Alex & Yo.

U N O.

17 de septiembre de 2010

Cerré mis ojos mientras la música estaba casi dejándome sorda.

La coronación en nuestro instituto siempre fue la gran cosa, no por el hecho de que habría una reina o algo así. Era más el hecho de que habría música y baile, y mucha comida.

Gina seguía enojada con Alex, le habían contado la semana pasada que él estaba con otra chica, una del turno de la mañana, en la escuela de al lado.

Los rumores son ciertos, yo lo vi.

Lo vi besando a otra chica que no era Gina, él me vio ese día he intento fingir que no lo hizo.

Gina a pesar de todo estaba sonriendo a todo el que le sonreía, así era ella, simple, carismática y bueno, Gina no deja de ser Gina.

Abro los ojos porque la música se detiene, y hay alguien frente a mí.

Alex Carson.

Me sonríe, y como ve que estoy apartada de las chicas se sienta junto a mí, las personas nos miran como si algo malo le pasara a Alex, claro ellos deben de creer eso, soy invisible, y créanme que lo agradezco cada día de mi vida.

-Hola Diciembre.

-¿Qué quieres, Carson?- ni siquiera me digné a mirarle.

-creo que ya escuchaste los rumores, y sabes el hecho de que Gina no me habla.- me mira como si yo fuera parte de la causa. Lo fulmino con la mirada y lo único que pienso es como alguien puede tener unos ojos tan profundos que parecen posos.

-no fui yo, si es lo que estas insinuando.

-Claro que no fuiste tú, Abril. Nunca ves o haces nada, finges ser invisible para que todo el mundo te deje en paz.- ahora me mira fijamente, y creo que comencé a temblar.-pero algo falló en tu plan Abril. Yo te veo. Y no hay nadie más haciendolo.

-¿Qué estas tratando de decirme? ¿Me amenazas?- por alguna razón arreglo la falda de escuela que llevo y la estiro todo lo posible, hasta que llega mucho más debajo de mis rodillas.

-Claro que no, yo solo decía.

-déjame en paz, Carson.

-no, eres divertida cuando te sonrojas. Te gusto o ¿no, Abril?

-no digas estupideces.- aunque sé que es verdad, y me aterra que lo sepa, nunca en mi vida pensé que me gustaría alguien como él, tan egocéntrico e idiota.

-oh, no digas malas palabras Abril. Te ves más bonita calladita.- dice mientras desliza uno de sus dedos entre un rizo terco que se salió de mi coleta.

-déjame en paz.-digo y me levanto, intento buscar algo de compañía, allí es cuando veo a Ethan, y sé que alguien al fin va sacarme de aquí.

Ese mismo día, en la noche.

Estoy sentada en mi cama, mirando las estrellas, le tengo un pánico horrible a la oscuridad, pero… con tal de no dormir con la luz encendida, obligué a mi mamá a comprarme un montón de estrellas para mi cuarto, tengo muchas… incluso en las paredes que están pintadas de azul noche. Ethan está acostado con la cabeza en mi regazo.

-yo te entiendo. Creo que es normal, porque así es como descubres lo que está bien y lo que está mal. Que te guste Alex Carson es solo el hecho de que lees mucho y tu corazón cree que es un chico malo que necesita ser reformado.

Sus palabras me molestan un poco, pero no lo demuestro.

-¿eso es lo que te pasa con Gina?-le pregunto y este queda serio.

-eso es distinto, en ningún libro que tú o yo hemos leído, la chica perfecta se enamora del chico gordo.

Ethan no es gordo es solo rellenito, es abrasable y agradable, y es la única persona a la que le contaría todo en mi vida.

-Bueno, en la vida real no hay que esperar que el chico que todas quieren se fije en la chica que nadie quiere ser. Eso es solo de libros.

-lo sé. Al final me tienes a mí.

Sonrió, porque sé que es verdad, ni Gina, ni Ana Eliza, ni Govana. Solo Ethan es mi amigo.

Mi celular vibra. Deslizo mi dedo por la pantalla para ver el mensaje.

“Hola, Diciembre.

¿Romanceando con el Winnie Pooh?

No lo ilusiones.”

 

Solo una persona en este mundo le dice a Ethan Winnie Pooh. Mis dedos se pasan rápido por las letras, ¿Cómo mierda consiguió mi número?

“Vete a la mierda, Alex.”