¿Cosa Del Destino? /NAMJOON Y TÚ - TERMINADA 💜

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Le colgué, pero no dije nada de lo que estaba pensando. No quería parecer una de esas personas que se vuelven histéricas y que no confían lo más mínimo en sus parejas. Intenté pensar en positivo. Quizá era un malentendido, tenía que ser eso. Aunque cuánto más pensaba en ello, más me daba cuenta de que las posibilidades de que lo fuera eran mínimas.

Me fui a la cama demasiado pronto otra vez, solo para dormir y no pensar en ello. Ya era la segunda vez que hacía esto en los últimos días , y lo que más me dolía era que ambas veces había sido por Jungkook.

El lunes al terminar las clases, tras no haberle llamado y que él tampoco hubiese dado señales de vida, me dirigí a él. Tenía que aclarar todo esto.

- Jungkook? Podemos hablar?
- Claro, ___. Por qué has estado tan desaparecida los últimos días?
- Bueno, te podría preguntar lo mismo.
- T-te pasa algo, ____? - preguntó él. Parecía preocupado.

Antes de responderle, saqué mi móvil del bolsillo y le enseñé las fotos que me habían mandado.

Él se puso completamente blanco. Sus ojos reflejaban incertidumbre. Su boca no emitía sonido alguno. Ni una sola palabra. Dejó de mirar a las fotos, y empezó a mirar al suelo.

- Ahora no te atreves a mirarme? - Le dije enfadada.

- Yo... _____.... no...

- No, qué? - dije, mientras empezaba a derramar lágrimas. - no tienes nada más que decir?

Él se mantuvo en silencio, cabizbajo.

- Prometiste que no me volverías a fallar. - dije mientras me alejaba de él- y lo has vuelto a hacer. - terminé la frase con lágrimas en los ojos, y caminé lo más rápido que pude hacia mi casa.

Ya no había esperanza alguna. Ni siquiera había intentado poner excusas, ni explicarlo, porque no había nada que necesitara explicación.
Yo ya la sabía de sobra.

Los siguientes días fueron horribles. Pero no se quedó solo en días. Las siguientes semanas también lo fueron. Lo peor era verle todos los días. Nuestra relación estaba completamente acabada, y era demasiado doloroso pensarlo. Era demasiado doloroso que una persona con la que solía compartir tanto, ya tan solo sea un conocido. O casi ni eso, porque me estaba planteando si había conocido a Jeon Jungkook verdaderamente alguna vez.

Una tarde de uno de esos días grises, entré en Instagram, como todos los días, a ver las vidas de los demás, tratando ,no exitosamente,de no compararlas con la mía. Estaba mirando stories, cuando apareció una foto de unas manos entrelazadas. Una era pequeña, con las uñas pintadas de azul verdoso, y la otra era una mano que habría reconocido en cualquier lugar. Era la mano de Jeon Jungkook.
Y, por si quedaba alguna duda, vi que la cuenta que había subido la foto era justamente la de Jungkook.

Me quedé parada en la cama un rato, mirando al techo. Necesitaba tiempo para darme cuenta de que yo ya no formaba parte de su vida. Este pensamiento, me hizo reflexionar. Yo tenía que hacer lo mismo que él. Tenía que hacer que él dejara de formar parte de mi vida, o por lo menos tenía que aparentar que ya no pensaba en él.

Y se me ocurrió una idea que no podía fallar.