Enredo

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Sábado, 13 de Julio 2018, España

- Mami, es sábado, es sábado_ Nick saltaba en la cama de sus padres como loco_ -Nos vamos al zoo, al zoo. Papi levanta.

Sus gritos al final acabaron despertando a sus padres, que de tanto agotamiento no se habían percatado ni de la hora.

- Nick. Baja la voz, papi quiere dormir_ Era su papi quien le hablaba, haciendo amago de llevarse el dedo a la boca y de pronto le cargo a haciéndole cosquillas.

Al principio cuando nació el pequeño Nick no soportaba estar cerca de su padre, Carla no entendía el porqué, y le explicaron que esas cosas solían pasar  se denominaba el complejo de Edipo, y peor si era un chico, pero a medida que iba creciendo lo iba aceptando.

- Mi pequeño_ sonreía divertida por la escena una Carla adormilada_ ve a bañarte con Olga ¿Vale?_ el asintió -Y luego te tomas el desayuno. Mami, tiene una sorpresa para ti.

Eso le dio más entusiasmo al pequeño que comenzó a gritar con felicidad en su rostro_ -¡sorpresa!, ¡sorpresa!_ Carla  le paso el dedo por sus labios gorditos en modo de silencio - A bañar o no hay sorpresa_  eso despertó el instinto de Nick al imaginarse sin sorpresas, salió corriendo del cuarto de sus padres como una bala en busca de su nodriza, cerrando de nuevo la puerta de sus padres…

- Lo mimas demasiado_ Víctor la miraba ya recostado boca arriba_ -No me malcríes al niño, tiene que ser un macho como su padre.

Ese comentario hizo a Carla sonreír, siempre le decía eso, pero ella no podía evitarlo.

- Solo os tengo a los dos, así que malcrialos, no es ningún problema, le dijo aun con cierta diversión y picardía en su voz.

Ese tono de voz no se le pasó desapercibido a Víctor y se le acerco a su cuerpo en un solo movimiento para tenerla ahorcajadas sobre él_ - Quiero que me malcríes, aquí, ahorra_ Carla observo los ojos de su esposo, tenía una mirada intensa, no entendía cómo podía pasar tan rápido de un estado de completa calma a uno que destellaba tanta pasión, se notaba el deseo que emanaba de sus poros, él era su esposo no podía detener su mundo por unos sueños que ni ella misma entendía, dejaría todo eso de lado solo era eso sueños y nada más.

Carla lo besó, un beso que el acogió, con fervor, comenzó a pasear sus manos por su trabajada piel con caricias erizando el vello de la piel de su compañero, Víctor soltó un gruñido, y ella gimió por la intensidad de sus besos. Su pulso comenzó a acelerarse conforme seguían adentrándose en ese juego de caricias y besos, Víctor adentro sus manos en el camisón de Carla… el teléfono sonó interrumpiendo el encuentro apasionado que estaban teniendo.

- No vas a ¿coger?_ le decía Carla susurrando en sus labios.

- No, quiero..._ Víctor volvió a acotar la poca distancia que los separaba y la besó, habían entrado en una adicción, donde la salida era lejana.

- Puede ser alguien importante.

- Ese alguien ya está aquí conmigo… y quiero poseer su cuerpo_ la mordió el cuello, a lo que ella instintivamente lo giro hacía atrás, mientras él se deleitaba con sus gemidos, y acariciaba sus glúteos apretandolos contra su creciente erección, para que ella lo sintiera.

El teléfono dejo de sonar, pero de nuevo volvieron a llamar. Suspiraron frustrados, aunque querían concentrarse en lo que estaban haciendo no se podía, así que Víctor cogió el móvil y contestó, sin mirar quien era.

- ¿Quién es?_ dijo algo molesto, y de repente se puso erguido_ Carla supo inmediatamente de quien se trataba_ -Un segundo..._Víctor tapó el móvil_ - Mi suegro_ dijo haciendo una mueca de dolor, el padre de Carla lo había llamado y no contestó al instante; y a él le gustaba que le atendieran al primer toque, demasiado estricto.