Capitulo 5.

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Severus cerró el libro de golpe al terminar de leer. El día había pasado con tranquilidad y para su sorpresa y alivio Potter no se había hecho presente, aunque el día no había terminado aún y tal vez el muy imbécil podría presentarse justo en el anochecer. Bajo de su cama en donde estaba recostado y descansado. Fue a la cocina, movió su varita y la cena comenzó a prepararse, apenas eran las seis de la tarde.

Mientras se preparaba todo tal cual como él deseaba observo el profeta. Ya lo había leído pero siempre había una noticia que se le pasaba por alto, vale.... Los chudley Cannos habían ganado un partido amistoso, habían ganado por primera vez desde hace 5 años, su última victoria.

Bostezo y doblo el periodo para observar las cosas hacerse, deshechizo los utensilios para ya hacerla el directamente y no aburrirse. Tal vez mañana se daría una vuelta por Hogsmeade para distraerse, moriría de aburrimiento si continuaba encerrado en aquel lugar.

O tal vez...

Podría ir a visitar a sus padres a la pequeña casita que tenían cerca el bosque, una casita lo suficientemente alejada de él. Pero sabía que tarde o temprano tendría que mostrar su rostro por allí. Aunque sabía que sus padres habían "sufrido" un cambio justo después de su quinto año de escuela, justo después que su garganta fue destruida por Lupin.

Su madre y su padre se habían convertido en personas más atentas, incluso habían estado a punto de demandar a Hogwarts, a Dumbledore, A los padres de Black, Potter y Lupin y al ministerio en general. Pero.... Aunque lo trataron no se pudo, las familias llegaron a un acuerdo "amistoso".

Pagaron su tratamiento, y su recuperación por completo pero... Ni Lupin, ni Black se acercaron a su casi lecho de muerte en ese instante para disculparse con él. Y aunque odiaba la cobardía de ambos, agradeció en el fondo que estos no se presentaran frente suyo porque podría haberlos matado en ese instante.

El único, el único que había llegado hasta su cama en san Mungo había sido Potter. Se había disculpo con él, aunque sabía bien que Potter no había participado directamente en la broma, pero el ser amigo de Black lo hacía culpable de todas formas. Sabía también que debía de agradecerle, Potter había sido capaz de quitarle a Lupin de encima y evitar que lo mordiera, si no, actualmente fuese un mudo y a la vez licántropo.

Algo sin sentido y completamente ordinario.

Tomo asiento y hechizo de nuevos los utensilios para que cocinaran ellos

-¿Severus?— Escucho.

Snape frunció el ceño al escuchar la voz de Potter mientras la puerta se abría, había olvidado que la muy imbécil tenia llave del departamento. No se movió de donde estaba, ya que Potter lo encontró fácilmente.

—Mi amor...—Murmuro el de lentes sonriente al verle—He traído algo para ti.

Severus enarco una ceja al escuchar aquello, Potter actuaba como si el desprecio que le había hecho la tarde de ayer no hubiera sucedido. El auror se acercó hasta él y se agacho para besar sus labios, Severus no hizo nada, solo le observo.

James tomo asiento, rodando la silla muy cerca de Severus. Poso la bolsa que sostenía sobre la mesa y saco su contenido.

—Mira...—Dijo sacando una libreta que para la vista de Snape era común y corriente—He comprado esto para ti.

Severus la agarro, ojeo la libreta abriéndola y pasando las hojas con rapidez, miro a James este sonreía.

—Solo necesitas tocarlo mi amor, y todo lo que quieras decir aparecerá escrito en el, así te ahorras de escribir, es más rápido y practico ¿No es genial?—Murmuro dándole otro beso en sus labios.

Sin PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora