El camino desde la oficina de Javier hasta su habitación se le había hecho eterno, todo su cuerpo pesaba y sentía las lágrimas picando tras sus ojos luchando por salir. Había querido llorar con todas sus fuerzas mientras su ex novio le decía tantas cosas en esa oficina, se había sentido enfermo con los imágenes que él lo había forzado a recordar y había querido gritar por la impotencia que le producía todo. Se sentía estúpido por haberle dado tanto poder a Javier sobre él en el pasado, porque incluso en ese momento sabía que para el mayor él no significaba tanto aunque se había negado a reconocerlo; y ahora él estaba sosteniendo ese mismo poder sobre su cabeza, usando sus momentos de vulnerabilidad para manejarlo a su antojo, para quitarle la única cosa que era realmente suya y lo había hecho feliz en la vida, Hernán, y eso lo estaba destrozando.
Le había prometido al moreno que no habrían más secretos entre ellos, pero no sabía de que otro modo salir de la situación, no quería por nada del mundo dejar a Hernán y no quería siquiera sentir la mirada de Javier sobre él, pero se sentía atrapado, ambas opciones parecían imposibles en ese momento.
Se paró frente a su puerta intentando calmar su respiración antes de ingresar, Hernán era capaz de leerlo como un libro, así que debía contenerse y tragarse todas sus emociones para ganar tiempo y descifrar la mejor forma de arreglar la situación. Todo habría sido más fácil si el moreno se hubiese ido a casa cuando se lo pidió, porque su prueba más dura sería enfrentarse a esos ojos marrones que miraban en su alma y derribaban todas sus defensas.
Hernán estaba sentado sobre su cama abrazando su almohada, se enderezó de inmediato al verlo entrar y lo miró esperando alguna reacción. Andrei cerró la puerta tras de si y se paró frente a él listo para decir una mentira, pero los ojos de Hernán ya habían atravesado su fachada.
- ¿Qué pasó?
- Nada, hablamos, lo mismo de siempre, le volví a decir que no quería estar con él y volví para acá - Hernán lo estudió, el castaño no mantenía el contacto visual y estaba apretando la mandíbula.
- ¿Y qué más? - Andrei no dijo nada - Andrei...
- Tengo que hacer unas cosas para la próxima semana, te tinca si te llamo más tarde y nos pon- Hernán se paró de la cama y tomó el rostro de Andrei en sus manos haciendo que dejara de hablar, el castaño estaba más pálido de lo normal y sus ojos brillaban y se veían temblorosos.
- Dijimos que no más secretos... - Andrei bajó la mirada respirando con dificultad - Mírame Andrei... - el castaño lo hizo, con los ojos llorosos - Te amo...
- Hernán porfa... - le respondió luchando por contener un sollozo.
- ¿Qué te dijo ese hueón? ¿Te hizo algo? Andrei ¿te hizo algo? Porque voy y lo mato...
- ¡No, no! No me hizo nada... no vayas a ninguna parte - le dijo deteniendo a Hernán.
- Amor ¿Qué pasó?
- No puedo... no sé...
- Andrei, amor, te amo... puedes decirme lo que sea... - una lágrima rodó por la mejilla del castaño y se lanzó a los brazos de Hernán buscando protección, siempre se había sentido seguro ahí, como si ninguna de las pesadillas de su pasado pudieran alcanzarlo, y eso era lo que necesitaba en ese momento, Hernán lo rodeó con fuerza acariciando su espalda mientras lo escuchaba sollozar, sintió su sangre hervir de rabia y su corazón romperse con cada lágrima de Andrei, el castaño no había dicho nada aún y Hernán estaba cada vez más arrepentido de no haberlo acompañado a esa reunión, porque estaba claro que nada bueno había ocurrido.
Andrei se separó de Hernán sorbiéndose la nariz, el moreno le secó las lágrimas con sus manos y le dedicó una mirada llena de amor, preocupación y apoyo. Era cierto que Andrei no sabía como resolver la situación, pero esos ojos marrones le estaban diciendo que era capaz de salir adelante, y eso era todo lo que necesitaba.
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A primera vista
Fiksi PenggemarHernán no hacía esas cosas por qué a él no le pasaban esas cosas, al menos no le pasaban antes de conocer a Andrei. Hernán es bailarín, es soñador y muy emocional, el amor no lo ha tratado bien, pero tiene fe de que encontrará a su príncipe azul. An...