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—minmi. —saludo EunYi al ver a su amiga que llegó al salón.
—hola EunYi. —la castaña tomo asiento a lado de su amiga.
—¿Como estuvo tu cita de ayer?
—bien, supongo.
—¿no te encontraste a otra persona? —la pregunta de la pelinegra sonó muy directa, tanto para hacer que la castaña la mirara confundida.
—no. —nego al no recordar a alguien importante que se haya encontrado ayer.
—yo pensé que sí. —sonrio.
—estas un poco rara.
—solo me preocupo por tu cita.
—no debes hacerlo, no creo que sea importante.
—le gustas a jeongin. —otra vez hablo segura EunYi.
—no digas eso, es obvio que no.
—pudrete pues. —maldijo sin interés ante las continuas negaciones de su amiga.
—minmi. —llego la castaña a interrumpir a la de lentes que estaba leyendo en la biblioteca sola mientras su mejor amiga estaba desayunando en la cafetería junto a su novio.
—eunbi. —saludo fingidamente.
—¿Donde esta EunYi? —pregunto la mayor con una sonrisa falsa.
—en la cafetería. —aunque la menor no tenía por qué darle explicaciones a la mayor, no quería ser grosera.
—ya veo. —sonrio arrogante— ,esta con su novio, es normal. —fingió dar consuelo—, no te preocupes, en poco tiempo se olvidará de ti.
—no se de qué hablas. —la menor sonrió incómoda, no se dejaría manipular por las palabras vacías de una descerebrada como Eunbi.
—ya sabes cómo es EunYi, finge ser tu amiga y cuando consigue algo mejor lo abandona, si no me crees mira a chan, ahora como ella tiene a yugyeom ni le hace caso, es una pena. —fingió tristeza—, ¿No crees?
—disculpa, es tarde para que me retiré. —sonrio fingidamente—, fue un gusto haber platicado contigo.
—el gustó fue mío linda. —eunbi sonrió hasta que la menor abandonó la biblioteca—, mierda, esa chica no se dejará convencer tan fácil.
—buenos días EunYi. —saludo el chico de brackets al ver a la amiga de su amor platónico.
—hola jeongin. —sonrio—, no sé dónde está MinMi.
—no la estaba buscando, te estaba buscando a ti.
—¿A mí?
—sí, quería que me dijeras un par de cosas de ella.
—¿Sí te gusta?
—sí. —afirmo al mismo tiempo que sus mejillas se tornaba rojas—
—te puedo decir que ella si quiere que hagas algo ella lo va a pedir pero igual le gusta que la sorprendan pero se siente incómoda con las cosas demasiado grandes y le gusta mucho el sabor del limón, tiene mal temperamento pero es una buena persona y tiene un gran corazón y creo que deberías decirle de una vez lo que sientes. —la mayor sonrió ya que siento que la información que acababa de dar era la mejor del mundo.
—¿Y si me rechaza?
—ella no hará eso, eres muy guapo. —la sonrisa de la menor se borró cuando sintió una mano en su hombro.
—¿Quién es guapo? —pregunto el rubio con ese semblante serio.
—le estaba diciendo a jeongin que el es lo suficientemente guapo como para gustarle a MinMi. —la pelinegra sonrió inocente.
—sí. —el menor asintió nervioso, el comprendía la manera en la yugyeom había interrumpido—, gracias por todo eunyi. —y el menor de retiro de la escena dejando sola a la pareja en el pasillo.
—hola. —eunyi saludo a su novio.
—hola. —yugyeom saludo un poco molesto.
—¿Que pasa?
—nada. —fingió que nada pasaba.
—tengo clase de geometría, ¿Nos vemos en la salida?
—claro.
—minmi.
—chan, no vas a creer lo que me pasó en la biblioteca.
—¿Que? —ambos chicos se sentaron en las bancas del campo bajo una sombra.
—estaba leyendo y llego Eunbi a hablarme de EunYi y yo solo pensé; '¿esta loca que?' —ante tal expresión chan rió—, estoy hablando algo serio. —la castaña golpeó el hombro del mayor—.
—te estoy prestando atención. —se excuso.
—bien, y empezó a decir que EunYi abandona a todos y te uso de ejemplo, dijo que primero coqueteó contigo pero que al final se quedó con yugyeom. —explico con el semblante confundido.
—ella gustaba de mi pero yo dejé de gustar de ella y piensa que es por culpa de EunYi pero yo me dí cuenta de la mala persona que es. —explico—, sólo no le hagas caso, está loca.
—esta más bonita yerin es más linda. —hablo la castaña obvia.
—ninguna de las dos es linda, son muy malas personas. —hablo el australiano levantándose de la banca.
—si ellas no son lindas, ¿Quienes son lindas para ti?
—tu y EunYi son demasiado atractivas y no se dan cuenta. —sonrio divertido.
—vete antes de que te patee en la cara. —hablo igual con una sonrisa pero amenazante.
—nos vemos.
—adios chan. —la castaña entro al instituto y con cansancio se dirigió a su salón.
—minmi, ¿Puedo hablar contigo? —el pequeño niño de brackets encontró a la mayor unos metros antes de llegar al salón.
—jeongin. —la mayor sonrió al ver al chico ya que no quería entrar a clase.
—hola yugyeom. —se acercó la castaña a este.
—¿Tu no te cansas? —pregunto de manera déspota el mayor.
—¿Donde quedó el amor? —fingio sufrimiento.
—¿Que quieres Eunbi? —pregunto directamente el rubio.
—bien, me atrapaste. —alzo la mano como seña de rendimiento pero al sonreír las bajo—, vamos a hablar de EunYi.
—¿Crees que te voy a creer a ti?
—creo que sí, yo fui la novia de Yikwon, ya sabes, el que está bajo tierra.
—¿De verdad te lo tomas con burla?
—el ya no está, yo creo que en vez de llorar en su nombre hay que festejar todos los recuerdos que nos dejó. —sonrio, esa sonrisa vacía que enojaba.
—tu eres la última que tiene derecho de nombrarlo.
—ya, no te enojes pequeño yugyeom. —la castaña tomo la mano del mayor—, recuerdas que yo siempre te preferí a ti. —sonrio cálidamente como si esos recuerdos ahora fueran algo lindo—.
—dejate de estupideces. —le arrebató su mano—, si crees que voy a engañar a EunYi por alguien tan descerebrada como tú déjame decirte que eres una imbécil por pensar eso.
—tus insultos me hacen feliz y desearte más. —sonrio maliciosamente.
—ve a un psicólogo, lo digo enserio. —se levantó de la mesa del patio y se fue evitando a toda costa a la castaña.
—vas a caer. —eunbi se acomodo del cabello y sonrió.