Capítulo 11

580 65 4
                                    

Se encontraba en el auto, con la vista al frente y las manos en el volante, había llegado hace quince minutos atrás pero aún no se sentía listo para bajar del vehículo, suspiró tratando de relajarse, cerró sus ojos y analizó todo lo ocurrido nuevamente.

"¿Debería alejarme de una vez de Sungmin?" Era la pregunta que rondaba en su cabeza. Si bien tuvo un pequeño avance en lograr hablar con su hijo, lo que había hecho con Sungmin había sido un fatal error, esperaba fervientemente que aquello no fuera un obstáculo más para alejar a Hyunjin.

Frotó fuertemente sus manos por su rostro, alejando sus pensamientos para concentrarse en lo que tenía frente a sus ojos; la mansión Cho. Una enorme estructura color blanco crema, rodeada con hermosos jardines, una pileta de agua justo en el centro, figuraba ser un hogar acogedor y cálido, pero para el castaño era todo lo contrario a como se veía.

Bajó del auto con rapidez del auto y arreglando su ropa y cabello se encaminó a entrar a aquella que había sido su casa desde siempre, pero que no consideraba como un hogar. Subió la escalera principal y esperó un segundo hasta que la enorme puerta de madera se abriera por completo, saludó al empleado encargado de ello y caminó para dirigirse al lugar de la cena, siempre se sorprendía de la cantidad de empleados que su madre se daba el lujo de contratar; personas firmes y rectas, que estuviesen dispuestas a servirle en todos sus caprichos, pensó en su niñez y en la de su hermano mayor, Siwon. Recordó la cantidad de personas que los atendían día y noche, cada acción, cada capricho que tuviesen era cumplido y obedecido por los empleados, podría decirse que siempre fue un niño mimado y ostentoso, que acostumbraba a tener lo que quería y cuando lo quería, sonrió con diversión, así era él.... pero todo eso cambio cuando conoció a aquel joven humilde que le enseñó poco a poco el valor de las personas y de las cosas. Lo conoció a él, a su primer amor; a Lee Sungmin.

—¿Señor?

Una voz lo sacó de su ensoñación, cuando de nuevo pensaba en Sungmin. Miró hacía el frente y lo vió, uno de los empleados más antiguos de la casa, años de servicio en los que incluso se le consideraba un buen amigo de la familia.

—Kibum— habló el castaño a aquella persona frente a él. De pelo negro y bien peinado, estatura pequeña y rostro serio acorde a su puesto, vestía un esmoquin negro con camisa blanca; Kim Kibum era el mayordomo de la familia Cho, encargado de la organización de todo lo referente a aquella mansión, así como de los empleados y de los eventos y claro, un buen amigo de la infancia de Cho Kyuhyun.

—Señor, llega tarde. Su familia lo espera en el comedor principal.— habló con su típica voz firme y respetuosa, adecuada para tal puesto.
Kyuhyun sonrió, claro que llegaba tarde, estuvo quince minutos afuera esperando en el auto, estar mucho tiempo junto a su madre no era algo mentalmente sano.

Asintió con la cabeza y puso marcha al comedor, no sin antes escuchar lo que Kibum le advirtió.

—Está de mal humor, Kyuhyun. No la hagas enojar más.— advirtió el empleado en voz baja, sabiendo perfectamente lo que la personalidad del castaño podía causar.

—Tranquilo, sé como tratar con ella.

Y sin más camino a paso lento, luego de un minuto llegó al lugar, dos empleadas lo recibieron para tomar su chaqueta y llevarlo hacía la amplia mesa donde lo ayudaron a acomodar su silla.

—Llegas tarde.

Escuchar su voz hizo que un escalofrío cruzara por su cuerpo, levantó la mirada y vió a su hermano sentado frente a él con una expresión tranquila, a su lado su esposo Kim Heechul un joven hermoso y distinguido, de la misma clase social de los Cho, adinerado y con renombre, era obvio sabiendo que sus padres arreglaron aquella unión, aunque debía admitir que Heechul no demostraba tal situación una vez que lo conocen; divertido, extravangante y liberal serían algunas de sus cualidades algo que sin duda enamoró a su hermano, haciéndolo estar en un matrimonio arreglado pero donde ambos lograron amarse sin problemas y viviendo una feliz vida de casados.

Lazos Rotos ~ KyuMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora