Young and dumb.

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La noche era fría, más no por eso solitaria. Las calles centellando con luces de miles de colores y retumbando con música de todos los tipos era todo lo que Stiles había estado buscando en una noche de fiesta y celebración.

Era triste, en realidad, que no pudiese entrar a ninguna de esas discotecas por su edad. Tenía 18, legalmente era mayor de edad en algunos sitios. Pero no allí, necesitaba tener 21 para que su entrada fuera legal y con barra libre.

Lo único que reconfortaba su espíritu fiestero aquella noche era que sí que asistiría a una fiesta. Una fiesta refinada, laboral y aburrida. Pero habría alcohol y para él era suficiente.
Era la fiesta anual de la empresa de su hermano Void, el cual había sido recientemente ascendido secretario de presidencia. Void respetaba mucho a su jefe, si él lo hacía era por algo. Así que sin conocerlo, Stiles ya le temía y respetaba.

Total, que con pasar desapercibido y beber a sus anchas él estaría feliz. No necesitaba conocer a nadie ni socializar con nadie. Solo necesitaba saber dónde estaba la mesa de comidas y de bebidas para pasar una noche estupenda.

¿Que cómo regresaría a casa?
Bien, o Void lo encontraba y lo llevaba a casa o alguien lo despertaría y tendría que despabilar para sobrevivir. Cualquiera de las opciones sonaba bien y no le molestaba.

- Sti, por favor comportate.

- Sí Void, lo haré. Tanto así que nadie me va a notar.

- No te desaparezcas, quiero presentarte a mi jefe antes de que termine la noche.

- ¿Es realmente necesario que lo conozca? - musitó el castaño dando un largo y sonoro quejido de fastidio.

- Bueno... tal vez y hasta sales con trabajo esta noche. A no ser que quieras perder tu preciado jeep por no pagar la revisión automotriz.

- Ni loco pierdo mi jeep. - replicó apresuradamente. - Señor Hale, preparese para conocer al mejor de los Stilinski.

- Ya quisieras, perra.

- Cállate, zorra.

(...)

Para Derek Hale la fiesta no significaba más que un gasto innecesario y una perdida de tiempo absurda. De todas formas no tenía opción, su hermana Cora era una pesada con el tema de las relaciones interpersonales y el bienestar laboral. Él no era nadie para contradecirla, ella era la experta en recursos humanos y él era el experto en negocios, proyectos y socios. Así que no tenía de otra, era la fiesta o era un almuerzo. Lo que conllevaba saludar a más personas y socializar más con personas que no tenía ni idea que trabajaban allí.

No es que Derek fuera un antisocial o amargado - la última sí pero él amaba negarla. Era solo que su idea de diversión era diferente a pesar de ser joven y adinerado.

Sí, le gustaban las noches de sexo casual y una que otra salida a comer que obviamente terminara en sexo.

No obstante, él quería más, él quería conocer el amor. Creía o sabía que no podría, pues como una vez le dijo Kate, su ex pareja, "nadie te buscará por como eres, Derek. Eres una mierda de persona, te buscarán por tu dinero y ya está, acostúmbrate."

Eso no lo detenía a sentirse atraído, pues últimamente un chico había estado llamando su atención de forma peculiar. Y aunque al chico parecía llamarle la atención su hermana y no él, Derek no se daría por vencido.

Void era su nombre, si mal no recordaba. Un chico de estatura promedio y un lindo cabello negro como el suyo, sin duda le parecía lindo. Derek esperaba verlo en la fiesta, la cual daría inicio en 10 minutos y él ya iba por su tercera copa.

Hey daddy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora