Epílogo

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Epílogo

A la mañana siguiente Max vino a llevarlos a la audiencia, la tensión de todos estaba puesta en el juicio, algunos estaban molestos con la decisión de Aslan de ir a la cárcel otros, entre ellos Sing lo entendían perfectamente pero muchos de los chicos de la pandilla no lo veían del mismo modo, al salir de la habitación del hospital Eiji tomó la mano de su novio seguro de todo, seguro de que estarían juntos, la mano de Ash que antes temblaba un poco, se aferró fuerte a la suya, Max los vió un poco sorprendido, pero feliz estuvo feliz de que estuvieran juntos sabían perfectamente la felicidad que el uno le daba al otro, era innegable que estaba encantado de que fueran felices juntos.

En el juzgado se presentaros las pruebas Agnesse fría y diligentemente presentó pruebas en defensa de su cliente y el fiscal hizo lo mismo, Jenkis y Dickinson estaban allí como testigos, también Max y su esposa, hasta Eiji fue llevado ante la corte, al final imputaron cargos de homicidio en segundo grado con atenuantes en defensa personal, con una condena de treinta años. Eiji suspiró, era lo menos que podían darle aun así era la mitad de la vida, estaba seguro que estaría con él, pero aun así era doloroso de aceptar, pero luego en una hábil jugada de la abogada lograron que solo fuera 20 años respetando el acuerdo que habían firmado con la policía para entregar pruebas en el caso Banana Fish, antes de la sentencia final Aslan mismo presentó una propuesta de acuerdo para entregar más información sobre corruptos de la misma policía y de la política implicados en negocios turbios con el grupo Gozline, iba a entregar a todos, logrando una disminución de 10 años más, Eiji sonreía encantado, 10 años no era nada, pasarían rápidamente sin notarlo, abrazó efusivamente a Ash y lo besó en frente de todos en la corte, en ese momento nada podía apagar su felicidad, luego de eso se permitieron una gran celebración y una comida abundante en la mansión del viejo Gozline la cual había sido arreglada luego de los incidentes.

El día de ingreso a la cárcel fue el más triste, Eiji no paraba de llorar y le prometió visitarlo todas las veces que puediera, los chicos de Ash también le prometieron lo mismo, mientras que Sing le indicó que ya tenía hombres infiltrados para protegerlo, darían su vida por él de ser necesario, Blanca había ingresado a la misma institución por un delito menor de desfalco y robo cometido hace algunos años, así que todo estaba preparado, Agnesse le entregó un celular para poder comunicarse y le aseguró que limpiaría al grupo, con la mayoría de los socios tras las rejas todo era mucho más fácil.

El ultimo largo y sentido beso entre Ash y Eiji les recordó el primero, corto y con otro significado pero también en una cárcel, Ash se sentía avergonzado porque su pasado criminal lo había llevado a eso, pero Eiji estaba feliz de estar junto a él, así que al final entre risas, nostalgia y lagrimas las puertas del penal se cerraron tras Aslan finalizando su libertad, Eiji lo despidió con una sonrisa gigante y sus ojos brillando de amor, ya no sentía pena de demostrar lo que sentía frente a todos, pero luego de que entrara se desbordó en llanto, Max lo abrazó fuerte mientras intentaba sostenerlo y llevarlo a su apartamento, esta noche los chicos se quedaron con él, conversando y animándolo hasta que se durmió.

Los años pasaron rápido, Aslan aprovechó la cárcel para formalizar sus conocimientos en medicina, química y economía, Eiji para continuar su carrera como fotógrafo, rápidamente consiguió reconocimiento por su trabajo, con sus hermosas obras fue catalogado como el fotógrafo de la belleza, sus fotografías siempre lograban llenar los corazones de cualquiera con sentimientos intensos, por la hermosura de las mismas, pero siempre guardaba las mejores para él, Ash en la cárcel bañado por la luz del sol, Ash sonriéndole graciosamente, Ash en el jardín del penal recogiendo una rosa y muchas otras acciones cotidianas de su gran amor, recopiladas en un gran álbum que empezaba con una de Aslan en el afeizar de una ventana mirando al infinito.

En el tiempo en la cárcel los encuentros íntimos entre los dos amantes fueron limitados, empezaron lentos, despacio, temerosos, aprovechando las visitas conyugales y con un soborno a los guardias. De caricias pequeñas y besos sentidos pasaron a contemplarse desnudos, perdiendo de a pocos sus miedos, luego caricias que reconocieran toda la extensión de sus cuerpos, pasando a conocerse sus cuerpos con sus bocas y con sus lenguas, la excitación creciendo y el temor mermando, cuando ambos se sintieron seguros se entregaron el uno al otro, riendo, gritando y delirando de placer, Eiji conoció la pasión, la seducción y el sexo en todo su esplendor y Aslan lo redescubrió bajo una luz nueva, la luz del amor mutuo y de la entrega, para encontrar el placer sublime en el cuerpo del otro y el suyo propio, se sintió como la primera vez, pero definitivamente no la última

Estando en la cárcel se casaron en una ceremonia pequeña y privada, en la cual solo sus amigos fueron, la boda disipó por completo los miedos que el lince albergaba, temía que Eiji entendiera que merecía alguien mejor que él, alguien que no tuviera un pasado manchado, pero luego del si ambos estaban felices totalmente dichosos y todos estaban contagiados de su felicidad, ya ninguno de los dos dudó de que tomaban la mejor decisión de sus vidas, en la ceremonia Max sorprendió a todos pidiéndole a su esposa casarse con él nuevamente con una sentida declaración de amor, al final del festejo Eiji debió volver a su apartamento solo, pero sabiendo que pronto su esposo lo acompañaría en libertad.

La organización del viejo Dino Gozline se disolvió poco después, Agnesse fue la primera liberada, no quiso recibir más que sus propios honorarios, insistiendo que no quería nada que no fuera ganado legalmente por su esfuerzo, Ash aprendió a respetarla, era una mujer que aparentaba frialdad pero con un fuego interno inmenso para defender sus propios ideales, Blanca salió algunos años después, no volvió al caribe, se quedó en Nueva York apoyando a Eiji y a Sing mientras ayudaban a todos los chicos a rehabilitarse.

Yut Lung creció en orgullo y poder, pero también en sensualidad, fortaleza y sabiduría, mantuvo el crimen controlado formando una alianza inquebrantable con Alex quien entendiendo la necesidad de una cabeza del crimen organizado decidió seguir la pandilla de Ash.

Sing por su parte, siguió el ejemplo de Aslan, estudió y salió de la vida de crimen, viviendo con Eiji y cuidándolo, pero rezando por ser capaz de mantener sus sentimientos en secreto para siempre, mirando de frente como su amor no era correspondido, podía ver la felicidad de Eiji con cada visita a su ahora esposo, el miedo y la angustia cuando había alguna mala notica, algún altercado inevitable y la expectación creciente con forme la fecha de finalización de la condena llegaba, le era imposible intentar tan siquiera romper esa conexión, así que decidió seguir cuidándolo y protegiéndolo hasta que pudiera ser completamente feliz, el destino le preparó una mujer hermosa que lo hizo feliz al darle el sí años después, retrasaron su matrimonio para poder casarse cuando Aslan fuera completamente libre.

Los años en verdad pasaron rápido, Eiji y Aslan se empeñaban en hacerlos felices, en ser felices y lograban que los demás fueran felices con ellos, así que el día en que Aslan Jade Callenreese salió libre, su esposo lo esperaba a las afueras del penal, lo saludó desde lejos con la anticipación golpeando fuerte en su pecho, las ansias lo obligaban a correr, las ganas de besarlo a lanzarse sobre él, unieron sus bocas por fin en libertad, Eiji solo pudo llorar y reír de felicidad, tomó la mano de su prometido entregándole unos pasajes hacia japón.

-Esta vez si te llevaré yo mismo- le dijo juntando su frente, su pecho, sus labios y sus almas, mientras todos sus amigos y familia los miraban ser felices.

Fin.



Muchas gracias por su paciencia!!!!

y pido disculpas por acomodar a mi antojo muchas cosas como las leyes de Nevada.

Los espero en otra historia, prometo mas constancia... en verdad lo prometo


Nuestras almas, nuestras vidasWhere stories live. Discover now