Capítulo 26

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¡Gracias a ONU_SEMPAI POR AYUDARME! ♥ LA QUIEROOO >:V QUIERANLA ♥

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Lily odiaba la oscuridad y el frío de la celda en la que estaba recluida. Estaba recostada contra el camastro de madera en el que dormía arropada dentro de una manta que Sirius le había regalado a hurtadillas para que se protegiera con ella del infernar frío que se alojaba en Azkaban. No tenía sueño, aun no habia anochecido, no llevaba ni siquiera un mes en ese lugar y ya se estaba volviendo loca... loca.

Cerro los ojos para tal vez dar una siesta obligada pero... unos pasos apresurados le desconcentraron, alguien corría, y luego escucho otras pisadas más, James apareció al pie de su celda al otro lado de las rejas. Lily tuvo que hacer un gran esfuerzo para ver el rostro del que fue su marido entre aquella oscuridad...

El rostro de James estaba enrojecido y... lleno de lágrimas. Lily sintió de inmediato un enorme peso en el estómago, observo como James murmuro un hechizo que abrió su celda, la reja desapareció y no paso mucho tiempo para que James diera unos pasos hacia ella.

—V-voy...a matarte—La voz del auror sonó descompuesta, Lily tembló ¿había pasado algo malo? ¿Alguno de los bebés...?

— ¡James, no!—Sirius apareció, jalo con fuerza a su amigo sacándolo de la celda, algunos otros aurores aparecieron y lo sostuvieron. La reja apareció de nuevo y James se removió con fuerza tratando de ser soltado.

— ¡VOY A MATARLA!—Grito con fuerza, el dolor estaba alojado en los gritos del auror. Las lágrimas bajaban sin control por las mejillas de James— ¡ELLA MATO A MI HIJO! ¡ELLA LO MATO!—grito.

Sirius trago ruidoso, se volteo ligeramente hacia donde Lily se encontraba. La mujer palidecía aún más ¿uno de los bebés habia muerto? Uno de los bebés... Lily tapo su rostro desfigurado por el horror de la noticia. —No ganaras nada con matarla, James...—Murmuro Sirius viéndole, su corazón se estrujo de dolor al ver al que fue y era su mejor amigo.

El cuerpo de James tembló— ¡¿QUÉ HARE AHORA?!—Le grito, James se liberó con brusquedad del agarre y se acercó a las rejas que tenían prisionera a Lily— ¡DÍMELO! ¡DÍMELO!—Grito con dolor viendo sus ojos verdes en la oscuridad—¡¿C-COMO LE D-DIRÉ A S-SEVERUS QUE UNO DE N-NUESTROS HIJOS A MUERTO? ¡¿CÓMO SE LO DIRÉ, LILY?! ¡DÍMELO, ASESINA! ¡DÍMELO!

Lily soltó un sollozo, realmente no quería que nada de aquello hubiese ocurrido, no pensó con la razón. No pensó con la cabeza, se habia dejado llevar por sus emociones. Se arrepentía de lo que habia hecho, se arrepentía enormemente.—L-lo s-siento...—Susurro ella con remordimiento—N-no...n-no quería que e-esto ocurriera...-.

James le escucho, y asintió, asintió varias veces, y luego soltó una risita que se transformó en una carcajada. Sirius se estremeció pero luego nuevamente observo como la reja desaparecía, James corrió hacia Lily y de un momento a otro las manos del auror de ojos café se encontraban presionando el cuello de la mujer pelirroja.

— ¡Suéltala, James! ¡Suéltala!—Grito Sirius tratando de separarlo de encima de Lily, sus compañeros trataron de eliminar el agarre, Lily trato de patearlo mientras sentía como su oxigeno se acababa. — ¡James! ¡Suéltala!—suplico.

La cascada de lágrimas recobro vida, la presión en el cuello de Lily disminuyo. La pelirroja sintió la humedad de las gotas saladas caer en su rostro, Lily a pesar de sentir que se desmayaría observo el rostro de James.

—Te odio...—Susurro el auror, soltó el cuello de la mujer haciéndola caer en el suelo, y se volteo con temblor—Y-yo.... L-llamen a alguien para que s-siga mi t-turno... t-tengo que regresar a c-casa-.

Sin PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora