Irremediablemente Tú y Yo

8. I knew you were trouble.

"I knew you were trouble when you walked in, so shame on me now".

—Taylor Swift (2021). Red Taylor's Version.

BROOK

¿Me había roto el corazón? No.

¿Lo amaba? Por supuesto que no.

¿Dolía? Era algo aún más extraño.

Se siente como si estuviera viendo una película, como su hubiese salido de mi cuerpo y ahora fuera una persona más dentro de la cafetería, pero con vista VIP para apreciar mejor la situación que se presenta frente a mis ojos.

Nadie puede verme pero yo sí puedo verlos a todos. Veo las caras tensas de Justin y Chris, el desconcierto en los ojos de Avery, el enojo a través de los iris azules de Adrien, el rostro blanco y asustando de Matt y la sorpresa en todos los rasgos de mi rostro. Me veo vulnerable, terriblemente confundida y entiendo porque mis ojos adquieren un brillo triste. Son las lágrimas acumulándose sobre estos.

El pánico sube hasta mi garganta. No quiero que me vean llorar, ya me siento lo suficientemente humillada como para darles una razón más para que sigan riéndose en mi cara.

Tengo ganas de gritar a todo el mundo, porque justo ahora me parece que todos lo sabían y todos son culpables de lo horrible que me siento. Ni siquiera entiendo cómo es que pude considerarlos mis amigos cuando ni uno de ellos lo es, todos son amigos de Matt, apoyaron la mierda que acaba de hacer y eso solo habla de que amigos míos nunca fueron.

—¡Brook, Brook, Brook! —los gritos de alguien se escuchan lejanos, pero no logro darme cuenta de lo que sucede, la imagen y las palabras de la rubia se han quedado grabadas en mi mente, como una película que se reproduce una y otra vez.

—¡Brook! —el grito agudo hace que la bruma que comenzaba a invadir mi mente se esfume y como un balde de agua fría por fin me hace regresar a mi cuerpo.

Ya no soy una espectadora VIP, ahora soy el personaje principal en esta obra de teatro que todos han montado.

No, la voz tampoco es masculina, es el grito desesperado de Avery quien -hasta ahora noto- se acerca corriendo hacia mí y caigo en cuenta de que tengo las manos sobre el pomo de las puertas de cristal, dispuesta a salir del lugar que se había convertido en uno de mis lugares favorito, pero que ahora resultaba asfixiante.

Estoy desconcertada, agitada, con un nudo en la garganta y ansiosa por salir del lugar, pero la mano de Avery en mi hombro me lo impide.

—¿Lo sabías? —pregunto sin girarme y con la vista clavada en las personas que puedo ver a través de las puertas, ajenas a lo que ahora sucede dentro de la cafetería.

Temo su respuesta, temo más de lo que pudo asustarme el miedo en las facciones de Matt.

Sé que puedo soportar el hecho de que un desconocido me haya mentido en la cara, pero no el hecho de que lo haya hecho la persona que prometió ser como una hermana.

—¡Por supuesto que no! —exclama, quitando un peso menos de mis hombros—. De haberlo sabido te lo habría dicho.

El agarre en mi hombro se vuelve más fuerte y me obliga a girarme para poder verla.

—No lo sabía, Brook.

Sus ojos son un reflejo de los míos; hay miedo, hay tristeza, súplica y lágrimas siendo contenidas. Baja su mano hasta tomar la mía con delicadeza.