El Hospital (Gloxinia X King)

5

_¿Gloxinia que haces? _ este lo miro talvez con molestia pero también preocupación,  las piernas de Gloxinia le jugaron en falso haciendo así que callera a el suelo.

_Gloxinia _ King corrió rápidamente hacia el,  pero de la nada y para sorpresa de el castaño este lo empujó levemente obligándolo a retroceder.

_No tienes que tratarme como si fuera un bebe,  no soy idiota_ Gloxinia pronunció con molestia ante las acciones de la mayoría de las personas.

_yo,  lo siento_ este bajo la cabeza apenado y algo avergonzado.

_perdón,  no quise tratarte nal_ con algo de dificultad el pelirrojo se logró poner de pie para así abrazarlo fuertemente y finalmente depositar suavemente un beso en uso frente,  sus labios apenas rosaron esta,  dando una sensación de delicadeza y paz,  eso calmó a el castaño por lo que se acurruco en el pecho de Gloxinia,  como si fuese un gatito en busca de calor.

_¿ya me dirás que estabas dibujando? _ finalmente Gloxinia rompió el tranquilo silencio que abundaba con tranquilidad en aquella Sala,  pronunció aquellas palabras aprovechando la situación e impaciente esperó su respuesta.

King por otro lado dudo se mantuvo ante la duda,  por su cabeza miles de repuestas pasaron sin piedad,  tan rápido como un rayo.

_yo_ tartamudeo este _ estaba dibujando algo para ti,  es una flor,  una Gloxinia para ser más exactos_ este soltó aquellas palabras de forma lenta,  como en duda de si responder o no,  o talvez era miedo de su reacción.
Gloxinia enmudeció,  definitivamente no esperaba aquellas palabras,  luego de que pudiera procesar aquello,  una bella sonrisa indudablemente su rostro,  una sonrisa amplia,  una sonrisa tan feliz que parecía mentira.

_eres tan tierno,  ¿puedo tocarlo?_ finalmente y con resignación King asintió aún escondido en el pecho de este debido a la vergüenza.

El castaño dio unos pasos hacia atrás tomando aquella hoja entre sus para antes de entregársela mirar a la con tristeza, realmente era feo,  era un mamarracho,  cual dibujo de jardín.

Gloxinia tomó el dibujo entre sus manos y deslizó lentamente la llena de sus dedos por el marcado trazo de aquella hoja,  una pequeña carcajada se escapó por sus labios.

_lo siento,  es horrible_ este habló avergonzado ante su fracaso.

_es hermoso,  porque lo hiciste tú_ este sonrió con cariño y aún una sonrisa tierna.

_tonto_ se quejó el menor con sus mejillas a él rojo vivo.

La sonrisa de este se extendió.

_tienes que contarme ¿por qué estas aquí? _ King lo miro,  su rostro mostraba seriedad y sus ojos estaban bien abiertos a la espera de una respuesta.

_bien_ este suspiro con cansancio,  tenía razón,  puede que sea la hora de que se lo cuente,  sin pensarlo dos veces arrojó a el menor a la cama para que este se sentará.

Flash Back.

Un chico de larga cabellera Roja se encontraba acomodándose sus antiparras que ya hacían puestas,  se encontraba con tranquilidad en su trabajo, trabajaba en aquel laboratorio hace un par de años,  era el sueño de su vida y lo estaba cumpliendo.

Entre sus manos enguantadas sostenía con firmeza aquellos frascos,  lentamente comenzó a volcar un líquido mezclándolo así con el otro,  de la nada un pequeño estallido de humo celeste ensucio sus instrumentos de protección.

_rayos,  oye ya vuelvo,  no hagas lío_ bromeó este con su compañero,  se alejó un poco para retirar aquello que cubría su boca al igual que lo que cubría sus ojos,  lentamente deslizaba un trapo tratando de retirar toda aquella sustancia pegajosa.

De la nada su visita se poso donde su compañero,  quién mezclaba dos sustancias.

_Espera,  maldición_ en un acto de Imprudencia ante ver a su amigo mezclando aquellas dos sustancias se hacerlo a el empujando lo apartándolo lo suficientemente de aquella zona.

Sin dejan que Gloxinia se aleje el experimento estalló y un gemido de dolor se escapó de la garganta de este,  entre la nube negra el chico se encontraba de rodillas tosiendo mientras las gotas de sangre que caían de sus ojos sin hacerse esperará hacía el inmenso dolor de sus ojos quemándose.

De su boca comenzó a salir sangre debido a la inflación de aquella sustancia desconocida.
Finalmente Gloxinia calló al piso con sus ojos cerrados y su cuerpo inmóvil.

Un año fue lo que tardo en despertar aquel chico,  un año,  un maldito año en coma.

Para ese entonces su hermana se había matado debido a la desesperación y la falta de esperanza,  su mejor amigo y compañero de laboratorio también se había matado,  la culpa lo había carcomido y finalmente había acabado con su vida.

Al inicio sus ojos estaban realmente pegados,  cuando por fin logró abrirlos no había nada,  no logró ver nada,  finalmente se inclinó sobre el objetivo de encontrar a su primo que hacía años no se veían.

Y ahora se encontraba así,  empeorando poco a poco.

Es extraño saber que de un día para el otro puedes morir,  es desesperante ser preso de aquellas paredes viejas con olor a medicina.

Es raro saber que de un día a el otro éstas internado,  es horrible ver como los demás siguen sus vidas,  saber cómo tú podrías aún seguir bien,  pensar en como hubiese sido todo si eso nunca hubiera pasado,  y ahora se encontraba empeorando día a día,  a la espera de la muerte,  a la espera de reunirse por fin con sus seres amados.

Fin del Flash Back.

Gloxinia termino finalmente de contar su fría historia,  su cabeza se inclinaba hacia abajo,  rememorando aún aquellos días,  pensando y pensando,  imaginando el estar muerte,  y así se fue de este mundo hacia su mente,  había desconectado de aquella realidad que lo torturaba día a día.

Finalmente algo lo sacó de sus pensamientos,  un sollozo proveniente de la persona frente a él.

_lo siento,  es demasiado,  ¿por qué a ti te pasó eso? Eso no es justo,  tu eres increíble,  no lo merecías,  nadie merece algo como eso_ Gloxinia sonrió por la preocupación que mostraba el menor.

_ven aquí_ Este abrió sus brazos,  y sin que pasara mucho tiempo el pequeño King se abalanzó sobre este acurrucándose es el pecho de este,  mientras algunas lágrimas se deslizaban velozmente por sus mejillas mojando así el pecho de su amigo.

Al cabo de un rato el pelirrojo se inclinó hacia atrás aún teniéndolo en sus brazos y acostándose ambos,  así pasaron la noche,  durmieron juntos y la paz recia en aquel lugar.