Hey daddy.

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Flashback

Si seguía de pie y sano era gracias a la mano de su hermano que le sujetaba y le seguía haciendo estar consciente de que no era un sueño o una realidad alternativa.

La prueba indicaba con dos rayas ese sí que Stiles tanto temía. No porque no quisiera ser padre, al contrario, él quería darle todos los bebés que Derek pudiera pedirle, mas bien por su condición indecisa y peligrosa de embarazo. Podía estar bien con su embarazo y llevarlo de la mejor manera - era Derek el padre, claro que iría de la mejor manera -, pero aquel 50% de probabilidad de que todo se fuera al caño, era lo que en realidad le perturbaba de sobre manera.

No quería ser pesimista, sabía que podía hacerlo y con la ayuda de Derek incrementaban sus ganas y esperanzas.

- ¿Sti? - la voz de Void sonó ajena, distante, muy apartada para el gusto de Stiles. Y es que no se podía permitir tener un ataque de pánico bajo la noticia de que estaba embarazado, joder, era la mejor noticia de su vida. ¿Y Derek? El hombre se pondría como loco cuando lo supiera. Por ello Stiles tenía que agarrarse bien esos pantalones, respirar profundo, levantar la cara y el culo y regresar a casa a decirle a su novio que iban a ser padres.

Sí, así de sencillo.
El problema, básicamente, es que Stiles no podía simplemente salir de allí sin antes tener que dar una explicación a su padre, pues Void, por lo visto, sí que entendió todo con la sola palidez y sonrisa atontada de Stiles.

Así que lo hizo. Se agarró con fuerza del hombro de su hermano y caminó como pudo hasta llegar a su padre, al cual le sonrió sintiendo hasta los cachetes temblarle. Y, en un demasiado envalentonado gritito soltó: "papá, serás abuelo".

Después de ello recibió un abrazo, seguido de un regaño por la falta de protección, y de nuevo un abrazo y una felicitación. Oh, por supuesto, Noah no olvidó la cantidad ingente de amenazas que soltó respecto al pelinegro que todavía no tenía idea de la noticia.

(...)

- ¿Der? - preguntó Stiles a media voz cuando abrió la puerta de la casa del hombre, encontrando todo supremamente oscuro y silencioso. Se suponía que Derek descansaba ese día, además de haberle dicho que lo esperaría para comer. Stiles se detuvo un segundo para observar con detenimiento y rigurosidad cada punto ciego que pudiera tener, cada esquina y cada ángulo en el que Derek cupiese para asustarlo.

Antes lo había hecho, sorprendiéndolo mientras se quitaba el abrigo en la cocina, haciéndole gritar como desquiciado y adoptar una pose para nada digna de un verdadero karateca - según él se había proclamado. - Lo bueno fue, pues, escuchar la risa cálida de Derek surgiéndole desde el pecho, mientras sus ojos brillaban llenos de alegría. Porque bueno, Stiles se había casi orinado encima del susto, pero ver a Derek así de alegre, de hogareño, de... enamorado. Eso, para él, lo valía todo.

Así que, dispuesto a no dejarse sorprender, caminó tan suave como pudo y giró en cada dirección y punto L que se cruzaba por su camino a la habitación que compartían. Pero nada sucedió. Solo hubo más silencio, más oscuridad y soledad. Derek no estaba en casa y Stiles podía sentir un poco de enojo refulgir en su pecho. ¡Le había mentido! Nunca le había mentido respecto a esperarlo, o recogerlo, o cualquier cosa. Derek no le mentía. Y si él... ¿qué estaba pensando? Por supuesto que Derek no sería capaz. No negaría, claramente, que algo dolía en su pecho al ser conocedor de los sentimientos de ese nuevo secretario hacia Derek. El chico era tremendamente coqueto, era guapo, era amable, era... era brillante.

El chico sabía que Derek se encontraba con Stiles, y no es como si en realidad intentase seducir a Derek o algo, pero todo le salía tan natural que a veces parecía que Derek le prestaba más atención de lo normal. Incluso, una noche después de hacer el amor, se encontró con Derek hablando sobre su empleado de manera carismática. Y eso, bueno, eso le dolió un poquito.
Dejó todo allí cuando sintió los brazos de su novio rodearle la cintura a la par que esparcía unos cuantos besos en su hombro. "Te amo, Stilinski." susurró y, para su sorpresa, le sintió duro por tercera vez.

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2020 ⏰

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