Roto

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Los siguientes días Jihoon se sentía como si estuviera y no estuviera, casi en automático. Se levantaba y seguía su rutina, iba a la escuela, saludaba a los chicos, escuchaba a Soonyoung y sus aceleradas charlas de cosas comunes hasta que Wonwoo aparecía por la ventana a sacarle el brillo en los ojos, la sonrisa en los labios. Después Seungcheol le hacía compañía hasta que llegaba el profesor y la clase iba. Durante el receso se sentaba con Mingyu y Seungcheol en el césped, ambos tenían mejor relación ahora resultando que compartían gustos musicales. Volvía a clases, escribía lo que el profesor ponía en el pizarrón aunque sentía su vista doble, mucho cansancio.

Agotamiento acumulado, poco había dormido, le tenía miedo a las pesadillas y a los recuerdos. Se dice que el cuerpo humano es resistente a muchas cosas gracias al reposo pero Jihoon no podía descansar. Su madre lo notaba, bajo sus ojos había unas oscuras ojeras y antes de dormir le había preparado un té pero por la mañana este estaba justo como lo había dejado en la mesa junto a la cama.

Para el quinto día Jihoon se había quedado dormido sobre su escritorio y fue reprendido por el profesor. Le enviaron a la dirección pero no pasó de una llamada de atención pues él era buen alumno y no había razón para llamar a sus padres.

En una ocasión casi se duerme en el baño pero el sonido de las puertas lo hicieron despertar de golpe. Se sentía desfallecer.

Ese día al fin Soonyoung les dio un poco de atención porque Wonwoo debía irse temprano a casa ya que era el cumpleaños de su hermano así que el chico aprovechó para invitarlos a comer un helado. Seungcheol no se negó, de hecho hasta le hacía bromas sobre el poco tiempo que les dedicaba ahora que andaba de novio.

—¡Ah! Es que mientras los padres de Wonnie no sepan de esto será difícil vernos fuera de la escuela sin tener miedo pero es muy pronto para ello...—dijo nervioso, sus mejillas rojas, Soonyoung se le notaba feliz.

—¿Y tu padre lo sabe?— el chico asintió rápido.

—Mi papá no tiene problema con ello, Wonnie fue hace unos días a casa porque llevamos los gatitos que vivían en el aula abandonada, ¡Oh si! Él cuidaba unos pequeños que no tenían mamá así que decidí adoptarlos. —sacó su móvil de la bolsa del pantalón y buscó fotos de los pequeños felinos presumiendo a sus amigos como quien muestra fotos de sus hijos— ¿No son adorables? ¡Bueno! El caso es que cuando Wonnie fue a dejarlos mi papá preguntó a broma "¿Y quien es este chico? Nunca lo había visto ¿Es tu novio" y me puse super rojo ¡Ah! ¡Y Wonnie dijo que si!

—Wonwoo no parece la clase de chico que entienda lo que es un comentario a broma y uno real...—reía Seungcheol imaginando la graciosa escena.

—Totalmente, pero al final mi papá lo tomó bien.

Entre charlas llegaron a la heladería. Seungcheol había contado como es que el consejo había estado insistiendo en que retomara el cargo pero se había negado de muchas maneras bajo el argumento de que deseaba concentrarse en sus estudios. Aparentemente había un caos dentro del mismo consejo y desde que lo dejó el nuevo presidente no había sabido sobrellevar la carga de trabajo.

—Es mi pequeña venganza, el tipo creía que podría por si mismo —comió helado y las miradas volvieron a Jihoon que parecía muy perdido, cansado.

—¿Y tu estás bien? —el chico salió de su ensoñación y asintió un par de veces.

—Soonyoung, había querido preguntarte algo...—dijo el agotado muchacho, los dos le miraron de nueva cuenta — tal vez suene inoportuno pero ¿Has vuelto a ver a tu madre?— Soonyoung se sintió un poco tenso con la pregunta, algo incómodo.

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