Capítulo 39: Dolor

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NARRA CROCODILE

-Me siento como la mierda más miserable de la existencia... No puedo creer que ella realmente lo haya hecho... Llevo observando todo este tiempo la silla vacía en donde se encontraba... Las lágrimas que derramó al salir se han secado... Todo es tan malditamente silencioso... Ya no puedo seguir llorando de dolor... Deseo tanto y tan fuerte que ella no vuelva a entrar nunca más por esa puerta...-

Crocodile: (Nunca más vuelvas, ___... Por favor, no vuelvas...)

-La puerta de metal vuelve a abrirse tras varias horas, dejándome ver a los sonrientes esbirros de Teach para luego él ingresar con una gran sonrisa en su maldito y asqueroso rostro. Se acerca a mí y comienza a reír, observando todo el odio que mi mirada desprende hacia su persona... Si estuviera desatado, lo ahorcaría con mi mano... Le clavaría el garfio en el pecho hasta sacar su corazón... Destrozaría su rostro con mi antigua prótesis a base de puñetazos.-

Teach: ¿Disfrutaste la noche, Crocodile? Porque yo la pasé de maravillas.

Crocodile: ¡¿DÓNDE ESTÁ ___?! ¡¡MALDITO BASTARDO!!

-En ese momento, veo a Catarina Devon arrastrando a ___ del brazo, obligándola a sentarse nuevamente en la silla, donde mi pequeña amada suelta un sonoro quejido de dolor. La ira me consume completamente al ver que sus orbes ___ (c/o), antes rebosantes de vida, ahora no son más que un cascarón muerto lleno de dolor y asco hacia sí misma.-

Crocodile: ¡¿QUÉ LE HICISTE, MALDITO?!

Teach: Disfrutar de mi esclava, Crocodile.

Crocodile: ¡¡¡HIJO DE PUTA!!!

-Le escupo al rostro con todo el asco que le tengo y un fuerte puñetazo me derriba junto a la silla, evitando que me pueda poner de pie nuevamente. ___ prácticamente no reacciona hasta que los mugrientos dedos de Teach la toman del mentón para que sus ojos se enfoquen en él, provocando que ella comience a llorar del más profundo terror.-

Crocodile: ¡¡DÉJALA, TEACH!! ¡TOMA MI VIDA, PERO DÉJALA EN PAZ!

Teach: ¿No entendiste el trato, hermano? Ella fue la que decidió quedarse.

Pizarro: Deberíamos ir a avisar a los trabajadores de esa compañía de mierda que ahora nos pertenece.

Teach: Es mejor. Ya quiero tener el poder... Disfruten de su despedida.

-Las puertas metálicas se cierran tras ellos, dejándonos nuevamente a solas... ___ llora en silencio. Puedo notar sin problema alguno marcas de golpes en sus brazos... Soy lo peor. Juré protegerla... Y no pude hacer nada para evitar que ese bastardo se llevara su inocencia... Ni siquiera puedo abrazarla para intentar consolarla... Te fallé, ___... Te fallé.-

Crocodile: ___... Debiste irte... Por favor... Acepta el trato... Aún puedes tener una oportunidad en esta vida... Tienes tiempo...

-Mis palabras quedan suspendidas en el aire... ___ las ha oído pero sé que no las piensa tomar en cuenta porque esa fue su decisión... Y, por más aterrada y asqueada que esté, puedo ver en sus ojos que no se arrepiente de haberme salvado la vida. Yo.... Desearía tanto que no hubiera vuelto... Que hubiera cambiado de opinión antes que pasara eso y que no hubiera vuelto... Que se hubiera olvidado de mí y haber seguido con su sueño... Pero no lo hizo.-

Crocodile: ___... Mírame por favor...

-Lentamente levanta sus ojos prácticamente muertos... Todo rastro de calidez e inocencia fueron opacados por el dolor y la desesperanza... Aún así... En el fondo de ellos puedo encontrar ese pequeño brillo de cariño y amor que no une tan fuertemente... Hasta el punto de dejar ir nuestra propia felicidad por el otro. Me duele ver lo rota que se encuentra su alma en estos momentos... Es como un pajarillo herido que tiene sus alas demasiado rotas como para levantar el vuelo y alejarse de todo sufrimiento... Pero esta vez no hay nadie que le pueda sostener y proteger como realmente merece serlo...-

Trabajando para un demonio (Crocodile x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora