Capítulo 7

341 39 26
                                    

Bankotsu sintió una alerta la noche anterior al ver nuevamente a su linda castaña con aquel arrogante sujeto, así que decidió poner en marcha un plan que tenía pensado desde tiempo atrás, sin duda el conocía la debilidad de Miroku el padre de Rin y Kagome así que utilizaría esa carta para poder tenerla a ella para él, ese lunes llegó temprano a la sede del turismo donde todos los días se encontraba Miroku desde muy temprano, al llegar pidió hablar con él, este al reconocerlo como uno de sus empleados le permitió el acceso.

Bankotsu vestía un elegante y costoso traje sastre color negro, lo cual no pasó desapercibido para Miroku quien lo recibió amablemente —Bankotsu... Que gusto verte hombre

—Gracias por recibirme Miroku se que estas muy ocupado

—Siempre hay tiempo para los empleados... dime ¿Qué puedo hacer por ti?

—Ya que mencionas a los empleados déjame empezar por eso..

—Claro dime

—No seguiré trabajando para ti

—¿De que hablas? ¿Por qué?

—Miroku, hay una cosa que desconoces de mi... mi familia es sumamente Millonaria y realmente no tengo la necesidad del trabajo

—¿Cómo? —Cuestionó desconcertado —¿Entonces por qué lo hiciste?

—Una simple razón... Tu hija Rin... Miroku ella me interesa sentimentalmente

Al escuchar que Bankotsu provenía de una buena familia se sintió ligeramente interesado en escuchar más sobre aquellos sentimientos —Ya veo... ¿y de eso vienes a hablar?

—Si... ella me ha dicho que eres un hombre sumamente conservado y deseas lo mejor para ellas

—Sin duda alguna Bankotsu, mis hijas son lo más preciado para mi

—Miroku... quiero pedirte la mano de Rin... estoy dispuesto a demostrarte que ella tendrá una buena vida a mi lado

—Veamos que le puedes ofrecer y con gusto hablaremos si te concedo su mano —Al escuchar aquello Bankotsu se sentía confiado, tenía el dinero suficiente para comprar todo Milán si así lo deseaba y lo haría de ser necesario con tal de quedarse con ella, si convencía a Miroku, Rin tendría que hacer lo que su padre le mandará y eso significaba que la castaña que tanto lo volvía loco sería suya.

—Tú dime ¿cómo quieres que te lo demuestre?... Yo podría comprar tu empresa sin problema alguno —El patriarca de la familia Fiore quedó sorprendido con aquellas palabras

—Bueno no esta en venta pero dime ¿Te gustaría ser socio? Si te concedo la mano de mi hija sería bueno que formarás parte del negocio familiar

—Con todo gusto Miroku... Si tu me confieres a tu hija yo seré tu socio y aportaré el capital necesario para hacer crecer más a Guías turísticos Fiore —Sonrió maliciosamente.

—Muy bien Bankotsu, hablaré con mi hija sobre tus intenciones con ella y le pediré a mis abogados que realicen el contrato de asociación ¿Te parece?

—Me gustaría dejarlo un tiempo en secreto

—¿Podrías ser más específico?

—Quiero ganarme el amor de Rin sin que tú la fuerces, déjame seguir trabajando con ella mientras tienes el contrato... después le diremos todo

—Claro que sí, me alegra que te importe el corazón de mi hija —Continuaron charlando por un par de minutos más después el moreno s despidió y se retiró de la empresa.

Rin y Kagome se encontraban algo preocupadas por su amados pero confiaban en ellos y tenían seguridad en que ellos regresarían en cuanto tuvieran la oportunidad. Las hermanas Fiore siempre se compartían secretos una con la otra pero esta vez ninguna quiso contarle a la otra respecto a la romántica noche que vivieron ya que en su interior creían que su hermana no había hecho lo mismo. Si Rin se entera que me entregue a Inuyasha seguro me asesinará, me dirá que cómo pude hacerlo... pero sin duda no me arrepiento de nada Pensaba la azabache mientras recordaba cada caricia que había recorrido su piel, la castaña notó lo distraída que se estaba su hermana —Kag! ¿Todo bien?

Cáliz de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora