Capitulo 7
Eiji reaccionó muy tarde a las palabras de su amigo "un saludo" claro que no se trataba de un saludo, había estado ya mucho tiempo en estados unidos para entender perfectamente que un beso en la boca significaba más que un saludo, además pese a que frente a Ash, él tenía mucha menos experiencia, podía saber claramente el significado detrás de un beso, más uno como has le había dado, ahora entendía también el calor que se extendía en su cuerpo desde un tiempo atrás, le era muy difícil aceptar o enfrentar la excitación que el rubio le provocaba, pero ya estaba demasiado grande como para negarlo, aun así no quería demostrarle esos sentimientos a Ash y se sentía muy culpable por albergar ese tipo de sensaciones que poco a poco estaban subiendo por su pecho a contaminar la felicidad que sentía por volverlo a ver. Tomó una gran bocanada de aire y miró por el balcón del hospital la ciudad que estaba frente a él.
Después de las revisiones empezó la oleada de personas entrando y saliendo de la habitación, los más efusivos habían sido los chicos de su banda, se lanzaron sobre el en cuanto pudieron, las enfermeras se rindieron con intentar detenerlos, pronto llenaron la habitación de charlas y risas, abrumando bastante al enfermo, pero sacándole sonrisas y risas hermosas.
No faltaba personas para cubrir los turnos de visita, ni para ayudar, obviamente Aslan no permitía que le dieran de comer ni que lo bañaran, solo a Eiji le permitía ayudar tanto como para dejarlo entrar al baño con él, el chico japonés le ayudaba en todo lo que podía pero se mantenía muy reservado a su lado, no había cambiado el sentimiento de calidez y amistad a su alrededor pero si desviaba la vista del cuerpo desnudo de su amigo, aun así nunca se negaba a ayudarlo, intentaba con todo lo que podía esconder su deseo y evitar que sus ojos viajaran por el cuerpo, algo delgado al momento, de su mejor amigo, Aslan lo había entendido claramente y estaba pensando detalladamente en que hacer sobre eso, una sonrisa de medio lado se le formó mientras veía como Eiji intentaba frotarlo con la esponja si siquiera verlo.
Los días pasaron rápidos y animados, ash se recuperaba muy bien y pronto con las terapias y la ayuda de sus amigo pudo ponerse de pie, Eiji lo llevó de la mano al estar de pacientes, donde al contrario de lo gris y deprimente de las habitaciones había un gran televisor pantalla plana, unas confortables poltronas, y un ventanal gigante para que la luz les llegara a todos, muchos pacientes estaba allí, principalmente personas mayores que con su oxigeno y sus tapabocas intentaban recibir el mayor sol que les fuera posible, como si necesitaran hacer fotosíntesis.
En una esquina de la habitación estaba una mesa de ajedrez de madera, algo vieja y lustrosa por el uso, Ash caminó hacia allí esperando que todas las piezas estuvieran, se sentó en una de las sillas y llamó a Eiji, se decepcionó cuando no encontró las piezas del tablero, pero Eiji sonrió ante el puchero y le pidió a una jefe de enfermería que le trajeran las piezas, luego se sentó junto a Ash a esperar.
-Una partida?- le propuso a su compañero utilizando un tono bastante sugestivo, el mismo que utilizaba ya con frecuencia cuando estaban solos, el color subió a las mejillas de Eiji mientras torpemente se sentó en la silla del frente esperando las piezas para iniciar.
Eiji permaneció en silencio, no sabía cómo reaccionar a esas insinuaciones directas e injustas que le lanzaba Ash tan pronto como podía y cada vez más estaba al borde de dejar escurrir sus ojos por todo el cuerpo del otro y robarle mil besos, pero no podía, él mismo había sido testigo de todo lo que Ash tuvo que vivir, de toda la humillación y por eso no se atrevía a dar el siguiente paso, no sabía si las acciones de su amigo eran reales o solo una forma de divertirse a costa de él.
-estamos como en una cita no crees? - le dijo y nuevamente disfrutó de las emociones claramente retratadas en el rostro del japonés, para Ash no eran un secreto las miradas de su amigo y menos los esfuerzos de este por controlarlas, pero por ahora más que la careta de diversión que ponía, no sabía cómo responder, sentía algo de miedo, por las intenciones que se le escapaban a Eiji, pero más que eso sentía terror por lo que este pudiera ver, cuando estuvieran desnudos, sus cuerpos juntos, Ash podría ver completamente la inocencia de Eiji, su dulzura y su calor, pero este podría ver por completo la decadencia de Ash, se sentiría más desnudo que cualquiera, el japonés sabía de su pasado, sus errores, el no era inocente, ni en el aspecto sexual ni en nada de la vida y aun así, si Eiji lo aceptaba, ¿el se aceptaría? Así desnudo entregando todo y siendo testigo directo de la reacción del otro, era algo que no podía soportar, pero también era consciente de que poco a poco trepaba por él, el deseo de saberse amado, de ser perdonado, de ser admirado por esos ojos trasparentes y sin recelos, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando llegó una enfermera con una bolsita gris con las piezas del ajedrez.
-te aseguro que no te será tan fácil esta vez- dijo Eiji para llenar con un desafío el reinante y pesado silencio entre ambos.
Max los encontró así, enfrascados en una batalla sobre el tablero, era la quinta partida que jugaban y pese a que el marcador era 4 a 0 con una derrota aplastante para Eiji, su amigo no se quejaba de que fuera un rival fácil de vencer, es más le reconocía ser un digno oponente en potencia, saludó a ambos chicos y se sentó a ver como terminaba su partida, no tardó mucho para que el japonés sumara su 5ta derrota, aun así rio complacido y su risa hizo iluminar el rostro de Ash con una igual, Max estaba feliz con la recuperación de sus dos hijos mayores, en tanto tiempo en el hospital ya los había adoptado dentro de su corazón, porque para efectos legales Eiji no necesitaba representantes y Ash podría prescindir de ellos.
-Ash necesito hablarte de algo importante- le dijo mirando alrededor para confirmar que estaban solos, no le pidió a Eiji que se retirara porque sabía claramente que no lo haría –Jenkins vendrá a hablar contigo luego, pero...- cortó su frase sin saber cómo continuar- te pidió allanar el camino- le completó Ash sin sentirse aludido, sabía que llegaría esta conversación o más bien esperaba por ella.
-si algo así- retomó su discurso- sabes que ahora que estas vivo otra vez- se cortó nuevamente su frase sintiendo el dolor en su garganta, le costaba recordar que Ash estuvo al borde del precipicio, pero el ver la mirada fuerte y sin vacilación del rubio prosiguió- debes pagar ante la ley, aquí no aceptan la pena de muerte, eso es un alivio, pero deberás pagar muchos años de cárcel- dijo rápidamente la frase mirando fijamente la expresión de su contraparte.
Ash suspiró un momento, Eiji se había quedo estático mientras guardaba las fichas en la bolsita, pudo ver las lagrimas que se formaban en sus ojos y sus ideas como si se escribieran en su rostro, por su parte pensaba pagar los años que debiera en la cárcel, pero sabía que a Eiji se le rompería el corazón si eso pasaba, en una conversación somera que habían tenido, Eiji le dijo que la cárcel era mejor que la muerte, pero no pudo contener las lagrimas y sollozos, devolvió su mirada que demostraba la indecisión y el miedo, pero luego tomó una decisión, no era apresurada, llevaba pensando en esta desde el primer día que despertó, no quería perder ni un minuto de su vida con Eiji, si este le permitía seguir a su lado – huir es una opción- dijo moviendo su dedo sobre el tablero como si trazara estrategias en él, no miró las lágrimas que por fin escaparon a raudales de los ojos del japonés y las emociones confusas y sin forma definida de Max- pero no es la opción que quiero- levantó su cara y Max pudo ver la decisión tomada- pagaré mi deuda con la sociedad, supongo que si colaboro con la investigación y ayudo a capturar a todos los que aún están implicados con el caso lograré un buen trato- una sonrisa que intentaba ser calmante se asomó en los labios.
-igual la cárcel es mejor que la muerte- dijo y rio tristemente, pero Eiji asintió muchas veces mientras se enjuagaba los ojos con el dorso de su chaqueta. No tocaron el tema más hasta que llegó el oficial Jenkins horas después.
por fin el capitulo 7... y mis mas sinceras disculpas, les agradezco muchisimo a los que siguen mi fic y estoy entendiendo que debo tener todo terminado antes de publicar, porque siempre me pasa lo mismo... pierdo el hilo y no se recuperarlo facil
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Nuestras almas, nuestras vidas
Fiksi PenggemarEste es un fic del anime de Banana Fish, contiene un gran spoiler porque parte del ultimo capítulo de la serie, así que si aun no la han visto vayan, disfruten de esa gran obra y luego vienen y leen mi fic Aclaro que los bellos personajes y la tram...