Dema's tattøø

VIII (Maraton 1/3)

(Pequeña nota: Importante mirar la multimedia durante el maratón, contiene imágenes en relación al capítulo)

~3 años más tarde~

POV Cam:

Tres años. Tres. jodidos. años.
Aún parece que fue ayer cuando llegue a Trench rescatada por los Banditos de los cuales actualmente yo era su líder. Después de tantas noches de sufrimiento, de tanto tiempo de dolor, por fin había llegado el momento de levantarme de las cenizas cual fénix y hacer que los obispos pagaran por todo lo causado.
Ya estaba casi todo listo, el rescate de los chicos por fin estaba llegando.
Tomó mucho tiempo  volver a reconstruir los caminos a Dema e idear un plan para entrar a este, pero pronto se llevaría a cabo y todos llevaríamos nuestras antorchas en alto para advertir nuestra llegada.
Las cosas habían cambiado mucho, teníamos nuevas reglas en Trench las cuales había que seguir al pie de la letra, de lo contrario, el castigo es ser expulsado. Cuidaba mucho de los Banditos, eran mi familia y no teníamos tiempo para idiotas que quisieran alterar nuestro orden e intentar tirar mierda a otros. Cualquier persona que intentase hacerle mal a otra, debía marcharse de Trench. Esto es debido a que pienso que todos hemos sufrido mucho en Dema y Trench es un lugar para ser felices, tener esperanza y volver a encender esa luz que algún día los obispos apagaron. Por ello cualquiera que intente destruir dicha alegría, debía irse.
Caminaba por entre las tiendas de acampar en silencio, era la madrugada aun todos dormían y no quería despertar a nadie. Todo era calma hasta que de pronto escuche unos ruidos detrás mío y me gire rápidamente sacando un cuchillo de mi bolsillo y acercándolo al cuello de aquella persona. Dallon me miro a los ojos y hecho una risa mientras se mordía un labio. Suspire aliviada y aleje mi cuchillo de su garganta mientras golpeaba levemente su hombro.

—Idiota—Murmure entre dientes. Mi entrenamiento había mejorado demasiado.
Debido a todo lo vivido, sufría de estrés post-traumatico el cual me mantenía siempre alerta con mis reflejos pendientes y en alto. No es que me guste que cada vez que algo me aletere mi manera de "reaccionar" sea golpear a alguien, tirarme encima de este o apuntarle con un cuchillo en su garganta... Pero al menos esto me había convertido en una persona atenta a todo detalle y una buena luchadora.

—No quise asustarte—Mencionó Dallon tomándome de la cintura y pegandome a él. Rodé los ojos y negué con mi cabeza riendo levemente.—A menos que quieras que te asuste enana—Susurro en mi oído para luego besar mi cuello dejando una marca en el. Mordi mi labio evitando soltar un suspiro. Tome su rostro y lo bese mientras pasaba mi mano por sus cabellos y los despeinaba.
Dallon y yo no estábamos enamorados en lo absoluto. No eramos novios ni nada serio, Nuestra "relación" era más de desesperación y miedo a la soledad que otra cosa. Era algo para pasar el rato, cuando se aburría venía a buscarme y divertirse un poco conmigo. Era guapo, pero yo no podía amar a Dallon, porque a pesar de todo el tiempo pasado, mi corazón aún pertenece a Tyler y estar con Dallon solo era una excusa para ocultar cuanto lo extrañaba y necesitaba.
Sentí sus manos por mi trasero y las aparte separandome un poco, sabía a donde llevaría esto y la verdad ahora no tenía tiempo para ello.

—Pueden vernos aquí...—Dije separandome pero el volvió a apegarme a él.

—Entonces vamos a mi tienda—Negué con la cabeza y volví a apartarme cambiando mi expresión a una más seria.

—No. No tengo tiempo libre para eso Dallon, estoy muy ocupada—Me cruce de brazos y el río irónicamente.

—Vamos preciosa, se que quieres divertirte—

—Primero, no me digas preciosa. Y segundo, no quiero tu "diversión"—Volvió a reír mientras me miraba desafiante y se acercaba a mi encarandome con su altura.

—Yo se que quieres mi "diversión", Preciosa—Lo empuje levemente mientras reía sarcástica. El solo levanto una ceja observandome con sus profundos ojos azules.

—Olvidalo, Idiota—Dallon estaba por replicar pero escuchamos el carraspeo de alguien provocando que nos voltearamos a ver.

—Ya no molestes Dallon—Mencionó Brendon fríamente.

—No te preocupes Urie, no estamos haciendo nada—Le guiño un ojo para luego marcharse. Mire a Brendon con una pequeña sonrisa y algo avergonzada. El ya era todo un hombre, pronto cumpliría dieciocho años de edad y no podía estar más orgullosa de la persona en la que se había convertido. Lo abrace en modo de saludo y despeine su cabellera provocando que el riera un poco.

—Buenos días Cam—Habló regalandome una sonrisa.

—Buenos días Brendon—Dije devolviéndole el gesto.

—¿Lista para hoy?—Asentí nerviosa. Hoy intentaríamos entrar a Dema y traer a Tyler y Josh con nosotros. Esta vez me ocuparía de que nada fallara.

—Si... —Mencioné un poco nerviosa. Los recuerdos de aquella noche llegaron a mi cabeza de repente. El miedo, el sufrimiento, el humo, el fuego, la desesperación, la pérdida... Todas esas imágenes volvieron a mi y un ataque de ansiedad no tardo en hacerse presente. Me dirigí rápidamente a mi tienda, no quería que nadie me viese así. Caí al suelo agitada con mi respiración y mis latidos a mil. Cubrí mi boca ocultando mis sollozos y sintiendo como las lágrimas caían por mis ojos. No podía respirar casi ni paraba de temblar.
Brendon entró rápidamente alarmado y se puso a mi lado.

—¡Cam!—Tomó mi mano mientras me observaba con preocupación—Tranquila... Ya has pasado por esto antes, puedes controlarlo, tu puedes con esto... —Lo abrace con fuerzas y me oculte en su pecho sollozando. Intentaba hablar pero mis palabras se atoraban en mi garganta negándose a salir. Sentí la mano de Brendon por mi espalda y cabellos—Shh tranquila, no tienes que hablar... Solo respira profundo...—
  Pasamos un rato abrazados en silencio hasta que me calme. Limpie mis lágrimas y suspire suavemente para luego dirigir mi mirada a Brendon. El beso mi frente para luego sonreírme.

—Ya pasó, ¿Si?—Preguntó sonriendome. Yo asentí levemente para luego volver a abrazarlo. Me sentía tan bien a su lado, siempre sería mi niño quien desde pequeño cuido de mi así como yo cuide de el—Hoy vamos a sacar a Tyler y a Josh, Lo prometo... Veras que todo saldrá bien no tienes porque preocuparte—

—Gracias Bren... Te amo cariño... Gracias por todo—Bese su mejilla para luego ponerme de pie.Me mire en el pequeño espejo que tenia allí y coloque en mis dedos unos anillos que había hecho con cinta amarilla. Sonreí levemente para darme seguridad y luego me voltee a ver a Brendon—Ahora vamos, tenemos que prepararnos, es hora de acabar con los obispos de una vez por todas.