[1] Funny ━ It

VII

SIETE: Los sentimientos de Lucy.

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El club de los perdedores llegó a la ciudad en sus bicicletas. En el momento en que se desarrollaba una feria.

Dejaron sus bicicletas y se dedicaron a observar varios carteles pegados en la pared, entre ellos; fotos de niños perdidos.

—Dicen que encontraron su mano toda mordida cerca de la torre de agua—informó Stanley señalando un anuncio de un niño perdido.

—Una vez le presté un lápiz—susurró Ben.

Bill se acercó a la imagen del niño perdido y la subió hacia arriba, revelando la imagen de Betty Ripsom.

—¿Se acabará algún día?—preguntó Stan, Lucy lo miró.

—Lo dudo, nosotros tendremos que detenerlo—dijo la castaña mientras miraba la fotografía del niño perdido.

—¿Nosotros?—preguntó Mike.

—Sí, nosotros—respondió Lucy, mientras metía sus manos en los bolsillos de atrás de sus shorts.

La menor de los Evans giró la cabeza, hacia donde desfilaban los de la feria, ahí estaba su amigo, Richie, intentando tocar un instrumento mientras el propietario de éste se lo intentaba quitar.

—¿De qué hablaban?—preguntó Eddie acercándose con dos helados en la mano.

—De lo que siempre hablan—respondió Richie poniéndose al lado de Eddie, al parecer el suelo del instrumento musical se lo había logrado quitar.

—Sí se va a acabar. Al menos por un tiempo—dijo Ben, y toda la atención se prestó en él.

—¿Por un tiempo? ¿De qué hablas?—preguntó Lucy interesada.

—Estuve revisando mi investigación, anoté los eventos importantes: la explosión en 1908, los Guarni en el 35, lo que sucedió en el 72, y ahora los niños se pierden. Entendí que esto parece pasar cada...

—Cada 27 años—completó Bill, y Lucy y él se dieron una media sonrisa.

—Entonces... ¿Éstas queriendo decir que lo que sea que hace esto ahora parará de repente, y lo volverá a hacer dentro de 27 años?—preguntó Lucy confusa.

—Sí, éso es exactamente lo que quiero decir—respondió Ben.

Lucy frunció los labios, desvió la mirada de Ben y vio que Beverly miraba muy emblesada a Bill, la castaña suspiró y se puso al lado de Richie, cogiendo rápidamente su helado y dándole una probada. Se sentía muy mal, sabía que lo que tenía eran celos, pero jamás lo aceptaría.

—¡Eh!—exclamó Richie.

—Tengo hambre, idiota—dijo Lucy, devolviéndole el helado a Richie—. Ese sabor es asqueroso, por Dios.

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—Entonces, déjame entender, se pone a secuestrar niños un año ¿y luego qué?, ¿se pone a ivernar?—preguntó Eddie confundido.

—Tal vez es como...¿cómo se llaman?—preguntó Stan tratando de recordar algo—. Las cigarras, los bichos que salen una vez cada 17 años.

—Mi abuelo cree que Derry está maldito, dice que todas las cosas malas que pasan en Derry son por una cosa, algo malvado que come personas en Derry—dijo Mike.

—Pero no es una cosa, todos vimos algo diferente—comentó Stanley.

—Tal vez, o será que nos asusta más y eso nos enseña—supuso Mike.

—Yo vi un leproso, era una infección caminando—confesó Eddie.

—No lo viste porque no es real, nada de esto. No lo es el leproso, ni que Bill viera a Georgie, ni que Lucy viera al payaso, ni la mujer que yo vi—dijo Stan.

—¿Es linda?—preguntó Richie.

—No Richie, no es linda, su cara estaba desfigurada—contestó Stan enojado.

—Tenemos que detenerlo, somos los únicos que se atreverían—dijo Lucy, quien se veía muy decidida.

—¿Nosotros?—preguntó Eddie.

—Nada de esto tiene sentido, son pesadillas—afirmó Stan.

—No lo creo, conozco la diferencia entre una pesadilla y la vida real—interrumpió Mike.

—¿Qué viste?, ¿tú viste algo?—le preguntó Eddie a Mike.

—¿conocen la casa quemada que está en Harris Bever?, yo estaba adentro cuando se quemó, antes de ser rescatado mis padres  quedaron atrapados en la habitación contra mí, y estaban empujando y golpeando la puerta, querían llegar a mí. No podían salir, hasta que los bomberos nos encontraron... se había derretido la piel de sus manos—relató Mike.

—Vaya... lo siento mucho—dijo Lucy, mientras se balanceaba hacia atrás en su lugar.

—Todos tenemos un miedo—dijo Mike.

—Si, es cierto—coincidió Richie. Al parecer había dejado de tomarse el tema como una broma.

—¿Por qué Richie?, ¿a qué tienes miedo?—le preguntó Eddie a Richie.

Él giró y vio a un payaso que era muy distinto al cual habían visto, volvió a dirigir la vista hacia sus amigos.

—A los payasos—respondió en un susurro.

Todos comenzaron a hablar y decidieron que irían a casa de Bill a averiguar más datos.

Capítulo nuevo, sisi. Ayyy se viene lo bueno, equisde.

Nos leemos, ahre.

:)