Capitulo 12.

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Eileen cerró la puerta con fuerza al salir de la habitación de su hijo, James tomó asiento en la cama y respiro ruidoso, Severus suspiro bajo de la cama y agarro la ropa que estaba esparcida en el suelo.

—Sev...—Murmuro James sin saber qué hacer, él y la señora Eileen no se llevaban de maravilla, principalmente por la relación que Severus y él tenía. Era un hombre casado y con un hijo. Algo que molestaba bastante a la mujer, algo completamente razonable— ¿M-me voy?—preguntó.

Severus busco su libreta y la toco.

—«Si....»—apareció en la libreta—«Mi mamá se quedara algunos días conmigo, lo había olvidado»

James bajo el rostro al leer aquello y asintió. Odiaba que ocurrieran ese tipo de cosas, Odiaba que los momentos que pasaba con su Sev fuesen tan efímeros, nunca podía ser completamente feliz a su lado.

—V-vale...—Dijo desanimado, agarro su ropa y fue hasta el baño para asearse y colocarse su ropa.

Severus se aplicó un hechizo de limpieza y se colocó su ropa, arreglo la cama y espero a Potter hasta que salió.

—Sev...—Dijo viéndole, James se veía desanimado y entristecido—Yo,....avísame cuando tu madre se marche.

Severus asintió, y le dio un pequeño beso en los labios a James. Salieron juntos del cuarto, Eileen estaba sentada en el brazo del sillón, observándoles.

— ¿Ya te vas, Potter?—Pregunto la mujer viendo a la "pareja" de su hijo.

James asintió.

—He... si, se me olvidaba que tenía que hacer algo importante—Mintió.

Eileen rodo los ojos al escucharle, sabía que mentía. Potter siempre prefería evitarla y era algo que le alegraba, odiaba ver a ese hombre con su hijo, aunque ahora con el estado de Severus... le vería hasta el día de su muerte.

—Oh... vale, que casualidad—Murmuro ella, colocándose de pie—Que te vaya bien.

—G-gracias señora...

Eileen observo como James besaba la mejilla de Severus, y como se acomodaba la túnica para salir.

—Oh por cierto—Murmuro ella viendo al hombre—felicitaciones.

Severus se tensó al escuchar eso, abrió los ojos ligeramente y observo a su madre como si le pidiera de esa forma que no hablara más, Eileen comprendo el mensaje de inmediato.

— ¿Felicitaciones?—Repitió el auror sin entender— ¿De qué?

La mujer pálida mordió sus labios, ¿Cuándo pretendía Severus decirle la verdad al bastardo de Potter?

—He... Quiero decir... me confundí, lo siento—Se excusó con rapidez, mintiendo de la misma forma que el auror. Busco otro tema y hablo nuevamente—S-Sev cielo ¿Cómo te has sentido?—pregunto— ¿Te has sentido mal de nuevo?

James se volteo para ver a severus.

— ¿Haz estado mal desde antes?—Pregunto el ahora angustiado auror— ¿Sev? ¿Desde cuánto te has sentido así? ¿Ya fuiste a san mugo?

Eileen respiro ruidoso, la había cagado de nuevo.

—Sev...—Dijo la mujer mirando a su hijo—Sev amor... creo que lo mejor es que le digas.

James miro a la mujer para luego voltear a ver nuevamente a Severus.

— ¿Decirme que?

James se sintió confundido, le estaban ocultando algo. Temió que fuese algo malo ¿Y su Sev estaba enfermo? ¿Enfermo de algo incurable?

—Sev...

—Iré a comprar algo, regresare en algunos minutos—Dijo Eileen agarrando su bolsa, fue hasta la entrada y salió del departamento.

Apenas la mujer salió, Severus sintió como su rostro era agarrado por las manos de James, el hombre frente el lucia preocupado. Se sintió nervioso, sintió su estómago retorcerse. ¿Realmente era necesario decirle que...?

— ¿amor? Sev... ¿E-estas bien?—Pregunto James con voz temblorosa— ¿T-tienes algo? ¿E-este enfermo?

Los labios de Severus temblaron, respiro profundo y agarro la mano de James para entrar nuevamente a la habitación.

—Sev... me estas preocupando—Susurro nervioso.

Severus respiro profundo, tomo asiento en la cama y agarro su libreta. La abrió y toco.

—«No estoy enfermo»—apareció en ella—«Yo pensaba que lo estaba»

James leyó aquello, sintió su corazón acelerarse.

— ¿E-entonces que tienes?—pregunto.

Severus respiro profundo, toco el espacio que estaba junto a él para que James tomara asiento, y este así lo hizo. Se sentó al lado de su amor completamente asustado.

Severus dejo la libreta abierta en su regazo, agarro una de las manos de James y la poso sobre su estómago. El auror le miro a los ojos, observo como su mano tembló, como sus labios lo hicieron.

— ¿S-Sev?—tartamudeo.

—«Estoy embarazado»—apareció en la libreta al tocarla.

James leyó eso, y lo repitió en su mente más de diez veces, ¿embarazado? ¿Severus embarazado? Un bebé... un bebé, severus estaba esperando un bebé, un bebé de...él... un bebé de los dos.

— ¿V-vamos a tener un hijo? Un hijo... ¿N-nuestro? ¿D-de los dos?

Severus asintió, estaba nervioso.

Los labios de James formaron una gran sonrisa, se puso de pie de un salto para hacer luego abrazar a Severus con fuerza y hacer varios giros sobre sus talones.

— ¡Sev! ¡Un bebé!—Grito, las lágrimas comenzaron a bajar con rapidez de los ojos de James, tendría un bebé con Severus, con el amor de su vida. Con su Sev...—Y-yo... y-yo... Sev... ¡te amo!—Murmuro, limpiándose las lágrimas, beso los labios del pelinegro y rio con fuerza—N-no puedo creerlo, un bebé.

Severus sonrió ligeramente, estaba nervioso aunque algo más tranquilo.

—«Uno, no...»—Apareció en la libreta—«Dos»

— ¿Dos?—repitió James sin entender.

—«Son gemelos, imbécil»

James abrió los ojos con fuerza, parecían que estos estaban a punto de salirse de los orbes que les contenían. James llevo su mano hasta su cabeza, y tomo asiento rápidamente.

— ¿D-dos... bebés?—Repitió, James alzo la vista— ¿Tendremos dos hijos, amor?

Severus asintió.

James miro el suelo, las lágrimas salieron con más fuerza, sin control.

— ¿no es una broma, verdad?

Severus suspiro, negó.

—Dos hijos...—Susurro james sonriente—Sev... ¿N-no sabes cuantas veces soñé con esto?—Dijo agarrando sus manos y viéndole—Sev... me has hecho el hombre más feliz del mundo.

Severus mordió sus labios. Sabía que Potter aceptaría a los niños pero sabía que comenzaría a decir locuras y aquello era lo que más temía. No quería verse envuelto en problemas pero... ya era tarde para eso.

James se colocó nuevamente de pie, beso los dedos de Severus y luego beso sus labios.

—Sev... seremos felices, te hare la persona más feliz del mundo.

Severus sintió una extraña sensación al escucharle.

—Severus...Severus, cásate conmigo.

Sin PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora