𝔡 𝔦 𝔢 𝔠 𝔦 𝔰 𝔢 𝔦 𝔰

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—yikwon. —yugyeom saludo a su amigo.

—yugyeom. —el mayor saludo a su amigo.

—¿Cómo has estado? —pregunto el pelinegro preocupado por su amigo que aún seguía en el hospital.

—bien, ahí voy. —sonrio y miro a su hermana que estaba sentada en el sillón de su habitación de hospital—, EunYi. —el mayor llamó la atención de su hermana.

—¿Que paso? —pregunto la chica de 14 años acercándose a la camilla de su hermano nerviosa por la presencia de su amor platónico que acababa de visitar a su hermano.

—¿Puedes comprarme un agua?

—claro. —y la menor salió del cuarto.

—no voy a sobrevivir yugyeom. —hablo el mayor con ese semblante serio.

—callate idiota, vas a salir de esta camilla. —hablo el pelinegro serio.

—la resonancia magnética dió el resultado de que el hueso de mi pie esta roto y las astillas están por todos lados y necesito una cirugía para rehacer el hueso o esos mismos andarán por todo mi cuerpo. —explico el mayor tratando de estar lo más calmado.

—mierda. —yugyeom habló sorprendido y cansado—, vas a salir de esta, estoy contigo. —el menor trato de alentar a su amigo, pero en este punto de la situación no sabía ni que sería bueno.

—si algo me pasa, prométeme cuidaras siempre a mi hermana. —pidió con lágrimas en sus ojos.

—eso no va a pasar, porque todo saldrá bien y tú estarás para ella siempre. —igualmente trato de llorar, no quería ver a su mejor amigo de toda la vida irse— ¿EunYi lo sabe?

—no, y no quiero que lo sepa.



—¿Que haces Yikwon? —la menor de acercó a su hermano.

—escribiendo una carta. —sonrio.

—¿De verdad? —eunyi tomo asiento en un lugar de la camilla a lado de su hermano.

Si bien los hermanos Lee peleaban cuando podían en casa y siempre habían discutido por todo, ese momento era diferente, el mayor de los Lee estaba esperando una cirugía y EunYi amaba a su hermano con todo su ser, y dejaría descansar un rato a su hermano para que cuando regresará a casa volvieran a pelear como era de costumbre.

—sí, es para eunbi. —al escuchar ese nombre le menor bufo y saco su teléfono para ignorar a su hermano.

—ah que interesante. —no tuvo el mínimo interés para seguir hablando sobre aquella chica.

—¿Aún tienes la foto de los dos de fondo? —pregunto feliz por el hecho de que su rostro estaba en el teléfono de su hermana.

—sí, salgo muy bien en esa foto. —se excuso.

—si claro.






—ahora mismo al joven Lee será llevado al quirófano. —hablo el doctor mientras movían al mayor de los Lee a otra habitación.

—le confíamos me vida de nuestro hijo, doctor. —el padre de los chicos hablo serio con el doctor.

—esperen. —la pelinegra corrió hacía su hermano deteniendo a la canilla—, tienes que salir de ahí, ¿Ok? —la menor abrazo a su hermano y no pudo evitar llorar—.

—volveré para seguir peleando contigo. —yikwon sonrió y seco las lágrimas de su hermana con su mano—, estaré bien, te lo prometo.

Varias horas y trabajo duro de los cirujanos después salió el doctor hacía el pasillo de espera donde estaba la familia Lee esperando noticias de su hijo mayor.

—señor y señora Lee, ¿Podemos hablar en privado? —llego el doctor apartando a los padres de la pequeña.

—una astilla del hueso estaba tapando una vena lo cual hizo que el oxígeno dejará de llegar al cerebro de su hijo, tratamos de sacar la astilla pero el oxígeno se le acabó más rápido de lo que creímos y no pudimos hacer nada, fue una muerte instantánea, lo lamento mucho. —hablo el doctor apenado.

EunYi solo pensaba en que todo estaba bien o eso hizo hasta que el llanto de su mamá se escuchó.

—¿Que? —pregunto la menor al escuchar a su madre y al poco tiempo la misma llegó a abrazarla y lo comprendió todo, la persona que hace unas horas la abrazó, ya estaría más.







Esa noche no pudo dormir, sólo podía pensar en todas las cosas que quedarían vacías sin su hermano.

Notaba lo mal que estaba su mamá y su papá y lo mal que estaba ella.

Solo quería encerrarse en el cuarto de su hermano a llorar, pero su mamá y su papá le negaban que entrará ahí.

—buenas tardes señora. —minmi entro a la casa de los Lee y fue rápidamente a la habitación de su amiga.

—minmi. —la pelinegra lloró al ver a su amiga entrar a su habitación.

—lo lamento tanto. —minmi sentía igual ese vacío, ya que ella, Yikwon y EunYi habían crecido juntos desde que tienen memoria.

—me duele mucho. —la pelinegra seguía llorando.

—lo se. —y lo que más le dolía es que él le prometió que estaría bien, y ese fue en el momento que comprendió que las promesas no valían nada en el mundo real.








—yugyeom. —la madre del pelinegro se acercó a su hijo.

—esto no puede ser cierto mamá. —el bailarín abrazo a su mamá, no era fácil perder a tu mejor de toda la vida, es difícil superar la perdida de la persona que siempre te apoyaba en tus planes tontos.

—ya mi amor. —la madre limpio las lágrimas de su hijo—, piensa que Yikwon está queriendo verte desde algún lugar del cielo cumplir todos los sueños que alguna vez le contaste. —la señora le sonrió a su hijo—.

—gracias mamá. —yugyeom agradeció el apoyo de su madre e igualmente recordó el favor que le pidió su amigo, estaría dispuesto a proteger con su vida a EunYi.








—¿Invitaron a Eunbi? —pregunto MinMi a EunYi sentadas en el funeral del hermano de la pelinegra.

—mi mamá quiso hacerlo. —hablo con tristeza y disgusto la pelinegra.

—no creo que venga. —hablo entre dientes la de lentes.

—es una —la pelinegra reprimió sus insultos hacia la no presente—, no tengo ni ánimos de decir insultos hacia su persona. —hablo aún triste—.

—no vale la pena. —minmi sonó el brazo de su amiga pero está solo pensaba en todas las sonrisas en el rostro de su hermano mientras escribía sus cartas hacía la que él consideraba el amor de su vida, en ese momento quería ser ella la dueña de esas cartas, quería tener algo que le recordara a su hermano a parte de sus recuerdos.
La pelinegra tomo su teléfono y lo encendió dejando ver su fondo de pantalla el cual era su foto y la de su hermano.

—te extraño como no tienes idea.







 -𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐜𝐡𝐚𝐧𝐠𝐞- || 𝐁𝐚𝐧𝐠 𝐂𝐡𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora