"Mi mundo"

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--Estoy otra vez dentro de mi mundo --

Ya estoy comenzando a sospechar, al principio quería ignorarlo y hacer que se fuera pero estoy perdiendo el agarre con esto, ¿Porque me siento así cuando Esteban está cerca? El es solo un muchacho, yo también lo soy, pero se siente distinto, los días pasan e involuntariamente, poco a poco solo puedo ver su mirada en mi mente y eso no es bueno.

Todo lo que hice fue caminar agitando mi mano, el estaba allí, comprendo lo que pasa, me estoy ilusionando, me está gustando, me estoy enamorando rápido...

Recordé algo que Melanie me dijo una vez, cuando estaba loca por un chico "El amor es algo complejo, si juegas con el puedes terminar lastimado", creo que no lo entendí, pero ahora sé lo que eso significa y no es muy favorable.

-- Hola... Esteban

-- Vaya amiguito, es la primera vez que eres tú el que me saluda

El tenia razón, pero después de todo lo estuve pensando, lo que significa el cosquilleo y la luz en los ojos, creo que me gustaría dejarlo "descubrirme" como me dijo aquel día por mensaje.

Fue extraño encontrarme con Esteban a mitad de camino, supuse que el vivía cerca por aquel día que lo encontré en la cafetería y la vez que nos encontramos en el parque, sin embargo no puedo pensar si en mi espacio estoy aturdido y ahora lo estoy.

-- Mi misión aún está en marcha

Dijo Esteban, rompiendo con el silencio que gobernaba durante el camino, yo sabía a qué se refería, pero aún así pregunté:

-- ¿A que te refieres?

-- Te voy a conocer, cuéntame algo interesante de ti

-- No hay mucho que contar la verdad, siempre me quedo sin dormir y pienso para mí mismo... ¿A dónde pertenezco para siempre? ¿En los brazos de quién, la hora y el lugar?

-- Vaya respuesta

Sentí un poco de vergüenza en ese momento, creo que dije demasiado, Esteban me tomo por sorpresa:

-- ¿Que te pasa? Te pusiste rojo Alexito

Mire hacia abajo, estoy seguro de que mi sonrojo se intensificó al escucharlo decirme "Alexito" gracias a Dios no tuve que responder, porque llegamos a la escuela y en la entrada estaba Thomas, Esteban lo saludo y se quedó allí con el, yo seguí hasta el salón, tomé mi lugar y estuve pensando, me sentía muy inseguro, ahora más que nunca, ¿Me gusta el?.

Lo conozco desde quinto de primaria, me ayudó un par de veces cuando otros niños me molestaban, pero sé que lo hacía porque él es así, no porque yo le agradará, estoy seguro de que el ni siquiera sabía cuál era mi nombre en ese tiempo, sin embargo fueron pasando los años, en octavo grado aprendí a conocerlo un poco más o eso creo, en ese entonces yo sentía por el admiración, era tan distinto a mi, el tenía muchos amigos, todos lo conocían, el resaltaba, era gracioso y todas esas cosas, este año inició, pero esta vez era un poco diferente, el comenzó a notarme.

Se dio cuenta de que al final de la clase estaba Alex, yo me sentía invisible ante el, ante los demás, como sino fuera real, pero eso cambió cuando comenzó a dirigirme la palabra, a hacerme reír con sus tonterías y yo comenzaba a sentir muchas cosas, cosas que comenzé a ignorar.

¿Si el se girará sería capaz de reconocer mi rostro?

Esteban entro a el salón, seguido por Thomas, giré mi rostro, "¿Que estás haciendo Alex?" escuché, por un momento creí escuchar a Melanie, pero era solo mi mente, al parecer me estoy volviendo loco, Sin embargo dije:

-- Nada, estoy otra vez dentro de mi mundo...

Las clases iniciaron y yo tenía muchas cosas en mi mente, quisiera poder hablarlo con una amiga, pero no... De pronto la maestra llamo mi nombre, al parecer se dio cuenta de que estaba distraído, todos voltearon a verme, me sentí tan incómodo que todo lo que hice fue mirar hacia abajo, escondiendo mi mirada.

Las clases transcurrieron, el día pasó, y yo me encontraba solo en una ventana de una tienda de instrumentos musicales, colgada en un aparador se encontraba una bella guitarra eléctrica, era negra con cuadros, al verla pensé en mi, como las cuerdas de esa guitarra, necesito a alguien para funcionar, al igual que ellas.

Para mí sorpresa Esteban venía caminando, así que decidí irme de allí antes de que el me viera, al llegar a casa no había nadie por lo tanto me recosté en el sofá a ver una película, pero no me pude concentrar así que solo apague el televisor y me quedé sentado allí, pensando.

"No sé cómo me sentiré, mañana..."

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