17 de septiembre de 2012
Hoy hace ya un año exacto de que recibí mi primer beso, ¿es raro que recuerde la fecha exacta?, porque para mí no lo es. Ethan me lo recuerda siempre, como yo he sido fastidiada hasta el cansancio por Alex Carson.
Llevo exactamente seis meses sin saber de él, creo que es para mejor, no lo necesito en mi vida, ni a él, ni a nadie. Quizá solo a Ethan… pero estamos bien así. Solo él y yo.
Miré a Fred Coleman, el chico nuevo de la escuela frente a mí, obviamente me quedé como loca cuando me invitó al cine, entró a mediados de año y se hizo amigo mío. Comíamos helado de Oreo mientras su cabello se movía a la par de la brisa fría del Mall.
Me sonrió, sus mejillas se tiñeron de rojo, es tan… perfecto. Suspiro. Gracias a Dios por esta vida, sin cosas poco esperadas, sin Alex.
Mi corazón aún se acelera pensando en él… pero seamos sinceros, él y yo no estamos destinados, digo ¿Qué tanto lo conozco?, solo sé su nombre… ni siquiera sé su cumpleaños, o sus sueños o que lo impulsó a besarme. No sé nada de él. No tiene derecho a gustarme, y es estúpido considerar que él guste de mí. Porque cuando alguien te hace demasiado daño lo único que quieres es olvidar todo. Él me hizo daño. Fue mi primer amor aunque nunca fuéramos nada… es mi primer amor y es algo que no se olvida. ¿Pero qué mierda? Estoy pensando en Alex cuando Fred me mira de esa extraña manera.
-¿quieres ver una película?-pregunta y su acento canadiense bañando las sílabas.
-claro… ¿matadera y sangre?- pregunte. El suspiró y colocó una mano sobre la mía que se posaba en la mesa, sentí mi cuerpo erizarse.
-eres perfecta.-una sonrisa inmensa se pasó por sus labios rosados por el calor del país.
Sé que lo dijo por mi lema para las películas: “matadera y sangre”, Ethan solía decirme que haría muy feliz a un chico algún día.
-eso me dicen.- le guiñé.- ¿Qué veremos?
-no sé… ¿Qué tal si compramos el primer ticket que se nos ocurra… algo inesperado?
-suena tentador.- mierda… me guiñó. Fred Coleman me guiñó. Sentí como me hacía baba yo solita, ese chico es precioso.
Hicimos la fila para el cine. Los chicos frente a mí, una rubia teñida con las raíces demasiado negras y un chico de cabello espectacular estaban de cariñosos frente a nosotros. Esto es vergonzoso…miré a Fred, no voy a abrazarlo o besarlo solo porque se sienta mal por lo que pasa frente a nosotros, que controle sus hormonas.
Estornudé.
-¡¡Ashú!!- tan estrepitosamente como siempre, dos voces al unísonos me dijeron “salud”, ambas masculinas. Pero una de esas voces la reconocería hasta en el fin del mundo, verlo a él era ver mi pasado… me da tanto miedo levantar mi cabeza y encontrarme con sus ojos. Fred lo notó y me agarró del brazo, él no sabe esto. Nadie lo sabe… solo Ethan lo sabe.
-¿estás bien?-su voz me sacó de mis adentros. Levanté mi mirada por fin, me encontré con el chocolate espeso y de seguro caliente de sus pupilas. Suspiré. Justo cuando pensaba que ya no iba a aparecer, llega a mí, y con una chica de su mano.
Fred aparta la mano de Alex de mi mejilla, ni siquiera la había notado era como si tuviera anestesia. Todo a mi alrededor se volvió pálido.
-¿estás bien, Abril?-preguntó esta vez Fred. Asentí, este parecía preocupado.
-¿no viste un fantasma o sí, Diciembre?- a pesar del apodo su voz sonaba preocupada, yo solo veía a su mano tomada con la chica falsa rubia.
-estoy bien.-me enderecé y corregí mi vestido blanco de encajes.
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Alex & Yo.
RomanceEl club de los poetas anónimos #1 Abril sabe exactamente lo que debe para su edad. Conocer a Alex no es una de esas cosas. Así que el que él deje su mundo patas arriba no es nada de lo que extrañarse. Abril sabe el por qué ella es así, conoce su...