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Dedicado ha lonelydarknxss espero que te guste, beba. <3

El reloj estaba por marcar las 5 de la tarde y ella ni siquiera se había levantado a preparar algo para comer. Su estómago le pedía a gritos comida, pero ella simplemente lo ignoraba, la serie que veía era demasiado interesante como para pausarla, ir a preparar comida, sentarse y volver a ver la serie mientras comía.

Su celular comenzó a vibrar. Las primeras dos veces, decidió ignorarlo y seguir con su serie, pero cuando vibró la cuarta vez, dio un fuerte suspiro y pausó la televisión con el control remoto. Tomó el celular y miró la pantalla, tenía más de 10 mensajes de Romeo, su novio. Arrugo la nariz y lanzo su celular a la otra esquina del sofá.

Se quedó contemplando el piso por algunos segundos, cuando su celular dejó de vibrar, volvió a tomarlo, miró por algunos segundos la pantalla, moría por contestar los mensajes de Romeo, pero, en su cabeza, sólo estaba Finn, el lindo repartidor de pizzas. Dio una pequeña sonrisa al acordarse de él. Ignoro cualquier pensamiento que le dijera que no debía pedir una pizza y, simplemente, lo hizo.

Ordenó la pizza más barata que encontró en la página de aquella pizzería y, sin intentar sonar con interés, preguntó acerca de cierto repartidor. Sonrió aún más al escuchar como la persona que la atendía le decía que Wolfhard era encargado de repartir las pizzas justo en la calle donde vivía la castaña. Colgó la llamada y se dedicó a esperar. La serie que estaba viendo había pasado a segundo plano desde ese momento, el repartidor de pizzas parecía ser quien tenía absolutamente toda su atención y no tenía problema en dársela.

[✰]

El timbre sonó y ella se levantó de un salto, corrió hasta la puerta y la abrió. Sonrió al ver como el pelinegro intentaba acomodar sus rizos.

Finn.

—Hola, señorita Brown.

—Dime Millie. —Dijo.

Está bien. Entonces, Millie, aquí tienes tu pizza.

La castaña sonrió y tomó la pizza. —Gracias, espérame un momento.

Finn asintió.

Ella dejó la pizza sobre la barra de la cocina y tomó el dinero que estaba a un lado, para después, volver con Finn.

—Son seis dólares, ¿cierto?

—Sí. —Él asintió.

A el pelinegro le parecía difícil apartar su vista de Millie.

La chica le entregó 10 dólares y antes de que Finn pudiese entregarle su cambio, ella habló. —Quédate con el cambio, eres un buen repartidor de pizzas....

Finn frunció el ceño y rió. —¿Gracias?

—Espera, eso no sonó como un cumplido.

—¿Intentas coquetear conmigo?

—¿Qué? ¡No! Yo sólo.... bueno... sí, pero... —Nuevamente empezaba a ponerse nerviosa y decir estupideces. —Olvídalo, soy torpe a veces.

—No, está bien. —Sonrió. —Me pareció tierno y gracioso.

Millie se sonrojo y soltó una risita. —Tendré un cumplido preparado para ti, la próxima vez.

—Esperaré con ansias a que sea la próxima vez. —El chico rió. —Hasta luego.

—Nos vemos luego, Finn. —Sonrió.

El pelinegro le devolvió la sonrisa, para después, darse la vuelta y comenzar a caminar. En cuanto la castaña lo perdió de vista, cerró la puerta.

Había una boba sonrisa en sus labios, la cual, desapareció en cuanto vio la caja de pizza. Entonces volvió a la realidad, la realidad en la que ella odiaba la pizza, pero le gustaba un repartidor de pizzas.

Tomó la pizza y se acercó al bote de basura, antes de arrogarla, recordó que a sus amigos les encantaba la pizza, alzó los hombros y dejó la pizza sobre la mesa. Los invitaría a comer más tarde.

Juro que me había olvidado de la existencia de este fanfic xd

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Juro que me había olvidado de la existencia de este fanfic xd.

Si te gustó, te agradecería que me regalaras una estreshita :3.

Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto~

Pizza || FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora