Azotea

126 21 4
                                    


Jihoon despertó ese lunes después de aquel viaje y sintió como si durante el regreso, llegado a casa y toda la tarde, hubiera estado en piloto automático. Seokmin contó a su madre todos los detalles desde que comieron, cuando Jihoon se lastimó y la ida a la fogata. Por suerte el dolor de su pie disminuyó y solo quedó un moretón apenas visible. Fue a clases como de costumbre aunque en el trayecto un mensaje de Joshua le había tomado por sorpresa devolviéndolo a la realidad.


Joshua Hong > "Perdón por no comunicarme desde la fiesta, no creas que estoy molesto, solo han pasado muchas cosas ¿Crees que tengas tiempo para vernos?"


Había casi olvidado por completo todo aquello ocurrido con Joshua, o más sentía como si hubiera pasado hace muchos años. Ahora repentinamente su cabeza empezó a trabajar en ese acontecimiento, en la figura de Seungcheol sentado en su lugar en la misma banca de siempre. Le saludó como si aquella confesión no hubiera pasado, pero si pasó. ¿Acaso habría soñado todo? ¿Acaso cayó en la locura?

No, supo que no fue así cuando el profesor de la clase dio la noticia de que Seungcheol había dejado el consejo estudiantil como comentó frente a la playa. De pronto sintió el estomago revuelto de los nervios y pidió permiso para salir del salón de clases.

Cuando salió del baño se encontró en el tocador del frente a Wonwoo quien tenia los cabellos humedecidos y una expresión de desvelo. Las piezas para Jihoon empezaban a moverse y se imaginó como sería para Wonwoo estar en su posición, como tomaría que su amigo más cercano de pronto le dijera algo así. Se saludaron con calma.

—¿Necesitas algo para las nauseas?—dijo Wonwoo tras escucharle, Jihoon negó bajando la mirada.

—¿Estás huyendo de clases?—el más bajo se paró a su lado lavando sus propias manos.

—Supongo que no tengo ánimo de estar ahí.

—Somos dos...—casi como un trato silencioso decidieron ausentarse el resto del curso.

Wonwoo le invitó a un lugar que nadie más conocía, ese pequeño sitio tras el edificio que fungía como almacén abandonado. Ahí los pequeños gatos que cuidaba felices rodeaban al chico esperando ser alimentados. Wonwoo sacó de su bolsa del pantalón un poco de comida para gatos y lo dejó sobre un plato. Jihoon observaba toda la escena sin decir nada, recordaba saber de ese pequeño secreto de Wonwoo por descubrir a Mingyu espiándole y se encontró preguntándose si el moreno había estado antes en ese lugar tan íntimo.

—Creo que la madre de ellos no volvió más...—comenta acariciando la cabeza de uno de los pequeños quien se refriega contra su palma. Eran tres pequeños, de color blanco con manchones grises.

—¿Por qué no los llevas a tu casa?

—Mi hermano es alérgico.

—Oh...—se limitó a responder Jihoon sentándose a su lado, viendo a uno de los pequeños que dando brinquitos fue hacia él.

—Aun cuando no hablamos mucho siento que eres una persona de confianza...—empieza a comentar Wonwoo.

—Lo soy...no contaré a nadie sobre eso. —dijo con el pensamiento de que se refería al hecho de llevarle ahí y mostrarle a los pequeños que protegía pero el otro solo negó con la cabeza.

—No tengo con quien hablar de esto y todo se ha vuelto complicado ahora. Actualmente yo tengo sentimientos por alguien que tenemos en común...—Jihoon se mantiene muy serio, estupefacto —no quiero arruinarlo.

A-TeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora