Irremediablemente Tú y Yo

27. Hey Stephen.

"I can't help it if you look like an angel
Can't help it if I wanna kiss you in the rain, so..."

—Taylor Swift (2021) Fearless (Taylor's Version).

BROOK

No estoy teniendo pesadillas, o al menos no constantemente.

Y se que solo se debe a una persona.

La persona que justo ahora tiene los ojos cerrados y que parece no ser real. Aquella que apareció a mitad de la noche y se coló en nuestra residencia como si fuera totalmente normal.

Y lo agradezco, porque si no fuera por él los pensamientos estarían carcomiéndome tanto como siempre lo han hecho. Afortunadamente ahora lo tengo a él, no desaparece el dolor en mi pecho, pero al menos lo hace soportable y eso es más de lo que alguna vez imaginé que alguien lograría.

Su rostro parece estar en calma, no hay rastro del ceño fruncido que siempre trae, ni de esos ojos que parecen prometer acabar con tu existencia. Parece un mar sin olas.

Admiro como su mandíbula comienza a obtener un poco de barba y quiero pasar mis dedos por ella, pero tampoco deseo despertarlo, me gustaría guardar un poco más de él.

Sonrío ante la vista y con cuidado contorneo su rostro en el aire.

Ahora comprendo la obsesión que tienen todas con él, más bien, asimilo lo obsesionada que estuve con él desde la primera vez que lo vi, y lo terriblemente loca que me volvía cada que estaba cerca de mi, no solo por su físico, sino por esa lengua ávida que tiene para sacarme de mis casillas, para enfrentarme sin temor a lastimarme.

Él nunca me trató como si fuera débil o frágil, lo sigue haciendo como si fuera tan fuerte como él, sin embargo, me da tanto miedo que sepa que no lo soy, que en realidad hay monstruos a los que les temo y que no soy lo suficientemente valiente para enfrentarlos, aún así, él me hace creer que lo soy, y al mismo tiempo me hace sentir protegida y segura a su lado. Es extraño.

Adrien es único e inigualable de manera en las que no puedo describir.

Es como esas obras de arte encerradas en vitrinas, tan hermosas y que todo el mundo puede admirar, pero tiene ese aura de superioridad que impide que alguien pueda acercarse más de lo absolutamente necesario, solo entonces es cuando mis dedos tocan su nariz que una corriente eléctrica se dispara por todo mi sistema nervioso y puedo sentir su calor a través de mis dedos.

La temperatura de mi cuerpo se eleva y el cosquilleo me recorre desde la punta de los dedos de mis pies hasta la parte superior de mi cuerpo, porque puedo hacerlo, es tan inalcanzable para el resto, sin embargo, yo lo puedo hacer, puedo estar sentada a su lado, recibir sus sonrisas e incluso dormir a su lado, eso, si me lo preguntan, me hace sentir especial y poderosa en cierto sentido.

No estoy preparada para cuando un verde de lo más hermoso hace que todo a mi alrededor desaparezca, mi sonrisa se congela y gracias al cielo estoy en mi cama, de lo contrario estoy segura de que mi cuerpo me traicionaría.

—Hola —hablo sin aliento.

Intento sonreír, pero es imposible hacer siquiera un movimiento facial.

—¿También te va lo psicópata?

Abro los labios lentamente para refutar, pero su sonrisa cínica hace que me detenga y, pese a estar sonrojada, esta vez lo imito.