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EunYi sacó su teléfono y rápidamente entro al buscador; 'Cambio de cuerpos' , fué su búsqueda.
—que bonita funda. —molesto Minho al ahora mayor.
—es tierna lo sé. —la coreana empezó a hablar como si se tratara de ella—, el color celeste es tono pastel entonces... —y al darse cuenta lo raro que el pelinegro la miraba dejo de hablar—
—¿Chan, estás bien? —pregunto Jisung uniéndose a la escena.
—solo estoy cansado. —mintió.
—no deberías estar cansado, aún tienes que entrenar para atletismo. —hablo el menor de todos haciendo que EunYi sonriera, en todo lo que llevaba en el cuerpo del rubio, sólo jeongin la hizo sentir aceptada.
—espera... —eunyi medito la información que acaban de otorgarle— mierda —maldijo al recordar que ella tenía que hacer todo lo que era responsabilidad del australiano.
—¿Olvidaste lo de la carrera? —pregunto changbin.
—no lo olvidé. —miro al grupo de chicos que tenía enfrente con la mirada encima de ella.
—bro, espero que sea cierto. —hablo el chico con más pecas haciendo que la coreana se asombrara de su tono de voz.
—todos contamos contigo. —hyunjin le sonrió.
—deberías poner más atención. —woojin se sentó a lado de él.
—¿Por qué no dices nada? —pregunto sungmin.
—no se qué decir.
—creo que aún estás molesto porque Eunbi ya tiene novio. —hablo de nuevo el mejor amigo del australiano.
—EunBi. —susurro tratando de recordar la imagen que se le venía a la mente al escuchar ese nombre—, hwang Eunbi. —suspiro pesado al recordar a la chica la cual llevaba ese nombre—.
—chicos, tengo que irme a clases. —jeongin llamó la atención de todos.
—adiós, pórtate bien. —todos despidieron con una sonrisa al menor.
—Jeongin. —chan se levantó de su asiento.
—dime.
—¿Puedes pasar por el pasillo del décimo grado ir a la clase 8 y decirle a Lee EunYi que tenemos que hablar? —todos miraron raro al chico por toda la indicación tan específica que le acababa de otorgar al más pequeño.
—¿Quién es?
—la chica con la que tropecé ayer.
—ah. —hizo memoria y sonrió—, claro.
—gracias, cuídate mucho.
—esta bien. —y el menor dejo el aula abandonada que los chicos se adueñaron y renombraron como su guarida.
—¿Que carajos piensas hacer? —changbin tocó el hombro de su amigo.