"Perdiendo el agarre"

159 8 0
                                    

-- Estoy comenzando a caer, estoy perdiendo el agarre y me encuentro solo en esto --

Acostado en mi cama, solo, mirando hacia arriba, mi habitación es un poco grande, para mí y mi soledad, hasta ahora lo noto, a mi lado izquierdo colgando de la pared una vieja guitarra que nunca he usado, se quedará allí, se ve bien, mi teléfono sonó, era un mensaje, era Melanie:

"Oye, en la tarde nos vemos en el parque, tengo que decirte algo importante"

Vaya forma de comenzar mi sábado, con intriga, tengo curiosidad de saber que me dirá Melanie, "Está bien, nos vemos allá" le escribí, me levanté de la cama, al parecer mis padres no estan, quien sabe a dónde se habrían ido, tome el desayuno que mi madre dejo para mí sobre la mesa, encendí el televisor, vaya que no hay nada entretenido que ver aquí.

Las horas pasaron y poco a poco el día fue terminando sin nada interesante que contar, mis padres volvieron, nadie dijo nada solo subieron a su habitación, era hora de que yo me fuera.

Salí de la casa, camino a el parque, cuando llegue no vi a Melanie por ningún lado, después de lo que hablamos no me ha vuelto a escribir, ni siquiera me ha llamado, supuse que tendría que esperarla, me senté en una banca, durante mucho mucho rato, estaba aburrido y enojado, Melanie me dejo aquí, abandonado.

Me dejo aquí esperando con la mirada pérdida, fue entonces cuando decidí... ¿Porque debería importarme?

Me levanté, pero antes de irme de nuevo a casa vi a una cara conocida, Esteban, el estaba jugando fútbol con unos cuantos muchachos, vaya que se veía bien, de un momento a otro decidí mejor quedarme en el parque mirándolo jugar, para ser sincero lo hace muy bien.

-- Hola Alex!

Grito Esteban, cuando acabó su partido, salió agitando su mano hacia mi, yo sonreí he hice lo mismo.

-- ¿Qué haces por aquí, pensé que no te gustaban estos deportes amiguito?

-- La verdad no mucho, pero tú juegas muy bien Esteban

-- Jajaja gracias, me esfuerzo practicando

Me levanté, mire hacia el cielo, había nubes negras, parece que va llover, cuando me disponía a irme, Esteban me tomo del brazo:

-- Oye ¿A dónde vas?

-- A mi casa

-- Te acompaño amiguito

No respondí nada, solo espere a que se secara un poco el sudor, en ese momento, mientras lo miraba sentí algo extraño en mi, de alguna manera, como si no fuera real, preferí ignorar eso.

-- Vámonos

Dijo Esteban con una sonrisa, yo lo seguí, estuvimos caminando un rato y todo era silencio, el caminaba a mi lado, llevaba se balón bajo el brazo y la mirada fija al frente, hasta que de imprevisto el preguntó:

-- ¿Oye quieres ver algo increíble?

--¿Eh, que cosa?

-- Es sorpresa, ¿Lo quieres ver si o no?

-- Está bien

De su bolsillo saco un gusano, era muy grande no había visto uno así, era muy asqueroso.

-- Quita eso de aquí, es horrible

-- Tranquilo amiguito Jaja

--¿De dónde lo sacaste?

-- Estaba en el parque, lo vi antes de que nos fuéramos, lo agarre Porque nunca había visto un gusano tan grande, es sorprendente -- Dijo Esteban mirando al gusano como si fuera la última maravilla del mundo--

-- O vaya...

Este chico, parecía un niño pequeño, era algo bastante estúpido si lo pensabas pero me causo gracia, Esteban era un niño tonto, aveces era bastante tierno, lo pienso de vez en cuando, lo sé, soy extraño.

Levante la mirada y note que Esteban me estaba mirando, no dije nada pero volví a sentir aquello que tuve cuando era yo quien lo veía a el, Esteban abrió la boca para decir algo pero antes de que lo pudiera hacer comenzaron a caer algunas gotas.

-- Lloverá, será mejor apresurarnos

Fue todo lo que dije, Esteban volteo el rostro, sonrió con un poco de burla  y de su voz gruesa escuché:

-- Eres muy aburrido algunas veces...

Creo que el tenía razón, sin embargo no entiendo porque me lo dijo me lo dijo en ese momento, el cruzó la esquina, se despidió de mi "Adiós amiguito, nos veremos quizás otro día" eso fue lo que dijo, yo seguí caminando.

Comenzó a llover, la lluvia caía fuerte, las personas que transitaban por allí comenzaron a correr, yo no, yo solo me quedé pensando, en mi mente estaban los ojos de Esteban, esa fuerte mirada, que me está pasando con este chico, esto no es normal, creo que estoy perdiendo el control y esto puede acabar mal, es mejor ignorar eso.

Mire hacia el cielo en medio de la lluvia que cada vez caía más fuerte, se veía oscuro y de mi boca se escuchó:

-- ¿Porque tuviste que irte?...

Déjalo IrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora