32. Marjorie.

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"And if I didn't know better I'd think you were talking to me now
If I didn't know better I'd think you were still around"

—Taylor Swift (2020). Evermore.

BROOK

Observo a mi madre agitando un cartel con mi nombre y no puedo evitar sonreír por sus ocurrencias, ella sabía perfectamente que podía pedir un taxi a casa, no podría perderme jamás, conozco este lugar mejor que a mí misma.

¿Y era necesario un cartel? Por supuesto que no, la reconocería entre un mar de personas.

Aunque debo admitir que sus acciones calientan mi corazón, la extrañaba tanto, y mis ojos no pueden evitar humedecerse a cada que doy un paso en su dirección.

Ella es quien viene a mi encuentro y termina abrazándome cuando por fin llega a mí.

—Mi vida —murmura en mi hombro.

Me aferro a su cuerpo mientras el olor a canela me golpea con fuerza y al instante mis ojos se llenan de lágrimas.

—Mamá —la abrazo con fuerza y hundo mi cara en su cuello mientras aprieto los ojos para evitar llorar, odio que me vean llorar—. No sabes lo mucho que te he echado de menos.

—Solo se lo mucho que yo te he extrañado —se sobre la nariz y sé que está a punto de llorar, así que para evitar una serie de situaciones incómodas, me alejo y le doy un beso en la mejilla mientras acaricio su espalda.

Verla frente a mí me hace sentir en paz, si bien hay un poco de nostalgia en la mirada que me da y tristeza que fue exactamente la razón por la que decidí irme, la sensación de comprensión y consuelo es lo que me trae de regreso. Además de eso aquí están las únicas personas que parecen conocer todo de mí sin hacer juicios y luego está la sinceridad entre nosotras que me hace querer contarle todo lo que no me he atrevido a decirle por teléfono.

Afortunadamente tenemos todo el fin de semana para hacerlo.

Es hasta que nos separamos cuando noto al hombre junto a nosotras.

—Mike —lo saludo y me acerco para abrazarlo cortamente. También lo extrañé.

—Brook. Cada vez pareces más grande —corresponde mi saludo y me aprieta el hombro con gentileza y cariño.

No puedo evitar reír y niego, fingiendo fastidio.

—Eso no es posible, deje de crecer desde los 16.

—Yo te veo más grande. Cariño, ¿Tu no la ves más grande, no sé, cómo más independiente tal vez? —pregunta a mi madre y ella asiente, adquiriendo un semblante más serio mientras me analiza.

—Ahora que lo mencionas... —mamá me escanea y pese a ese tono juguetón que utiliza, hay algo en sus ojos que me hacen ponerme nerviosa. Parecen rayos X escaneando mi rostro y por algún momento temo que una alarma comience a sonar—. Tienes razón, hay algo... diferente.

Siento mi cara arder y entonces finjo buscar a alguien.

—¿Y Cassy? —cuestiono, tratando de ignorar los ojos entrecerrados de mamá.

—Con sus amigas —contesta Mike y me llevo una mano al pecho con indignación.

—¿Cómo es posible que se pierda la llegada de su hermana favorita? —exclamo con fingida indignación.

—Eres su única hermana.

Asiento feliz.

—Con más razón.

Irremediablemente Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora