"Mío"

Parte 14: Salvador y perdido

14-Salvador y perdido

--Circo de Kioto. Medianoche—

**Renji**

Me ajusto la pajarita del cuello por insistencia de Aizen en que presente mis mejores galas para el espectáculo de esta noche. Voy a ir a regañadientes, porque no quiero ver a Byakuya de nuevo contorneándose ni mucho menos con un ataque en medio del escenario ante la vista de todos los babosos. Sería imposible hacerle cambiar de opinión porque ya lo he intentado. Aizen es un cabrón muy listo, sabe que Byakuya no cambiará su rutina unos minutos antes de actuar. Eso le haría entrar en pánico.

-Byakuya....- me quedo boquiabierto al ver al moreno venir hacia mí, con una vestimenta todavía más provocativa que la vez anterior, con el rostro enrojecido y las pupilas dilatadas completamente, por no hablar de todo el maquillaje de payaso corrido que le da una sensualidad brutal.

-¿Qué te ocurre? ¿Aizen te ha dado algo verdad? ¡Dímelo!-

-Quítate. Tengo que actuar....me están...ah...esperando....- su gemido hace que todo mi cuerpo se encienda dejándome anonadado. ¿Qué me pasa? ¿Me acabo de empalmar en esta situación tan crítica?

-Es el poder de su instinto. Te lo advertí, Abarai-

-Pues yo te veo totalmente inmune a sus encantos-

-No te creas....- miro de arriba abajo a Aizen deteniéndome sin quererlo en su bragueta abultada. No puedo creerlo ¿él también está cachondo? De solo pensar que se me puede adelantar me hace gruñirle con tal fuerza que él se echa a reír. ¿Qué demonios me pasa?

-Jajaja, ¿tú también eres un salvaje, Abarai? ¿Quieres participar en mi espectáculo?-

-Que te den- escupo en el suelo sin ninguna vergüenza ni modales antes de ir corriendo a coger sitio para ver el espectáculo de Byakuya. La zona está abarrotada y todo el público parece enloquecer cuando ve a mi paciente salir a la arena y sonreír tan lascivamente que me hace jadear ronco. ¿Qué tiene esa sonrisa que está a punto de hacer que me corra sin tocarme?

Byakuya empieza su número y cómo no, la escenita de los barrotes de la celda tengo que volver a contemplarla aunque esta vez no con horror, sino entre jadeos y un sudor que me envuelve de los pies a la cabeza. Lo nuevo es que después veo como otros dos payasos sacan dos palos con una tela para que Byakuya se esconda tras ella dejando solo la cabeza al aire. Basta ver sus expresiones mórbidas de placer para saber que se está tocando él mismo bajo los pantalones, aunque nosotros solo le veamos jadear con la boca abierta y poner los ojos casi en blanco.

-¡¡Queremos verlo!!! ¡¡Hemos pagado el triple esta noche para esto!!-

¿El triple?? Miro con todo mi odio hacia donde está Aizen sentado en su silla observando el espectáculo. Incluso él tiene los labios separados y se está relamiendo mientras mira a Byakuya como si quisiera devorarle. Joder....¡¡¡JODER!!!

Me quedo mudo cuando Byakuya da un alarido y cae al suelo ante la estupefacción de todos. Está temblando y sigue acariciándose violentamente sin ser consciente de que está medio desnudo a la vista de todos.

-Ah! Ah!....no puedo....más....ayudadme.....alguien....¡¡¡AYUDA!!!-

Todas las fibras de mi cuerpo reaccionan ante esa súplica y salto la valla para ir corriendo al escenario hasta que varias manos me sujetan firmemente.

-¡Soltadme!!! ¡¡Tengo que sacarle de aquí ahora mismo!!!-

-Lo sentimos doctor, órdenes del jefe. El espectáculo debe continuar-

-¿Co....mo?.....- ni siquiera termino la frase cuando un golpe en la nuca me deja inconsciente e inerte en el suelo. Al abrir los ojos y recuperarme del mareo, veo que sigo dentro de la zona del espectáculo, pero las gradas están totalmente vacías. El público ha debido irse hace tiempo, así que yo salgo dando tumbos aún por el dolor de la nuca mientras intento llegar a mi caseta, aunque antes me detengo frente a otra tienda de lona de colores donde hay una fila de hombres haciendo cola para entrar. Me estremezco negando con la cabeza y sollozando al reconocer los sonoros alaridos del interior sin que me haga falta adivinar lo que está sucediendo. Esto...es lo que le hacen cada vez que se descontrola....esta atrocidad...