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—chan yo no salgo a fiestas. —se quejó por teléfono la coreana.
—tranquila sólo es un lugar para embriagarse y divertirse y estarás conmigo, nada pasará.
—no se cómo me haces hacer esta clase de cosas. —tomo algunas prendas que pensó que harían ver favorecedor a chan—, pero no importa todo sea por volver a casa.
—nos vemos en la esquina de la calle en 30 minutos. —y colgó.
Ambos chicos estaban de camino a una fiesta, lugar donde chan declararía sus sentimientos hacia Eunbi y le daría un beso si todo salía a la perfección.
—eunyi. —chan miró a la que ahora era dueña de su cuerpo llegar.
—hola. —la menor saludo.
—¿Recuerdas el plan?
—claro que sí, paso número uno: seguir enamorando a Eunbi mientras tú comes bocadillos de la mesa de honor, pasó 2: llevarla a la habitación y declararle tus sentimientos. —chan interrumpió a EunYi quien estaba nombrando cada paso.
—¿Recuerdas lo que tienes que decir?
—lo aprendí de memoria. —reviro los ojos—, paso 3: decirle que cierre los ojos y tu sales debajo de la cama y le das tu beso de amor. Paso 4: desmayarnos y despertar siendo nosotros.
—chocalas. —chan alzó su mano para se chocada con la de EunYi.
—hay que hacerlo.
Ambos chicos llegaron a la fiesta y su plan dió inicio.
—toma mi teléfono. —eunyi dejo a cargo su pertenencia en manos del mayor.
—cielos. —el mayor sintió el teléfono de la coreana vibrar haciendo darse cuenta de la llamada—, ¿Hola?
—eunyi, hola. —del otro lado de la línea se escuchó la voz de MinMi.
—hola.
—hola, te hablo porque es algo de noche y acabo de terminar de darle una clase a jeongin y me tocó ir caminando sola a mi casa. —se escuchó la pequeña sonrisa nerviosa que escondía otro sentimiento, como el de la soledad y la tristeza, pero eso era algo que chan aún no entendía.
—no deberías aceptar dar clases tan tarde, algo podría pasarte, iría por ti pero tengo un problema.
—no te preocupes, de hecho sólo quería llamar a alguien, te dejo para que arregles tus cosas, nos vemos el lunes. —y colgó.
—nos vemos.
—que hermosa te ves está noche. —eunyi abrazó por la espalda a su enemiga.
—gracias. —la castaña sonrió.
—¡Que lindos se ven! —exclamo YeWon
—gracias. —sonrio EunYi a pesar de que se sentía una hipócrita por estar montando un estúpido teatro.
—los dejo. —y la amiga de Eunbi los dejo solos.
—te ves muy bella.
—no puedo decir lo mismo. —la castaña sonrió y jugó con el cabello color verde perteneciente al australiano—, no me gusta como te teñiste el cabello. —hizo una mueca no muy convencida—.
—si no te gusta lo cambiaré, por ti lo que sea. —sonrio para seguir con el show pero en su mente pensó: “tu no tienes buenos gustos, chan se ve genial con este color”.
