Capítulo 5

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Sesshomaru conocía muy bien a sus padres y sabía que no descansarían hasta hacerlo regresar, no en vano paso años con ellos, por eso tomó la inteligente decisión de entregar la habitación del hotel y buscar uno nuevo al otro extremo de la ciudad ocultando sus aromas para no ser encontrados.

Irasue fue la primera en llegar a Milán conocía el hotel donde su hijo se hospedaba así que fue directo allí, al llegar en recepción pregunto por la habitación de Sesshomaru Taisho pero se encontró con la sorpresa de que ya había sido entregada ese mismo día.

—Donde demonios estas Sesshomaru Irasue salió furiosa del lugar, encontrándose en la calle rodeaba de seres humanos insignificantes para ella, intentaba concentrarse para detectar a su hijo pero le era imposible Has aprendido bien hijo de cierto modo estaba orgullosa de él pero molesta al mismo tiempo, comprendía que él se había ocultado para no ser encontrado y eso solo significaba una cosa No piensas volver ¿verdad Sesshomaru? Se sentó un rato cerca de un gran parque cuando sintió la presencia de Inu no, giro para verlo —¿Qué haces aquí?

Él la observo e ignoro la pregunta —¿Donde esta?

—Ja! Crees que si lo supiera estaría aquí sentada... Es obvio que no lo he encontrado

—Debemos buscarlo

—¡Claro! Escucho tus propuestas para hacerlo

—Deja tu arrogancia Irasue... ¿Puedes sentir su presencia?

La lady se puso de pie y lo miro fijamente —No Inu no Taisho... no logro detectarlo —Se dio media vuelta y comenzó a caminar, su marido la detuvo tomándola del brazo —¿Por qué esa actitud?

—Todo esto lo provocaste tú... ¿no te das cuenta? Esa estúpida afición por una mujer humana lo heredo de ti...

—Acepto que yo me enamoré de Izayoi y peleé por ella, pero eso no significa que Sesshomaru cometa lo mismo que yo

—¿Eso crees? Dime ¿Con que cara lograras prohibírselo?

—Soy su padre y tendrá que escucharme

—Ja! suerte con eso Inu... Sin duda quiero verlo —Soltó el agarre y siguió su camino.

Inu no Taisho sabía que Irasue tenia razón, después de él haber pasado por la misma situación cuando se enamoro de Irasue, y el tener que pelear por ella cuando descubrió que esperaba a Inuyasha, no tenía la autoridad para hacerlo sin embargo debía intentarlo y hacerlo cambiar de parecer Lo siento Sesshomaru pero no tienes otra opción...

Inuyasha se encontraba algo ansioso, la noche anterior le había dado su numero a Kagome para que pudieran hablar pero hasta el momento no le había respondido los más de 15 mensajes enviados —¿Crees que podamos verlas?

Su hermano se encontraba perdido en sus pensamientos a tal punto que no escucho la pregunta de su hermano quien lo hiso reaccionar con un golpe en la cabeza con una almohada —-¿Que te pasa bestia? —exclamó molesto

—No mejor dicho ¿qué te pasa a ti? Te he hablado y no escuchas

—¿Qué decías?

—Que si ¿Crees que las veamos?

—Yo confió en que así será

—Sessho... ¿Qué piensas hacer?

—¿Con que?

—No seas idiota... ¿Con lo que te dijo mi padre?

—Inuyasha... No soy un patético humano de 10 años... se muy bien lo que hago con mi vida, lo que pase con mi inmortalidad no es asunto de nadie

Cáliz de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora