Froy 2.0

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Salimos de casa en dirección al castillo junto a mi moto la cual estaba confiscada por mi baja pero ya estaba cansada de estar aquí encerrada. La cogí y saltó la alarma. Nidaa se asustó pero aún así se subió y salimos. Llegamos al castillo y ví a Alejandro hablando con los guardias.

-Hey - se acercó y se puso detrás de nosotras para que pasasemos. A pesar de todos los rumores esta hecho todo un caballero- Esperad aquí. Voy a buscarlo.

-Que nervios -expresa Nidaa a lo bajito.
Su ojos se cruzarón y ví la sonrisa tímida de Nidaa reflejada en su cara a lo que yo también sonreí.

-Soy Ainhoa-digo dándole la mano a Froy.

-Encantado- la acoge y luego se acerca  a Nidaa y le da dos besos a la mejilla. De golpe se fue directo a las escaleras.

-¿A dónde vas? - pregunta Nidaa.

-Que seas mi novia por contrato no implica saber a donde voy. -responde subiendo otra vez las escaleras. Pude ver que la sonrisa de Nidaa desaparecía y un trozo de ella se derrumbaba.

-¡Eh!....¡Tu!... Que sea tu novia por contrato no implica que la dejes sola. Si tu te vas ella también  o sino.... -le chillo a lo que el se gira.

-¿O sino qué? - responde vacilón. Bajando rápidamente los escalones.

-Le explicó a la prensa tu farsa. -le grito orgullosa mientras el se me acerca amenazante con el dedo índice. Alejandro se puso en medio y este le hizo un gesto a Nidaa para que más tarde subiesen los dos.

-¿Orgullosa? -pregunta Alejandro apoyando sus manos en sus caderas y rodeando los ojos.

-Pues si - le digo sonriendo. - A lo del otro día..... Te debo una explicación.

-No tiene porque- apoya sus manos en mis hombros para más tarde darme un abrazo. Me sentía agusto y segura, más segura que en la central. -Es tu vida, además no somos nada o eso creo.

-¿Somos amigos, no? -pregunto indecisa pero sonriendo. Su rostro se quedó pálido por un rato.

-Cla.... Claro-se rasca la nuca y agacha la cabeza para disimular que esta llorando pero ya era tarde, había notado.

-Oye, ¿no me piensas invitar a un helado? - levantó la cabeza y se hechó reír.

-Claro, porque no. ¿ De que lo quieres, quizás de chocolate o de vainilla? - se hechó a reír y yo le dí un leve empujoncito. Cogimos nuestros helados, él de fresa y yo de vainilla. Nos sentamos enfrente de la piscina.

-Y bueno... Me pregunto que estarán haciendo estos dos. - le miro Cotilla haber si me da el consentimiento de ir a ver que hacen.

-Vamos a ver. -responde lanzandome un trozo de helado derretido a la nariz.

-¡Oye, eso no vale! - me levanto y le persigo. Pareciamos dos niños chicos corriendo uno detrás de otro hasta que el rey nos para y nos regaña. Empezamos a andar en cuanto el se dió la vuelta y reímos a lo bajito. Llegamos a la puerta de la habitación de Alejandro. Pudimos ver a Froy jugando a la play station y a Nidaa con el móvil.
Más tarde le tendió el mando y le enseñó a jugar. Aunque esta en vez de mirar la pantalla , le miraba a él. Nos hechamos a reír y se giraron los dos de golpe.

-¡Corre! - me grita Alejandro. Salimos los dos corriendo en dirección a las escaleras. Froy venía detrás mía y Nidaa solo se reía. Casi logra alcanzarme sino llega a ser de que uno de los guardias lo cogió y le regaño a él y al futuro rey.

-Nidaa, baja- le grito desde la tercera planta.

-Voy -se escucha de respuesta. Al llegar esta empezamos a conversar. Una hora más tarde recibí una llamada de Anthony. Se lo cogí y me empezó a gritar a través del móvil.

-Nidaa, me voy. Anthony me ha pillado- digo cabizbaja.

-Que te han pillado de que... -empieza Alejandro a lo que Nidaa persiguió.

-Se supone que llegaría mañana de la Misión.

-Que te han pillado de que... -insiste el casi rey.

- El día que nos conocimos, no teníamos que venir aquí de misión. Vinimos para ver como era el castillo por dentro pero... Como los guardias nos pillaron , utilizamos nuestros poderes sin permiso. Al llegar a la central me dieron 4 días de baja. Ya he Estado dos pero estar ahí encerrada es un infierno así que le dije a Nidaa de venir aquí.- le explico.

-Vámonos -dice Nidaa triste.

-Adiós chicos- dijimos a la vez.

Salimos por la puerta y una mujer algo alta me llamó la atención. Llevaba una palo largo con un pequeño cristal lila. Se nos acercó y nos tocó con eso, más tarde despertamos en una sala oscura. Solo pudimos escuchar... "Rebeka, donde están las súper heroínas".Cerré los ojos y no recordé nada más.


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