Parte 23: Reflejo y reflejado

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23-Reflejo y reflejado

**Jugram**

Me miro frente al espejo intentando que la corona de laurel que estoy por ponerme en la cabeza no se me resbale entre mis finos mechones dorados. Esta noche tenemos una fiesta de disfraces en honor al inspector Sasakibe, que ha decidido prejubilarse para disfrutar de la vida en familia con la segunda hija que espera junto a mi hermano pequeño Yylfordt. Aún sonrío meneando la cabeza cuando a mi hermano se le ocurrió la genial idea de hacer una fiesta obligándonos a disfrazarnos. Yylfordt es así de extravagante, pero le adoro. Al menos él...es el mejor ejemplo de cómo se aman un alfa y un omega destinados. O eso es lo que todos piensan claro...

Cuando miro de reojo la foto familiar que hay sobre mi mesilla debería seguir estremeciéndome al ver el rostro de mi difunto hermano Calius, pero ya no. No hay nada que no fuera capaz de hacer para complacer a mis hermanos y en especial a Yyl que es mi favorito y el que más ha sufrido de lo que recuerde de las vidas que compartimos en común. Después de todo yo...ya no siento dolor ni remordimientos por mis actos. La venganza tarde o temprano les llega a todos y sé que este es mi momento.

-¡Ju-nii!! ¿Cuánto tiempo vas a acaparar el espejo? –sonrío a Yylfordt cuando entra como un animalillo desbocado luciendo ese impresionante bombo que no puede disimular ni mucho menos con la ropa tan provocativa de cuero que ha intentado ponerse pero le está a punto de estallar.

-¿Qué tal estoy? ¿Sexy eh?-

-Pareces una ballena a medio reventar-

-¡Joder Jugram que directo eres hermano!! Tsk! quería sorprenderle a Sasa con este modelito de amo sadomaso ¡¡pero me está pequeño!-

-Ponte una túnica como yo. Te quedará perfecto-

-¡Yo no quiero ir de griego! Parezco una tía-

-No, no lo parecerás. Estaremos deslumbrantes, Yyl, confía en mí- cojo otra corona de laurel para posarla sobre el cabello rubio de mi hermano y acaricio sus largos mechones viendo su expresión molesta de niño chico.

-Yylfordt...- tomo su rostro entre mis manos para que sus ojos rojos se posen en los míos. –No olvides...que tú te mereces esto. Tu hombre a punto de ser libre para cuidaros, a mi sobrino Ggio, a esta nueva hija que vas a traer al mundo, toda esta felicidad te pertenece ¿me oyes?-

-Sí....claro que lo sé, Ju-nii. No dejas de repetírmelo desde que Sasa me desvirgó-

-Es tu alfa, Yyl. No dejes que nadie te diga lo contrario. Tú eres mi esperanza- mi hermano asiente con la cabeza aunque también me mira extrañado cuando beso sus labios cariñosamente y después me retiro para terminar los detalles de mi disfraz. El rostro descompuesto de Calius azota mi mente con fuerza y frunzo el ceño al mirar mis ojos verdes furiosos frente al espejo. Tuve que hacerlo. Aunque fuera mi hermano, ese cabrón se merecía desaparecer después de cómo trató a Yyl en sus vidas pasadas. Calius...era el verdadero omega de Sasakibe Tadaoki. Lo supe desde que les vi juntos en la vida griega, antes de que yo me suicidara, cuando Yhwach y Sen se divertían follando y poniéndome los cuernos. Mi hermano Yylfordt murió asesinado en su propia cama por manos de Calius y así lo repitió en otras vidas que coincidieron juntos. Cuando en el presente Calius renació como nuestro hermano, los lazos de sangre no me impidieron tirarme de un coche en marcha que compartía con él mientras su destino acabó al fondo de un barranco. Lo hice por Yyl. Yo quería ver a mi hermano feliz con el hombre por el que suspiraba. Igual que yo con Yhwach. Yylfordt...es mi esperanza para comprobar si realmente se puede estar con un alfa no destinado. Quiero comprobar cuanto aguanta junto a Sasakibe y por ahora el hombre quiere a mi hermano de corazón y a los hijos que le está dando también. Solo espero que mi intuición no falle.

"Mío"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora