Capitulo 6.

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Harry despertó temprano aquel día, cepillo sus dientes y antes de ir a desayunar guardo algunas cosas en su baúl. Ya solo le quedaba ese día para estar con su familia, ya que al día siguiente regresaría a Hogwarts. Guardo sus libros y ropa, su varita y sus uniformes, sabía que su madre podía hacer aquello junto a él, pero no quería darle más trabajo. Cuando termino bajo al primer piso y entro a la cocina.

Apenas poso su primer pie dentro de esta, noto que algo estaba mal. Su padre no le había dado los buenos días y tenía una expresión seria en su rostro, su madre al cambio le sonrió, aunque podía observar la tristeza en sus ojos.

¿Habían discutido de nuevo? Mordió sus labios y tomo asiento en el pequeño comedor.

—Buenos días—Murmuro el a sus padres.

—Buenos días, Harry—respondió James a su hijo, le sonrió pero nada más. Su espalda estaba recostada a la silla y esperaba el desayuno. Lily sirvió rápidamente y luego tomo asiento segundos después.

La comida transcurrió en su incomodo silencio. O al menos para él, Harry observo como su padre comía con rapidez, una vez termino, bebió el jugo de naranja a buches grandes, trago con fuerza y suspiro.

Su madre se puso de pie, y se acercó ligeramente a su padre para despedirse de él pero su madre ni siquiera se le miro, se dio la vuelta y se marchó, murmurando un rápido "adiós".

Lily bajo la vista, evitando que sus ojos se humedecieran. Tomo asiento y continúo comiendo. Harry miro a su madre y pregunto con delicadeza.

— ¿Todo... está bien entre papá y tú?—Le pregunto a su madre— ¿Discutieron de nuevo?

Lily acomodo algunos mechones de cabello tras sus hombros.

—Si.... —Le dijo a su hijo—pero fue mi culpa... comencé a decir cosas sin sentido y tu padre se enojó conmigo. Fue mi culpa.

Harry suspiro.

— ¿Por qué discutieron?

—Por una tontería amor, no te preocupes por eso, todo está bien. —Contesto Lily y continúo comiendo.

A Harry le hubiera gustado continuar aquella conversación pero su madre no quería, y él tampoco le obligaría hacerlo. Continúo comiendo recordando que aquel día era último de sus vacaciones y quería disfrutarlo junto a su madre y padre al máximo.

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— ¿Problemas en el paraíso?—pregunto Sirius burlón al ver el rostro de su amigo después de la reunión que habían tenido, James parecía estar molesto y fastidiado— ¿Discutiste con Lily, amigo?

—La estoy regalando ¿La quieres?—Pregunto James tomando asiento, y ojeando los documentos que le habían entregado—Si sigue así, creo que la terminare matando.

Sirius entrecerró los ojos al escuchar eso. Tomo asiento junto a su amigo.

— ¿Qué sucedió?—Le pregunto— ¿Hiciste algo que le molestara?

— ¿Yo?—Repitió James al escucharlo— ¿Yo hice algo malo?—Repitió la frase completa—Supongamos que ella desea que sea un tipo súper puntual, Sirius. Creo que Lily y tú se tendrían que haber casado, ella siempre ha deseado un hombre que solo viva y respire por su familia.

—Tú eres así, James. No veo realmente el problema...

—No lo ves, porque no estas casado con ella—Le respondió—No lo entiendes por qué no tienes como esposa a esa madi...—Se detuvo y respiro profundo. Negó con la cabeza y se colocó de pie nuevamente—Olvídalo.

Sin PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora