"Demasiado para preguntar"

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-- Cada vez que intento hacerte reír, no puedes porque eres duro, piensas que estás sin amor, ¿Es demasiado lo que pregunto? --

Después de ese día, Melanie se fue, se mudó y me dejó aquí así, después de todo, esto tenía que pasar en algún momento tendría que expresarme correctamente con ella sobre lo que pasaba con nuestra amistad, una semana ha pasado desde entonces, y como esperaba no sabía nada de ella, así de fácil, todo se acabó.

"Best years of our lives" esa es la canción que suena en mis audífonos en este momento, me recordó esos lazos que formamos para luego romper, esa canción es exacto lo que me está pasando ahora, no sé si yo era muy evidente, pero Esteban notó mi tristeza, el estaba allí en la silla de adelante, era otro día más de clases.

El giro hacia mi, me miró, al parecer estaba preocupado, note esa expresión en su rostro:

-- Que mal que se allá ido Bárbara, era tu amiga

Yo no respondí nada, solo mire hacia abajo, esperaba que Esteban me dejara en paz y siguiera mirando hacia el frente, pero eso no fue lo que hizo, el me agarró de los hombros, levanté la mirada y escuché de su voz:

-- Aquí tienes otro amigo, no te has quedado solo

Mi mente se quedó en blanco, no supe que responder a eso, solo sentía algo extraño, sentía un cosquilleo, no lo había sentido antes, Esteban seguía allí mirándome como esperando una respuesta, de la nada ante la presión de sus ojos me vi obligado a decir:

-- Gracias...

La maestra entro a el salón:

-- Formen parejas, haremos un trabajo importante sobre el tema

Eso dijo, casi involuntariamente mire a Esteban, no sé que esperaba que sucediera pero lo vi, estaba con Thomas, su mejor amigo, Thomas era alto, un poco más que Esteban, delgado y moreno.

Cómo se esperaba terminé haciendo el trabajo solo, eso está bien supongo, mi día en la escuela termino, camine solo hasta mi casa, no quería llegar ahi, mi hogar es un lugar que no siento como mío, solo estoy allí, me da un poco de tristeza aveces.

No es la primera vez que siento está soledad, antes de Melanie yo era un chico solitario, aun lo soy, siempre al final de la clase, sin nada importante o especial, los chicos de mi edad siempre me molestaban porque no era como ellos, me insultaban y yo me sentía muy mal, era un niño, aún lo soy, soy débil y sé que solo no podré.

De pronto me vi tan patético, sentado al pie de mi cama con la mirada fija en la guitarra que colgaba de la pared, recordando muchas cosas, cosas que ya no serán, tengo que aprender a ser fuerte por mi mismo, no sé cómo, pero ya no tengo quien me proteja.

El silencio es lo único que me acompaña ahora, el siempre ha estado allí, quizá algunas veces me he olvidado de el, pero él no se ha olvidado de mí.

En ese momento mi madre entro a mi habitación y me vio allí, se sentó a mi lado:

-- ¿Porque no me dijiste que tú amiga se fue de la ciudad Alex?

-- Eso no tiene importancia

Mi madre, miro la guitarra a la que yo nunca le quite la vista y dijo:

-- Es verdad, aún seguirán siendo amigos, por algo tan estúpido una amistad no termina

Sentí como si la tristeza entrará bruscamente en mi, como una puñalada, muy fuerte y muy dolorosa, pero respondí:

-- Eso, es verdad...

Mi mamá me sonrió, una sonrisa que de algún modo me hizo sentir mejor, hace años no sentía ese calor de madre que en ese momento me dio aquella sonrisa suave, ella se levantó y salió de la habitación.

Me acosté en mi cama, tomé mi teléfono y tenía un mensaje, era de un número desconocido, que extraño, decía:

"Hola Alex"

Era todo, quien sabe que podría ser, pero al parecer me conoce, le pregunté "¿Quien eres?" La única respuesta que obtuve fue "Estamos en la misma clase", volví otra vez a preguntar "¿Quien eres?", "Soy Esteban, amiguito" vaya sorpresa, ¿Cómo habría conseguido mi número?, No tuve necesidad de preguntaselo, el solo me respondió: 

"Le pedí tu número a Bárbara, así podremos permanecer en contacto, como buenos amigos"

Sonreí ante ese mensaje, fue la primera vez que sonreí durante todo el día, sin embargo no tuve tiempo de responderle algo cuando otro mensaje llego:

"Tú eres un niño raro, pero eres intrigante y sería una gran aventura descubrirte"

Payaso, eso fue lo que pensé, me causo gracia su nivel de estupidez, le pregunté "¿Que quieres descubrir?" A esto el me respondió:

"¿Quien eres tu?"

"No tengo respuesta a eso, creo que ni siquiera yo lo sé"

"Vaya... Esta bien ¿Que te parecen preguntas más fáciles?"

"Supongo que está bien"

"¿Porque casi no hablas?, ¿Te agrado?, ¿Cómo le haces para que te vaya tan bien en la escuela?, ¿Porque andas tan solo?"

"¿No crees que preguntas demasiado para que yo tenga que responder?"

"Tal vez amiguito jajaja"

Es divertido hablar con Esteban, la verdad, es que creo que el logra que mis ojos se iluminen.

Esto es demasiado, para mí...

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