Sin Palabras

Capitulo 30.

Habrá algunos saltos de tiempo; v; espero no les moleste ♥

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Rick no se consideraba el mejor pocionista del mundo, pero lo era. Así que cuando llego una de las pocas personas que podía considerar como "amigo" en su trabajo, no se sorprendió al escucharle tal cosa, ya que después de todo James habia depositado su confianza en él, al contarle secretos tan íntimos.

—Así que.... ¿finalmente te casaras con él?—Dijo embotellando las ultimas pociones que habia realizado—Solo necesitaste veinte años, una psicópata como esposa y embarazarlo—murmuro—Eres el adonis de la paciencia, amigo mío.

James suspiro, y sonrió—Pues... si lo dices así...

Rick rodo los ojos y le miro— ¿Entonces viniste aquí para...?—pregunto con interés.

—Lo dices como si solamente viniera a pedirte favores y molestarte—Respondió James al pocionista.

El rubio soltó una risita—Siempre vienes a fastidiarme y pedirme favores, James—Murmuro—lo recuerdo perfectamente, hace ¿Cuánto? ¿Quince? ¿Trece años? En el llegaste con una jaqueca y decidiste venir aquí.... Conociste al pocionista novato y entonces, le contaste sin ni siquiera pedírtelo la historia de tu complicada vida amorosa. —Rick movió las manos dramáticamente.

Las mejillas de james enrojecieron—T-tenía una carga emocional muy fuerte.

—Sí, si—Murmuró el—te creo. Yo, Tu fiel amigo y mayor confidente.

James rio—Por esa razón he venido a molestarte—Le dijo tomando asiento en uno de los banquillos—la primera...

— ¿Hay más de una?—Dijo con fingida preocupación.

James rodo los ojos—La primera es que....q-quiero que seas mi padrino de bodas—le pidió—eres...el único que me soporta.

—Es un don natural—Le dijo, tratando de no dejarse llevar por la sorpresa—será un honor y una completa satisfacción entregarte en el altar al hombre del cual me has hablado durante toda mi maldita estadía en el ministerio—murmuro—por fin... me librare de ti y de tus melodramas.

James soltó una carcajada— ¡Ey! ¿Quién vendrán a acompañarte en este lúgubre sótano?—dijo ofendido—yo me tomo el tiempo de hacerlo.

—al tiempo que me cuentas todos tus problemas—murmuró—la vida es tan difícil...

— ¡RICK!—le grito James.

El rubio rio bajito—vale, me comporto—murmuró—Claro que seré tu padrino, —Le dijo—y también espero serlo de tus hijos, serán lo más cercano a los hijos que nunca tendré.

James negó, Rick nunca cambiaria—y lo segundo....

—Ya estoy ansioso de escucharlo—Dijo el pocionista— ¿Qué es?—pregunto. — ¿un veneno para la psicópata? ¿Convertirla en simio? ¿Alzarte como señor tenebroso y cruciarle el trasero a fudge?

—Suena tentador—Respondió James a su amigo rubio pero negó—Te pondré el reto de tu vida.

Los ojos azules del hombre se entrecerraron— ¿Reto?—repitió como si hubiera sido ofendido—No hay nada imposible para el gran Rick.

James sonrió—Necesito que me ayudes con Sev—Le dijo—yo....deseo que hable de nuevo.

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Días después...

El pitido de locomotora sobresalto a Harry, esta sería la primera vez que regresaba al colegio sin despedirse de su madre, aquel año sería bastante diferente pero no le molestaba. Se alegró de no hubieran traído a los gemelos al andén, habia mucha gente y mucho vapor corriendo por el lugar y no quería que sus hermanos se enfermaran por aquello.