X (Maraton 3/3)

61 5 0
                                    

{01:00am}

POV Cam:

Ya nos encontrábamos llegando a Dema a través de los caminos subterráneos. Esta vez íbamos más preparados debido a que no había un solo camino, habíamos construido muchos más en caso de que alguno fuese bloqueado como ocurrió la última vez.
La consigna era fácil, dividirnos en equipos, seguir el plan, encontrar a los chicos y volver a trench sanos y salvos. Tendríamos tres equipos, el primero era dirigido por mi, el segundo por dallon y el último por Brendon. Cada equipo se dirigía por un camino diferente y tendrían distintas tareas. El equipo de Dallon debería vigilar a los obispos y asegurarse que estos no nos descubrieran. Si era necesario, podrían dar la orden de atacar. Por eso es que su equipo tenía a los mejores guerreros y luchadores de trench. El equipo de Brendon, cuidaría las entradas y esperaría el regreso de los demás equipos para ayudarnos a salir de Dema lo más pronto posible. Además, buscarían recursos y provisiones que podamos llegar a necesitar para un futuro. Por último, mi equipo sería el encargado de buscar a los chicos... Solo rogaba que me recordarán, de lo contrario, todo esto seria más difícil.

—Muy bien equipos... Es hora de separarnos—Dije una vez que llegamos a la entrada.—Ya saben que hacer, no se separen y sigan a sus líderes... Nadie se queda aquí ¿Entendido? Queda totalmente prohibido dejar a alguien del equipo atrás... En caso de que sea necesario, pueden dar la orden de atacar. Cuídense y manténganse vivos, buena suerte a todos.—Los equipos se separaron y comenzaron a irse cada uno por su camino. Llamé a Dallon y a Brendon para que se acercaran un momento—Cuídense chicos... Vuelvan con todos a salvo, en especial ustedes—Ambos me regalaron una pequeña sonrisa y a sintieron. Dallon tomo mi cintura y me apego a él besandome, me tomo por sorpresa y casi ni me dio tiempo de reaccionar.

—Buena suerte preciosa, manténgase vivos—Se alejo dirigiéndose con su equipo. Me voltee a mirar a Brendon quien miraba disgustado la escena. Suspire, sabía que a él no le agradaba mi "relación" con Dallon. Despeine sus cabellos y lo abrace con muchas fuerzas, si algo le pasaba... No me lo perdonaría nunca.

—Brendon... Cuidate mucho ¿Si? Mantente vivo cariño... Prometeme que volverás a salvo—El me sonrió acariciando mi mejilla y asintiendo.

—Lo prometo Cam, lo mismo para ti—Sonrei conteniendo mis lágrimas, Brendon era solo un niño... Nose como terminó convenciendome de traerlo aquí.

—Te amo...—

—Yo a ti, mamá—Coloco su pañuelo amarillo en su boca y se dio media vuelta yéndose por su camino. Quedé atónita, en verdad acababa de llamarme mamá. Siempre lo considere como un hijo pero el jamás  me había llamado de esa manera, una pequeña lagrima se asomo por mi ojo la cual seque rápidamente. Sonrei con emoción y decidida, me dirigí por camino. Era hora de acabar con esto.

{02:00am}

POV Josh:

Tyler y yo nos encontrábamos bajando por las escaleras de la torre del silencio. Intentabamos hacer el menor ruido posible e ir lo más rápido posible. Eran las dos de la madrugada, ya todos dormían y por suerte no había vigilancia. Antes de salir recibimos otra carta de clancy la cual venía acompañada de las llaves de los candados de nuestra habitación y la entrada a la torre del silencio. Nos apresuramos a abrirla y salir rápidamente de allí. Tyler se veía asustado, creo que poco a poco estaba comenzando a recordar los sucesos de aquella noche que intentamos sacarlos de Dema.

—Hey... Tranquilo Ty, todo saldrá bien, dentro de unas horas estaremos en Trench junto con Cam y los Banditos—Puse una mano en su hombro sonriendole para transmitirle seguridad. El no dijo nada, solo me devolvió el gesto.

Comenzamos a caminar en dirección al este. Llevábamos una brujula junto con nosotros para indicarnos el camino. Recuerdo perfectamente todo esto de cuando yo intenté rescatarlos. Hay una zona en Dema en la cual las brújulas por alguna razón funcionan mal, la zona este. Los pequeños aparatos comienzan a descontrolarse hasta terminar por indicar que el este se encuentra arriba. No había ninguna explicación lógica a dicho hecho, simplemente era algo que ocurría sólo en esa zona.
Seguimos caminado hacia aquel lugar hasta que de pronto vimos a unos cuervos cruzar frente a nosotros. Nos escondímos rápidamente, sabíamos que ellos eran las mascotas de los obispos y si nos veían advertirian que nos encontrábamos fuera.

Dema's tattøøDonde viven las historias. Descúbrelo ahora