"Si me dices que me quieres..." Emiliaco

Parte 4

Ya en el cuarto tire la maleta sobre la cama y me tome el pelo con frustración.

-Cálmate wey, ya tendrás oportunidad.-me dijo Text0s dándome palmadas en la espalda.

-Es que tú no lo entiendes.- comencé a hablar mientras comenzaba a caminar por el lugar –Es muy frustrante tenerlo cerca y no contarle la verdad de porque soy así con él y porque cambie tanto.- termine para sentarme en la cama.

Las lágrimas ya corrían por mi rostro sin control.

-Bro, tal vez no lo entienda pero trato de hacerlo. Sabes que cuentas conmigo y con Diego más que nadie y sabes también que no te debe importar lo que digan los demás, son unos idiotas por perder tu amistad así – me dijo intentando calmarme.

-Tienes razón, esta noche voy a ser totalmente sincero, gracias- le dije parándome mientras limpiaba las lágrimas de mi rostro y me acercaba a abrazarlo.

-Por nada. Ahora bajemos a comer, muero de hambre y Diego ya me aviso que ya nos están esperando abajo para ir al restaurant del hotel.- dijo mientras me empujaba hacia la puerta.

Bajamos y nos reunimos con los demás. Joaco se me quedo mirando y antes de entrar tiro de mi brazo para quedar frente de él.

-Emilio ¿Estás bien? ¿Estuviste llorando?- me pregunto preocupado y sorprendido. Su cara desprendía ternura.

-No... Bueno si... Pero equis, estoy bien no te preocupes.- le dije poniendo mi mano en su hombro.

-Sabes que siempre puedes confiar en mí. Somos amigos ¿no?- me dijo y en su mirada vi tristeza.

-Claro Joaco... Somos amigos- Le dije con una sonrisa fingida, pasando mi brazo por sus hombros pegándolo a mi cuerpo.

Me dio una media sonrisa y caminamos a dentro del restaurant donde nos esperaban los demás.

Antes de pedir nuestra comida se acercaron un señor y una chica, quienes resultaron ser nuestro guía turístico y una de las integrantes del restaurant. Todos comimos unos camarones con coco, cosa que nunca habíamos probado, especialidad del lugar.

Luego de comer pedimos el postre y unos tragos. La chica se sentó al lado de Joaco y lo comenzó a grabar para lo que parecía una story para IG.

Yo comencé a tener un nudo en el estómago y ponerme de mal humor mientras los veía, hasta que sentí un golpe en mis costillas del lado contrario al que estaban puesto mis ojos. Ale me había dado un codazo, nada suave.

-Oye no mames ¿Qué te pasa?- la mire sorprendido.

-Mejor agradece que te salve, tus celos se notan de aquí hasta Argentina.- me dijo rodando los ojos.

Yo la mire sorprendido a la vez que Diego y Text0s comenzaban a reír a carcajadas.

-No estoy celoso.- dije mientras me cruzaba de brazos.

-Claro bro, lo que tú digas.- dijo Diego aun riendo.

Luego de terminar en el restaurant Text0s, Ale y Joaco fueron al jacuzzi y Diego y Yo fuimos a nadar un poco alejado de ellos.

-¿Ya tienes tu plan?-me pregunto mirando hacia donde estaban los demás.

-Si wey, ya encargue todo al servicio del hotel.- dije sonriendo con suficiencia.

-Me alegra. Sabes que necesitas algo me lo puedes pedir.- me dio palmadas en el hombro.

-De hecho sí. Necesito que te vayas a dormir con Text0s y nos dejes el cuarto esta noche.-le pedí.

-Wey... ¿Que verg* tienes planeado?- me pregunto abriendo mucho, raramente, los ojos.

-Ja ja ja. Abriste los ojos.- le dije riendo a carcajadas.

-No cambies de tema idiota.-dijo pegándome un puñetazo en el brazo.- La neta no pensaras...- me dijo con cara de preocupación.

-Claro que no wey, no mames.- dije mientras lo empujaba molesto de que pensara así de mi.- Solo necesitamos una oportunidad para hablar solos y tranquilos.- lo mire seriamente.

-Ah ok, perdóname.- me dijo.

Después de eso seguimos nadando hasta que comenzó a caer el atardecer y fuimos con los demás.

Yo me quede mirando su piel resplandecer con la luz del atardecer y sus chinos mojados cayendo en su frente.

El voltio a verme y me sonrió, yo se la devolví y suspire.

Esta noche seria la mejor.