Louis esta embarazado y su novio Harry es un joven ingenuo y muy nervioso ante la llegada de su bebé, también es menor que él y tal vez sus familias no estén enteradas de la llegada del bebé.
O solamente son Louis y Harry siendo padres por primera...
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Unos meses después de su visita a la playa, Harry, Louis y Keith se sumergieron en su nueva y mejorada rutina. Ambos padres enfocándose en sus trabajos mientras que el pequeño en sus clases del preescolar.
Habían estado felices y tranquilos, con unas cuantas cargas de estrés y un poco de soledad ya que había un par de veces que Harry necesitaba quedarse más tiempo en la oficina o realizar pequeños viajes por su trabajo, que dejaban a Louis junto a Kheit esperando por su regreso. Estaban todos bastante bien, además del resfriado que atacó a Louis y a Kheit y que les dejó con reposo en cama por algunos días, ellos estaban llevándolo bastante bien.
Era casi fin de año y Louis y Harry estaban conscientes de que las fiestas eran la oportunidad perfecta para que sus familiares comenzaran a hablar de visitarlos y pasar las festividades todos juntos. La verdad es que al no verles tan seguido era agradable y acogedor tenerlos a todos por la casa, aunque se volviera todo un desastre ya que eran demasiadas personas. Pero nada les hacía más feliz, además de que Kheit estaba creciendo a pasas agigantados y Louis quería que sus familiares disfrutaran del niño en todas sus etapas.
Fue Johanna quien llamó primero, fue un día miércoles mientras Louis volvía a casa con Kheit, venía con bolsas del supermercado ya que pasó por algunas cosas para la cena. No pudo coger las dos primeras llamadas, pero en cuanto estuvo en casa y se aseguró de que su niño estuviese cómodo, con las manos limpias y jugando cerca de su vista, que tomó su teléfono y le devolvió la llamada a su madre.
—Hola mamá—Saludo Louis, apresurándose a hablar antes de que Johanna comenzara con un sermón por no contestarle el móvil—Lamento no haber contestado, Kheit y yo veníamos cerca de casa y traía bolsas en las manos.
—Oh—dice su madre sonando aliviada—bien, entiendo eso, primero la seguridad de mi niño pequeño y después las llamadas, muy bien amor—Louis sonrió con ternura ante las palabras de su madre. —¿Cómo están amor? ¿Todo bien en casa con Harry y el niño?
—Sí mamá, todos estamos bien—Dice Louis, guardando alguna de las cosas que había comprado, sin quitarle un ojo de encima a Kheit. —Después de ese resfriado hemos estado muy bien, mucho trabajo y pasando todo el tiempo libre que tenemos juntos. ¿Cómo estás tú? ¿Las chicas?
—Todos bien por aquí amor, extrañándolos como siempre. —Dice y el tono que emplea Johanna en su última frase, hace reír ligeramente a Louis.
—¿Cuándo llegarán? —Pregunta directamente—para poder prepararles la cena y ayudarles a buscar un alojamiento, cerca de casa hay un departamento bastante amplio en renta por las festividades, conozco al dueño así que podría hablar con él para que lo renten y así estén cerca de nosotros durante el tiempo que se queden.
Su madre hace un sonido de emoción, haciendo ahora sí reír a Louis. El castaño ama sentir que su madre está feliz.
—Estamos pensando en quedarnos dos semanas—dice luego de celebrar por un momento—queremos pasar tiempo con ustedes y las chicas quieren recorrer ya sabes. Dan pedirá sus días de vacaciones pendientes así que tendremos mucho tiempo libre—Su madre murmura muchas cosas a la vez y Louis totalmente acostumbrado a sus largas charlas con cambios de tema mezclados y cambiados con rapidez le sigue el ritmo mientras prepara una pequeña merienda para él y su niño. Va por Kheit a la sala y le sienta en su silla besando su frente y poniendo su comida frente a él—¿Ya te dije que Lottie lleva muy enserio esa relación con ese muchacho? —Dice su madre, no dejándole responder antes de hablar nuevamente—Yo creo que de aquí a un año estarán comprometidos, pero bueno, creo que él también irá con nosotros, tiene suerte de que le queramos.
