Capítulo 10

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Kagome miró fijamente a su hermana —¿Estas bien Rin?

La castaña se encontraba en estado de shock por lo sucedido, no lograba comprender porque el cambio tan violento en Bankotsu —¡Hm?... Si... estoy bien Kag... ¿Tú lo estás?

—Si hermanita tranquila... ¿Tienes idea de que fue todo eso?

—No... no logro entender que le ocurrió a Bankotsu

—¿De que rayos estaba hablando? ¿Que te entregarás a quien o que?

La castaña pasó saliva ¿Cómo es posible que Bankotsu lo sepa? Jamás se lo dije a nadie... Kagome al verla tan pensativa se acercó a ella —Rin ¿Qué ocurre?

—...Hay algo que debo contarte... —Se sentó y tomó de la mano a su hermana para que hiciera lo mismo —Kag! Yo... yo me entregue a Sesshomaru

El rostro de la azabache se llenó de alegría —¿Rin es enserio? No lo creo...

—Si, el día que nos quedamos con ellos, yo decidí entregarme a él —Cubrió su rostro mientras lloraba —Hermanita perdóname...

—¿Por qué? Rin... Debes saber que... yo... hice lo mismo —Confesó para tranquilizar a Rin

—¡Kagome! ¿Tú estuviste con Inuyasha?

—Sí... no pude evitarlo

—¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Tal vez por lo mismo que tú... por miedo a que te molestaras

—Jamás podría molestarme contigo —Ambas se abrazaron —Me alegra que tú e Inu se hayan entendido tan bien

—Si —Confirmo mientras su sonrisa se desvanecía —Rin... ¿Qué crees que haya querido decir Bankotsu?

—No lo sé... Ni siquiera sé cómo se enteró que yo estuve con Sesshomaru

—¿Crees que le diga a papá?

—No se que pensar Kag! Ahora tengo más dudas en mi cabeza

—¿Dudas?¿Cuáles?

—Mi desmayo... Hojo le dijo a papá que fue mi presión alta pero... siento que es algo más

—No me digas que...

—Sí... Creo que estoy embarazada

Kagome se quedó estupefacta al escuchar decir aquello a su hermana —¿Rin no se cuidaron?

—No como tal, pero... yo me tome la pastilla el día siguiente... ¿Ustedes si se protegieron?

—No, yo también tome la pastilla pero... ahora que lo dices... la semana pasada tuve... dos mareos

—No puede ser ¿Kag crees que estemos...?

—De alguna manera debemos saberlo... Aunque tengo miedo

—No hermanita... no tienes porque temer, todo estará bien... Vamos debemos comprar alguna prueba casera y salir de la duda

Las hermanas Fiore salieron de la oficina, todos trabajaban tal parecía que nadie había notado el altercado con Bankotsu, para su fortuna su padre había salido por asuntos de trabajo, decidieron no llamar a Renkotsu, caminaron hasta una farmacia donde compraron las pruebas caseras, al llegar a casa su madre tampoco se encontraba —Que suerte —Exclamó la castaña —Parece que mamá no se encuentra

—Aprovechemos y hagamos esto —Comentó Kagome algo nerviosa

—Si, ¿vamos a mi habitación?

Cáliz de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora