Louis esta embarazado y su novio Harry es un joven ingenuo y muy nervioso ante la llegada de su bebé, también es menor que él y tal vez sus familias no estén enteradas de la llegada del bebé.
O solamente son Louis y Harry siendo padres por primera...
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Los días posteriores al nacimiento de Keith fueron sencillos. Todo debido a que Louis y el bebé seguían en el hospital y tenían ayuda en todo momento. Pero todo cambió cuando le dieron el alta y volvió a casa. A penas cruzaron las puertas de su apartamento, Harry y Louis cayeron en la realidad de que no tenían ni la más remota idea de que hacer, o como funcionarían las cosas desde ese momento.
La primera semana fue la más difícil, debido a que Keith mantiene los horarios de sueño cambiados. Lloraba cada tres o cuatro horas para comer, un cambio de pañal o simplemente para que lo sostengan en brazos. A Louis no le molestaba estar con su niño en brazos todo el día de ser necesario, pero debía dormir.
Es ojiazul siempre fue una persona perezosa, prefiriendo dormir a realizar cualquier actividad, pero ahora, ahora la falta de sueño está pasándole la cuenta. Harry intenta ayudarle en lo que más puede, pero él debe ir a trabajar cada mañana, así que Louis intenta que duerma lo que más pueda. Eso no evita que el ojiazul quiera golpearlo cada vez que se sienta en la cama con su pequeño niño en brazos y le vea dormir tan plácidamente.
Hasta ahora ha sido un mes desde el nacimiento Keith. Ha sido un mes de aprendizajes, errores, pañales sucios, ropita diminuta y muchos llantos. Falta de sueño, cambios de humor y llantos esporádicos, pero no precisamente de Keith. Ha sido una aventura, la verdadera vida de padres.
Pero, a pesar de las alegrías que ser padres nuevo conlleva, sigue habiendo algo que les atormenta, no hablan seguido de ello, casi no han tocado el tema desde que Louis estaba en espera, pero está allí, presente cada día y es; Decirles a sus familias la noticia del bebé. Finalmente, después de muchas idas y venidas, han decidido hacerlo, vía Skype, en una llamada grupal. Así será más sencillo y no tendrán que repetirlo. Están completamente asustados y no tienen ni la más remota idea de cómo resultará todo esto, pero, saben a ciencia cierta que deben hacerlo.
Louis termina de sacarle los gases a Keith luego de su comida y lo acomoda con cuidado en su moisés, posicionado justamente al lado del sofá. Se le queda viendo por un momento, envolviéndose en la calidez y el instinto paternal que le provoca su pequeño. Luego se mueve, acomodándose y viendo a su novio. Harry tiene su labio inferior extremadamente rojo, de tanto mordisquearlo debido a los nervios. Él me observa también, unos momentos antes de hablar;
—¿Estás listo? —Le pregunta, con la voz cargada de nerviosismo.
—No—contesta Louis dejando escapar un suspiro— pero hay que hacerlo.
Antes de que Harry pueda decir algo más, Louis se ha inclinado en el sofá y lo está besando. Sus manos buscando el rostro de su novio y acariciándolo con cariño. Luego, se separan, basta solo una mirada para saber que es el momento.
Entonces voltean hacia la computadora frente a ellos y comienzan la llamada. No toma mucho tiempo para que todos su familiares aparezcan en la pantalla. Se habían dedicado a enviarles un par de textos días antes para pedirles que se conectaran a esta hora, este día en particular. Al principio, todo es un torbellino de gritos, saludos, rostros y chillidos. A Louis se le llenan los ojos de lágrimas al ver a su madre y a sus hermanas apretujarse frente a la cámara para ser visibles todas. Ha pasado mucho tiempo desde que las vio, las abrazó y las besó. Y todas las hormonas que siguen en su interior, post parto se apoderan de él en cualquier momento.
