El tiempo pasa.

« Capítulo 9 »

Ya ha pasado un mes entero para podernos despedir de mi hermana. Mañana por la mañana cogía un vuelo hacía Dublín y hasta dentro de un año no volvería a verla. Es gracioso, la echaré mucho de menos hasta llegar al punto de tener que irme a vivir a Irlanda yo tambien.

La habitación de Marta era irreconocible. No tenía nada. Estaban las paredes violetas sin ningun cuadro, su mesa vacía y todas sus fotos y posters habían desaparecido. Era diferente, y así seguiría por un año entero.

Hoy era nuestra despedida, como en las películas. Todos en el aeropuerto llorando y abrazandonos hasta llegar a tal punto que acaba diciendo que se quedaría con nosotros, pero no iba a ocurrir. Como he dicho, es una película.

Toda la mañana estuvimos empaquetando cosas, con ayuda de los gemelos y Paula, ya que Calum estaba ocupado. Dani estaba cada cinco minutos llorando, el la quería mucho, y le da mucha pena que se vaya. Yo estoy mal, pero solo pienso que es un año por suerte. No son cuatro o cinco años, no, es uno.

No me gustan las despedidas. Son dolorosas, pero, ¿como no me voy a despedir de mi hermana pequeña? Sería de mala hermana mayor y yo no lo soy.

-Chicas, ¿que tal si nos vamos a un sitio especial para la despedida? - dijo Jesús.

-Hay, no digas esa palabra que no me gusta -repliqué yo

-¿Que palabra? -preguntó

-"Despedida" -dije haciendo un gesto raro con las manos, haciendo que todos se rían- ¡venga ya! No me digais que la palabra "Despedida" no suena mal.

-A mí me deprime -respondió Marta haciendo una mueca

Al final acabamos teniendo una charla de sobre las palabras que nos deprimen. La verdad esque sacamos temas de cualquier cosa. Una vez estuvimos hablando de quien tenía los pies mas grandes.

*Flash back*

Estabamos sentados en el bordillo de la piscina metiendo los pies. Así porque sí, Jesús saco un tema de la nada.

-Dani tío, tienes los pies más grandes que yo, y eso que yo soy el mayor.

-Jesús, ¿a qué viene eso? -dijo soltando una carcajada- tío sacas temas por cualquier cosa.

-Tal vez -respondió

-Oye ahora que me fijo, Marta, tu tambien tienes los pies más grandes que yo. -volví a sacar el tema.

-Elena, ¿enserio? Sois tal para cual eeh. Jesús y Elena son los minipies

-Aah , lo que me a dicho -grité- pues me enfado y no respiro.

Empece a hacer tanto el tonto, hasta llegar a tal punto en el que casi me ahogo por una estupidez.

*Fin del Fb*

Me había quedado embobada pensando. Parecía que estaba en mi mundo donde solo existo yo.

-Heeey , ¿en que piensas illa? -me preguntó Paula. Todo el tiempo que llevamos en Sevilla se nos ha pegado el acento.

-Nah, que me aburro . Vamos a hacer algo vaa .

Estabamos decidiendo que hacer . Unos querían ir al cine, otros a dar una vuelta , a comer algo. Al final acabamos todos con un cacao mental , y sin saber a donde ir.

-Chicos , ¿y si nos quedamos en casa? Hace frío y me da pereza salir de casa. -dije perezosamente.

-¿Os apetece que preparemos chocolate caliente y veamos una peli? -propuso Marta.

-Vale, pero no vamos a ver ninguna peli romantica. -dijo Dani

-Ni ninguna de zombies -respondi

-Pero las de zombies molan -replicó Jesús.

-Y las románticas son bonitas. -me apoyó Paula.

-De zombies

-Romanticas

-Zombies

-Amor

-Sangre

-Besos

Acabamos gritandonos por una película.

-¿Y si vemos Frozen? -dijo Marta apunto de llorar de la risa. Empezamos a reirnos nosotros tambien- ¿Qué pasa? Es bonita

-Venga va

Al final nos decidimos por Frozen, una película de niños pero que era bonita.

-Elena, ¿como se prepara un chocolate caliente? ¿Con cola cao?

-Claro que si Jesús -dije sarcástica. solté una carcajada- anda dejame a mi, yo te lo hago

-Graciaas -me dió un beso.

Termino de preparar todos los chocolates calientes, los dejo en la mesa , salto al sofá y me siento encima de Jesús.

-Venga, ¡poner ya la peli! -exigí.

Estuvimos viendo la peli tranquilamente, era bonita. Jesús acariciaba mi pelo y a veces me daba besos en la mejilla o en el cuello. Era muy tierno. Cuando terminó la peli pedimos unas pizzas y cenamos en el sofá.

Se fue cada uno a su casa y nos fuimos a dormir, mañana nos esperaría un día duro.

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8㏂

2 horas me quedan con mi hermana

En Sevilla

En España

Estoy ahora mas deprimida que ayer. No quiero pensar en todo lo que nos separará. Cientos de kilómetros.

Estabamos ya listos. Subimos al coche, rumbo al aeropuerto. El viaje fue largo, y eso que solo estaba el aeropuerto a media hora de ahí. Cuando estabamos en el aeropuerto, vimos que estaba la familia Oviedo. Carlos, Eva, Jesús, Dani y Juan Carlos. Fui corriendo a abrazar a Jesús mientras lloraba, igual que Marta hacia Dani.

*Marta*

-Dani -sollocé- te voy a echar muchisimo de menos.

-Y yo a ti mi princesa. No quiero que te vayas -respondió con lágrimas en los ojos- Has sido mi primer amor, y serás el primero, y el último.

-Me lo estas haciendo muy difícil Dani. Te Quiero muchismo. No quiero irme , pero debo. Es una oportunidad importante -dije- y... ¿qué hacemos con lo nuestro? -me limpié una lágrima.

-Creo que deberíamos dejarlo, hasta que vuelvas, esta claro. Las relaciones a distancia no funcionan. Y cuando podamos volver a estsr juntos, así será. Si nos queremos de verdad debermos pensar en lo mejor para nosotros. -respondió Dani.

-Tienes razón, cariño. Te amo... -nos dimos nuestro último beso.

-Vuelo 563, destino a Dublín. Pasajeros suban al avión. -se oyó por megafonía.

-Dani, mi amor. Tengo que irme ya. Hablaremos todos los días por skype

-Adiós, cielo.

Me despedí de todos y por último de mi hermana.

-Marta -me abrazó super fuerte mientras lloraba.

-Elena -la repetí

-Te echaré de menos, hermanita.

-Y yo a ti. Me tengo que ir, adios. -la di un último abrazo y me subí al avión. Dispuesta a empezar de cero.

*Elena*

El avión despegó, rumbo a Irlanda a cientos de kilometros de aquí. Estaba abrazada a Jesús. Dani estaba destrozado.

-Jesús, me voy a hablar con tu hermano. Ahora vengo -le dí un beso corto.

-Vale- respondió

Me acerque a Dani, y no sirvieron las palabras para ayudarle, solo un abrazo puede ayudar.

-Dani, no te olvidará. Y nunca la olvidaremos. -dije

-La amo mucho, no puedo estar sin ella

-Yo tampoco voy a poder estar sin ella pero vamos a tener que esperar un año. Venga arriba los ánimos.

-Gracias

Seguí abrazandole por un largo rato.