VIII

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OCHO: El payaso.

———

Bajaron de sus bicicletas y se dirigieron al garaje de la casa de Bill, que estaba poniendo una especie de mapa de Derry en la pared.

Mike prendió un proyector, Ben le entregó a Bill unas imágenes y Bill comenzó a pasar las fotos que se proyectaban en la pared.

—Ya está, ahí es donde Ge-Georgie desapareció—dijo Bill señalando la calle de Storm Drain, que se veía en el mapa.

—Esa es la ciderurgia—siguió hablando Bill señalando un edificio—. Y The Black Spot, por donde sea que eso pase está conectado con las cloacas, y todo se vincula...

—Con el pozo—terminó Lucy, mientras miraba a Eddie, que estaba nervioso y asustado.

En el mapa de veía todo muy claro, todo se unía con well house, parecía que todo venía de allí.

—En la casa de la calle Neibolt—intervino Stanley. Eddie se veía más asustado y nervioso que nunca.

—Es la casa donde todos los drogadictos y vagos duermen—informó Richie muy asqueado.

—Odio ése lugar, siempre siento que están vigilándome—dijo Beverly mientras tomaba el brazo de Lucy.

—Desde que vi a ése payaso...—dijo Eddie, pero no terminó de hablar porque se metió un inhalador a la boca, para no sufrir un ataque de asma.

—E-es donde vive eso—dijo Bill.

—No me imagino a algo que quiera vivir ahí—comentó Stanley.

Eddie se levantó y se puso en medio del proyector y las imágenes.

—¡YA NO QUIERO HABLAR DE ESO, NO PUEDO RESPIRAR; ES VERANO, SOMOS NIÑOS, NO PUEDO RESPIRAR, TENGO UN ATAQUE DE ASMA, NO VOY A HACER ESTO!—gritó mientras arrancaba el mapa de la pared.

—¿Qué haces? Pon ese mapa—ordenó Bill mirando a Eddie, que estaba demasiado asustado.

—Eddie, tranquilo, cálmate—le dijo Lucy a Eddie, mientras lo tomaba por los hombros.

El proyector comenzó a funcionar por si solo y comenzó a pasar fotos de la familia de Bill, todos se asustaron.

—¿Qué pasó?—preguntó Bill, mientras Eddie y Lucy se alejaba de la pared donde se proyectaban aquellas fotos.

—Vamos, Lucy...—susurró Eddie, mientras tiraba del brazo de su amiga.

—Chicos...—musitó Bill muy asustado.

—¿Qué pasa?—preguntó Lucy.

—Ge-Georgie—susurró Bill.

—Bill—lo llamó Stanley muy asustado. Todos querían que las fotos pararan de pasarse solas.

Todos miraron fijamente a la pared, que paró justo en la figura de la madre de Bill. El cabello de la mujer se revolvió y el rostro comenzó a cambiar convirtiéndose en el rostro del payaso que todos temían.

—¿¡QUÉ MIERDA ES ESO?!—gritó Richie, ya que era la primera vez que veía a aquel payaso.

Todos gritaban, excepto Bill, que miraba la fotografía de aquel payaso fijamente.

—¡APÁGALO, APÁGALO!—gritó Beverly, mientras tomaba de la mano a Lucy.

Mike pateó el proyector, y éste cayó al suelo tirando todas las fotos, pero la imagen del proyector seguía allí, fija en la pared.

Entonces, el payaso surgió s la imagen, mostrando unos puntiagudos y amarillos dientes. Lucy cayó de la impresión al suelo; y el payaso gateó hacia la castaña.

—¡LUCY!—gritó Bill, mientras trataba de acercarse hacia ella, siendo retenido por Beverly.

Lucy palideció al ver que aquel payaso abría su boca para darle un gran mordisco, entonces la puert de garaje se abrió gracias a Beverly, Stan y Mike revelando un gran rayo de luz. Lucy parpadeó y comprobó que el payaso había desparecido.

—¡Lucy!—exclamó Beverly mientras corría a abrazar a su amiga, y la levantaba del suelo.

—¿E-e-estás bien?—preguntó Bill, abrazando a Lucy, mientras la chica hundía su rostro en el cuello de Bill.

—Gracias chicos—sonrió la chica a Beverly, Mike y Stan.

—Eso nos vió y sabe donde estamos—murmuró Eddie asustado.

—Siempre lo supo—contestó Bill, tomando la mano de Lucy—. Hay que irse.

—¿Qué?, ¿a dónde?—preguntó Eddie muy asustado.

—A Neibolt Street, si es ahí donde vive eso, debemos detenerlo—contestó Bill.

—No podemos ir—interrumpió Beverly.

—Yo te acompañaré, Bill—dijo Lucy, mientras tomaba la mano del chico Denbrough—. Iré contigo, hasta el final.

—¿Irán después de eso?—preguntó Richie volviendo a mirar dentro del garaje.

—Chicos...—susurró Lucy.

—Es verano, deberíamos...—musitó Eddie, pero fue interrumpido por Bill:

—Si vuelves a decir verano otra vez...

Bill y Lucy tomaron sus bicicletas, y empezaron a pedalear, escuchando los gritos de Beverly diciendo que regresaran.

Bill y Lucy tomaron sus bicicletas, y empezaron a pedalear, escuchando los gritos de Beverly diciendo que regresaran

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Ahh!!! Son re cutes💗❤

Ya se acerca lo bueno, sólo voy a decir que amo a Bill y a Lucy.

Nos leemos ahre

:)

[1] Funny ━ ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora