21. Treacherous.

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"Put your lips close to mine as long as they don't touch
Out of focus, eye to eye till the gravity's too much"

—Taylor Swift (2021). Red Taylor's Version.

Nota: Okay, ustedes se preguntarán ¿por qué Alo está actualizando ahora si actaulizó hace poco? Bueno, pues resulta y acontece que me dijeron que alguien estaba de cumpleaños.  So, este capítulo va dedicado a Yaz (Jo) que acaba de cumplir 19 años el 7 de febrero. Lamento llegar tarde, corazón. Te deseo tanto amor y cariño de quienes te rodean en esta nueva vuelta al sol y gracias por ser parte de esto. Loviu.

BROOK

La única palabra que podría definir los días anteriores es increíble. Ronan y yo salimos tres veces más después de nuestra primera cita: el jueves, el lunes de la siguiente semana y el jueves nuevamente, pues era el día en el que tenía más tiempo por las tardes.

Afortunadamente todo estaba saliendo mejor de lo que imaginaba. Lograba equilibrar el tiempo que le dedicaba a mis amigos, mi tiempo de estudio, los entrenamientos y mis salidas con Ronan. Aunque claro, mis amigos pensaban que pasaba más tiempo del necesario en ese club de estudio, pero no era difícil de creer ya que era una obsesa con las calificaciones, así que no hacían más preguntas.

Adrien, por otro lado, había estado más tranquilo de lo normal y ahora teníamos esa relación en la que aparentemente habíamos aprendido a convivir como amigos que respetan los límites del otro y gracias a eso mi mente estaba comenzando a despejarse. O eso creo siempre que estamos separados, porque cuando lo tengo a menos de un metro parece que mi conciencia toma sus maletas y se va de vacaciones. Justo como ahora.

—Así que ¿Cómo va el club de estudio? —pregunta, tan despreocupado cómo siempre, mientras se mete una Dorito en la boca.

De manera inmediata me tenso, pero me recompongo al instante para responder de la manera más calmada que puedo.

—Como se supone que tendría que ir un club de estudio —me encojo de hombros y continúo acariciando su cabello con mis dedos—. Agotador, aburrido, pero muy productivo si me lo preguntas.

Exhalo fingiendo cansancio.

La televisión sigue proyectando un partido de americano que honestamente me da igual, de la misma manera que a Adrien, pues solo nos limitamos a comer.

—Sí, debes estar agotada.

—Mmm solo un poco. Pero no importa, estoy bien con ello.

Vuelve a meterse otro Dorito y asiente sobre mis piernas.

—Seguro que sí —contesta con ¿burla?—. No estoy seguro de que puedas con el trabajo, el club, los entrenamientos y las clases.

Me río.

—Claro que puedo, además, yo no tengo trabajo aún... —guardo silencio cuando caigo en cuenta de sus palabras.

—¿No tengo trabajo, verdad, Adrien?

—Tienes trabajo ahora, Roberts.

—¿De verdad? —mi entusiasmo lo obliga a levantar la cabeza de mis muslos y se acomoda de manera similar a mí, que tengo mi espalda recostada sobre el cabecero de su cama.

—De verdad —asiente y tiene la intención de tomar más frituras, pero tomo la bolsa de Doritos antes de que pueda alcanzarla.

—¿En qué? —pregunto con la felicidad emanando de mi cuerpo.

Irremediablemente Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora