Cáliz de amor

Capítulo 8

Al día siguiente las hermanas Fiore se alistaron para el trabajo como todos los días, antes de bajar ambas le escribieron un mensaje a sus grandes amores para iniciar bien el día

Kagome le escribió a Inuyasha Hola! Espero tengas un buen día y que tu mamá siga mejor, no te desanimes todo saldrá bien y yo estaré esperándote mi amado Inu... Él al recibir el mensaje no pudo evitar sonreír y rápidamente respondió Gracias por tus palabras de aliento mi hermosa Fiore, confió en que todo saldrá bien y pronto podamos volver a vernos porque si te soy sincero ya te extraño, con amor Inuyasha... Guardó su celular y bajo pues su padre lo esperaba para irse al hospital.

Rin por su parte le escribió a Sesshomaru Hola guapo! Te deseo un gran día, espero todo mejore, no tienes idea de cuanto te extraño, intentaré resistir un poco más... Sonrió al releer el mensaje al poco tiempo obtuvo respuesta Mi hermosa castaña, te extraño locamente, tampoco creo resistir mucho estando lejos de ti, pero intentaré hacerlo mi padre me necesita al frente de la empresa hasta que todo se soluciones, por el momento te mando miles de besos y abrazos, no me olvides que yo cada minuto pienso en ti. Rin al leer el lindo mensaje que Sesshomaru le había mandado sintió que el oxigeno se le iba, era delirante la idea escucharlo hablar tan tierno cuando su cara no expresa ni una sola emoción, dejó aquellos pensamientos cuando escucho el grito de su hermana para que bajara a desayunar.

Sesshomaru desayuno solo ya que su madre tenía algunos pendientes antes de ir a la empresa y su padre había ido al hospital en compañía de Inuyasha, sin presiones terminó de desayunar y salió camino al garaje para subir a su auto, lo encendió y condujo hasta la empresa Knitbrary Taisho donde fue recibido por Hakudoshi la mano derecha de Inu no —Buenos días joven Sesshomaru, su padre me informó que estaría usted a cargo

—Así es ¿Cuales son los pendientes del día? —Respondió sin detener su andar

Hakudoshi intento seguirle el paso —Tiene una reunión a las 10 de la mañana con el personal de fabricación, debe revisar los avances del próximo producto que se lanzará

—¿Algo más?

—Al terminar tiene una sesión de fotos de las nuevas prendas

—¿Tiene que ser hoy?

—Si, esa sesión se a cancelado dos veces anteriormente

—Bien... es todo

—Por el momento si joven

Sesshomaru abrió la puerta de su oficina —Te veo en la reunión, asegúrate que este todo listo

—Si joven —Alcanzó a responder antes de que la puerta frente a él se cerrara de golpe

Sesshomaru se dejó caer en su sillón de oficina de piel color negro, cubrió su rostro con ambas manos y la frotó ¿Creo que no podré estar sin ella? ¿De verdad estaré enamorado? Sonrió ante su propia pregunta y se respondió Sin duda estas enamorado Sesshomaru, al fin encontraste una humada digna de ti. Se dispuso a comenzar con su día laboral ya que con aquellas palabras se había animado la mañana.

Bankotsu seguía muy feliz, como todas las mañanas se dirigió hasta el centro comercial Galleria Vittorio Emanuele II donde las hermanas Fiore ya se encontraban, a poco metros de llegar al local sintió un aroma peculiar era parecido al de Sesshomaru pero estaba mezclado con el de su castaña, molesto por eso y creyendo que el peli plata se encontraba allí apresuró el paso, al entrar al local lo busco rápidamente con la mirada pero solo se encontraba Rin y Kagome, sintió que la sangre le hervía al detectar que ese aroma emanaba del cuerpo de la castaña, sin duda sabía lo que eso significaba Rin se había entregado a Sesshomaru y por eso la mezcla de aromas, sentía no poder aguantar más ¿Cómo era posible que ella hiciera eso? Lo acaba de conocer y se había acostado con él, esto frustraba un poco sus planes, no se sentía capaz de estar con una mujer que se había entregado a otro, estaba por salir de aquel lugar cuando Rin se acercó a él —Bank ¿Estás bien? —Preguntó un tanto preocupada al verlo