Lazos Rotos ~ KyuMin

Capítulo 10

Se encontraban los cuatro sentados en una mesa circular en aquella heladería. Donghae y su pequeño Minho habían vuelto unos minutos atrás con cuatro enormes helados en sus manos, cortesía de Cho Kyuhyun quién se encontraba revolviendo su copa de helado sin mucho interés.

Después de haber compartido unas pocas palabras con su hijo se quedó pensando en sus preguntas ¿por qué se alejó de Sungmin?  Ciertamente era algo que él sabía y que pasó hace muchos años, pero aún no lograba asimilar, ya que debido a eso su pequeño sufría las consecuencias de su abandono y según lo que observaba Sungmin también la había pasado mal.

—¿Te vas a comer eso?—. Una tímida voz le habló y lo sacó de aquella ensoñación. Miró hacía el frente y vio a Hyunjin apuntando a su helado sin comer, bajó la vista a la copa de éste y la vió totalmente vacía. Sonrió ampliamente, lo que sorprendió al castaño más pequeño.

—Toma, es toda tuya.

—Gra... gracias señor Cho— respondió nervioso, estiró un poco el brazo sobre la mesa para alcanzar aquel helado y comenzó a comerlo con ansias.

—Sólo dime Kyuhyun, si quieres ¿te gusta mucho el helado?— preguntó ansioso tratando de que Hyunjin le contara algo sobre él. Donghae y su hijo mientras tanto estaban ajenos a la escena conversando y comiendo sus propios helados.

—¡Oh sí, me encanta sobre todo el de pistacho!— habló emocionado viendo el cambio de actitud de Hyunjin, quien hace poco estaba muy serio y enojado. —A papá Min le gusta mucho también.

—Sí, le gusta el de chocolate— puso ambas manos en su mentón y sus codos apoyados en la mesa, quería seguir escuchando a su hijo hablar y tratar de olvidar las incómodas preguntas de hace un rato. Sonrió mirándolo.

—Sí ¿cómo lo sabes? A papá Mi le gustan mucho los dulces, pero no solíamos comerlos mucho.— añadió, terminando su última cucharada del helado.

—¿Por qué no?— preguntó dudoso, recordaba que en el pasado Min amaba los dulces y que siempre los comían juntos acurrucados en el sillón viendo películas toda la noche.

—Ah eso, es que a Kyung no le gustaba que los comiéramos, decía que papá Min engordaría y se pondría feo y que así nadie lo iba a querer.— se encogió de brazos. —además el dinero no alcanzaba para gastar en cosas innecesarias decía él.

Kyuhyun frunció el ceño, cada vez odiaba más a ese tal Kyung, a quién enfrentó cuando su hijo lo llevo a su casa. Por lo que sabía era un hombre maltratador y controlador que hacía con Sungmin lo que quisiese. Suspiró triste, si hubiera estado  con ellos nada de esto habría pasado, Sungmin quizás sería un reconocido Chef en algún restaurant y sus hijos hubieran tenido todo lo que deseaban, pero ya nada podía hacer por el pasado pero sí haría algo por ellos ahora y en un futuro.

—¡Oh pero miren qué hora es!— Donghae había hablado acercándose a ellos, había mirado de reojo el acercamiento que ambos habían tenido y decidió interrumpir para hacérsela más difícil al joven empresario.
—Sungmin debe estar preocupado y los niños tienen tareas que hacer.

—Papá yo no tengo tareas, las hice en clases—rezongó Minho.

—Calla niño, tendrás tareas al llegar a casa.

Hyunjin sonrió, su tío Hae era muy divertido e infantil pero tenía razón, debía llegar a casa antes de que papá Min se preocupara por él y además quería ver a su hermanito.

Kyuhyun comprendió la situación y nuevamente sonrió, había sido una buena tarde junto a su hijo aunque si bien no hablaron tanto como él quería, al menos habían tenido un pequeño avance.