A-Teen

Guitarra

El día del viaje escolar había llegado. Desde el día en la fiesta apenas había cruzado palabra con alguien más que no fuera Seungcheol o Soonyoung, como si todo volviera a ser como antes, pero ese día estando frente al autobús que llevaría a su grupo observó a la distancia a Mingyu quien le saludó alzando la mano, recordándole su existencia y su última charla.

Apenas había enviado algunos mensajes a Joshua, cruces de charla, las cosas iban bien entre ellos y aunque deseaba preguntarle sobre como estaba Jeonghan no parecía adecuado ya que se suponía que él no sabía nada de lo ocurrido.

Abordaron el autobús donde dentro había una algarabía y emoción por salir de la rutina, conocer un fin de semana entero el camino de templos y lugares históricos que visitarían. El punto de llegada era una zona costera, un lugar de meditación con construcciones antiguas y un hermoso mar que podrían vislumbrar de noche en una fogata que era parte de la tradición escolar.

El viaje no era totalmente de relajación, suponía de poner en contacto a los alumnos con sus raíces e incluso sus profesores pedían trabajos y resúmenes de lo que aprendieran en el viaje, todo lo que hicieran se evaluaría.

Sin embargo para un grupo de jóvenes atolondrados su calificación era lo último que pasaba por sus cabezas, iban ahí en el camino cantando canciones de carretera, pasándose bolsas de frituras y jugos, riendo de los chistes y referencias de otros compañeros. Jihoon iba tranquilo sentado del lado de la ventana pensando en todas las cosas que habían abordado su cabeza esos días.

Su celular sonaba más que antes sobre todo por mensajes de su hermano, antes no solían escribirse mucho pero desde su charla antes de llegar a la fiesta de Chan el animado de Seokmin solía transmitirle más sus pensamientos y el mayor le correspondía aunque con menos efusividad. Aun con todo sus comentarios le parecían internamente cómicos.

Seokmin Lee >> Seungkwan se la ha pasado llorando todo el camino porque no verá a su chico especial este fin de semana. Hansol incluso le dijo que tomaría un autobús para llegar a donde estemos ¡Es una locura! ¿No le parece?

Aun con su pequeña advertencia Seungkwan había empezado una precipitada relación pero se le veía feliz, al menos completo, tal vez después de todo estaban "destinados" pero hacía pensar a Jihoon ¿Qué es estar destinados realmente?

Llegó a leer novelas sobre ello, parecía demasiado fantasioso, inclusive ahora pensaba que ese tema podría ser estresante para quien no encuentra el amor fácilmente y Jihoon pensó que algo como estar destinado es una posición social que no debería existir. A veces el amor florece como Seungkwan y Hansol, algunos no lo harán como Mingyu y Jeonghan, ¿Acaso ser rechazado también es parte del destino? No lo creía, más bien pensaba que amar es una moneda al aire a veces te toca a veces no pero como cualquier juego de azar no debes frustrarte si no llega, así como hacía Mingyu con Wonwoo durante tanto tiempo, así como pasó con él y Joshua.

Llegaron a su destino después de un par de horas de viaje, los chicos estiraron los músculos y miraron la costa a la distancia tan perfecta que daba ganas de lanzarse y nadar. El hostal donde se quedarían constaba de varias habitaciones de estilo antiguo donde por grupo ocuparían cada una de ellas y en sacos de dormir se acomodarían en el suelo.

—Es para lo único que pudimos aspirar con el presupuesto, perdón por no darles un hotel de cinco estrellas —dijo Seungcheol a sus compañeros que veían la extensa habitación cuya pared estaba conformada por un armario grande donde cada quien guardó sus cosas en las pequeñas repisas.

—¿Qué dices? Esto es increíble. Será como una pijamada masiva donde contaremos historias de terror —expresaba Soonyoung mirando por la ventana que daba a un jardín central del hostal. Al otro lado había más habitaciones donde los de otros grupos se encontraban hospedados— o podremos molestar a los menores.