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El sol ya hacía presencia iluminando un poco aquella habitación.

Gloxinia ya hacía sentado bostezando y estirando su cuerpo, lentamente se dejó caer para encontrarse con el suave y tranquilo rostro de King, este estaba plácidamente dormido, con su rostro tan infantil y adorable.

A pesar de no poder verlo Gloxinia pudo escuchar la suave respiración de su compañero por lo que, con suavidad y cuidado de que el menor no despertara comenzó a acariciar los sedosos cabellos castaños de el chico.

_Me recuerdas tanto a alguien_ murmuro el mayor por lo bajo, talvez con melancolía o entre recuerdos a los que añora volver, recuerdos que formaron una pequeña sonrisa en el rostro de el mayor , malditos recuerdos que torturan a una persona a escasos momentos de su muerte, malditos recuerdos que humedecer sus mejillas  como si fuera un ardor profundo, malditos recuerdos que no dejan dormir por las noche, malditos recuerdos con sabor a muerte, con sabor a llanto, con sabor a odio, con sabor a pesadillas.

No no, otra vez esas lágrimas que lo habían torturado en el pasado, sus temblorosas manos se deslizaron tratando de limpiar sus recuerdos de sus mejillas como si fuera tan fácil olvidar.

_¿Gloxinia?_ el castaño habló medio adormilado mientras con una mano rascaba sus ojos, una imagen bastante tierna a decir verdad.

_¿estas llorando? _ habló nuevamente el menor acariciando sus mejillas que poseían lágrimas secas.

_King yo… _ este giró levemente la cabeza tratando de encontrar como cambiar de tema.

_no me cambies de tema_ interrumpió el menor con una notoria molestia en su voz.

_lo siento_ su voz salió entrecortada mientras su cabeza viajaba hacia sus pies.

_perdón, no quise tratarte mal, es solo que quiero que confíes en mí_ rápidamente el menor se arrepintió, por lo que se acercó a el pelirrojo para envolverlo entre sus cálidos brazos permitiéndole así que este se aferrada a su pecho.
Avían sido año tras año de constante sufrimiento y tristeza, avían pasado los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses y finalmente los años, desde aquel día que era tan difícil sonreí, en éstos momentos llegó el punto en el que solo esperaba la muerte con ansias.

Sus ojos como dos trozos de dolor puro que derramaban las más crueles lágrimas que nadie jamás había visto, ¿acaso el chico tenía el corazón partido?

No, definitivamente el pelirrojo no sabía vivir sin el, hacía años que yo no sabía quien era, el tiempo pasaba, pero en estos momentos era tan irrelevante,  enserio lo necesitaba “¿Qué sería de mí sin ti?”, aún recordaba la ves que le había dicho aquello, y las suaves mejillas blancas y frágiles como la porcelana avían tomado un color carmesí, y como el regaño por haber provocado tal cosa en el de había echo escuchar por aquel chico.

_Gloxinia_ habló este con confusión y sorpresa ante sentir como su pecho comenzaba a humedecer.

_perdón_ pronunció casi en un susurro, por lo que King comenzó a acariciar su cabeza en un intento de tranquilizar aquel llanto.

_You can touch
You can play
If you say "I'm always yours"
You can touch
You can play
If you say "I'm always yours"_ canturreo el más bajo en el oído de Gloxinia, por lo que los ojos de este se abrieron a tal grado que pareciese que estos se desprenderían de sus ojos.

Un recuerdo invadió su mente sin ningún consentimiento, recordando, recordando aquello a lo que añora volver, rayos como pasa el tiempo, pareciese que con un abrir y cerrar los ojos aquellos momentos ya se habían marchado de el, habían se habían ido ya no haciéndolo recordar aquello, que aunque no lo quisiera aceptarlo le causaba mucho dolor.

Recordaba perfectamente como su primo, quien era apenas unos dos años menor que el, amaba aquella canción ¿Cuál era su nombre? Si lo memoria aún no le jugaba una mala pasada creía que se llamaba “Barbie Girl”  si, aun recordaba la pequeña obsesión que tenía con aquella canción,  la cantaba de aquí para allá pese a que su pronunciación no era la mejor debido a su corta edad, también recordaba como cada vez que el menor lloraba el como consuelo le cantaba aquella canción haciendo que rápidamente olvide todo y se ponga a cantar con el, recordaba como una vez que el ya había crecido eso lo avergonzaba pero sin embargo siempre le sacaba una carcajada.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

_I’m a Barbie girl in a Barbie world
Life in plastic, it’s fantastic
You can brush my hair, undress me everywhere
Imagination, life is your creation_ canturreo está vez Gloxinia completando con otro fragmento la canción que para ambos tenía tanto significado.

Un tranquilo silencio inundó la sala, no era algo incómodo, era más bien algo que le trasmitía paz a los dos chicos, los dos poseían los ojos serrados, con sus respiraciones completamente calmadas, pareciese que ambos pensaban, más nada dura para siempre.

_¿aún la recuerdas verdad? _ preguntó esta vez el pelirrojo rompiendo aquel silencio tan reconfortante que había servido para relajarlos a ambos.

_No entiendo de que hablas_ mintió el menor fingiendo confusión en su voz y en su rostro.

_siempre fuiste tan malo mintiendo_ habló el mayor sin poder evitar una pequeña carcajada de lo más suave y linda, también una sonrisa tierna y feliz se formó en su rostro, como una luz final, como si hubiese alcanzado aquella luz al final de ese sombrío túnel.

Los nervios no se hicieron esperar en el menor ¿acaso lo había descubierto? La vista de este fue de aquí para allá sin poder encontrar aún una respuesta por lo que como último recurso y mejor opción decidió guardar silencio q la espera de que nuevamente hablase el pelirrojo.

_¿Eres tú verdad? Harlequin_

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Holi, perdon por tardar tanto, pero tengo una buena escusa... Ok no, pueden matarme si así lo decean.

En fin tengo conjuntivitis y si mi hermana descubre que pasé tanto tiempo escribiendo estoy muerta, en fin hasta la próximo, los quiero ❤




El Hospital (Gloxinia X King)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora