Oral contract.

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Stiles se encontraba bajando el cierre de la bragueta de Derek mientras este simulaba que todo estaba normal y que solo eran una pareja que comían muy cercanos. Cerciorándose de vez en cuando que nadie se acercara más de lo debido y que pudiese descubrirlos en su pequeño momento.

- Rápido, bebé, papi está dolorido.

- Sí... eso intento. - refutó con desespero el castaño. - Quien te manda a tener un pene tan gordo como para no poder sacarlo por esa bragueta.

- Mi error. - admitió con aires de superioridad.

- Presumido. - resopló una vez el mástil del pelinegro estuvo completamente expuesto. Y es que sí, Derek tenía de donde presumir. - Disimula, papi.

Derek asintió soltando un gruñido y dejándose hacer. Los dedos largos y delgados del ojimiel se movían con rapidez sobre su miembro, deteniéndose tras cierto tiempo para sonreír con malicia y hacer círculos en su glande nutriéndose del líquido preseminal que este dejaba ir. No gemir era imposible, el chico sabía lo que hacía. Estiraba su pene hasta dejarlo completamente expuesto y se enfocaba en darle algunos mimos a sus bolas, retomando su vaivén con ímpetu y masturbandolo a una velocidad inhumana pero tan excitante que juraba que no lo soportaría.
No se quería correr, no hasta que Stiles hiciera algo mejor.

- Chupalo.

- ¿Qué?

- Que lo chupes, bebé.

- Pero Der... - la mirada decidida del pelinegro le dio esa chispa de adrenalina que necesitaba, así que sin más que contrariar, lo hizo.

Lentamente se dejó ir hacia el obelisco en frente suya y según iba bajando su cabeza iba tragando el miembro, llegando a tener una arqueada de lo profundo que este llegó.

- Oh carajo... ah... esa boquita, joder... ¡cómo la chupas!

- Cál... cállate o nos descubren, papi. - demandó mirando al moreno con seriedad. - Y no empujes, me vas a atorar con tu pene.

- Perdón, pero te quiero follar esa boquita...

- Hazlo, pero con calma. - no necesitaba más, Derek se movió con lentitud sobre la cavidad bucal del castaño, lento pero seguro, cada vez más profundo y con mayor velocidad.

- Dios, Sti... esa boca... cerecita, chupalo, chupalo.

Stiles rodó los ojos. No sabía cómo nadie se había dado cuenta cuando Derek gemía a gritos y echaba la cabeza para atrás con clara cara de placer y un orgasmo próximo. Eso no hizo que se detuviera, pues lamió desde la base del miembro hasta el glande, tomándose su momento para trazar cada vena que en el pene resaltaba. Seguido de ello trazó círculos a través de todo el tronco con su lengua hasta llegar a la cabeza y repetir la acción con un poco de ayuda de sus labios.

- Señor Hale... - un mesero aparecía de su punto ciego alarmando a ambos chicos. - Y... ¿todo bien?

- Sí, sí. - respondió agitado Derek sacando el pene de la boca de Stiles y poniéndolo en su cachete. - Se quedó dormido un momento.

- Oh, entiendo. - musitó no muy confiado el botones.

- Sí... queremos un vino por ahora, el mejor que tengan.

- Sí señor. - se marchó a paso firme dejando a un Derek completamente burlón.

- ¿Rica la paleta, bebé?

- "Se quedó dormido un momento" - imitó Stiles mirando al mayor de reojo. - Me quedé dormido sobre una verga grande y dura que me quería sacar el ojo.

- Mi culpa.

- La mía por hacerte caso.

- Pero...

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